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EMBATE PRESUPUESTAL CONTRA PYMES 27 de septiembre de 2004

El programa económico propuesto por el gobierno federal para 2005 no ofrece medidas fiscales de aliento a la inversión y a la rentabilidad de las empresas pequeñas y medianas. Las modificaciones impositivas y de contribuciones diversas no plantean un panorama claro para este segmento que representa 90 por ciento de la planta productiva y genera tres cuartas partes de los empleos del país.

José González Méndez

El Presupuesto de Egresos 2005  será insuficiente para fomentar la actividad productiva, es "regresivo" y, en algunos casos, "adverso", opinan legisladores, analistas y economistas consultados por La Jornada.

La medida más "grave", apuntan, sería la "homologación" de las tasas de IMSS, Infonavit e ISR ­para simplificar su pago­ porque propone un incremento en las cuotas obrero-patronales, aunque la medida afectaría también a los trabajadores al gravar conceptos que no forman parte de la base cotización del IMSS, como el fondo de ahorro y vales de despensa.

"El incremento sería de 7 a 9 por ciento", precisa José Luis Fernández, presidente del comité fiscal del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF). "Eso generará más gastos a las empresas y perjudicará a los trabajadores. Se quitarán recursos a las plantas laboral y productiva para solventar las pensiones. Las empresas preferirían dar esos recursos a los trabajadores que al IMSS", afirma.

En materia de ISR, el presupuesto sugiere una reducción de 33 a 30 por ciento para las empresas y exenciones a personas físicas cuyos ingresos sean menores a 76 mil pesos anuales.

"Eso está bien", afirma el diputado Juan Carlos Pérez Góngora, del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados. "Bajar ese gravamen generará recursos para la reinversión en las empresas y mayor ahorro entre las personas con actividades empresariales."

Rechaza, sin embargo, el incremento en las cuotas del IMSS, y afirma que "los salarios no pueden gravarse más, porque se inhibiría adicionalmente la actividad económica". En este gobierno el número de afiliados al IMSS se redujo en 78 mil personas, "aunque el Presidente diga que se han creado 180 mil empleos este año. No le podemos poner más costo a la mano de obra", insiste.

Lo curioso, afirma Fernández, es que, pese a la reducción en las tasas, el paquete económico prevé un incremento de 3.3 por ciento en la recaudación de ISR. La captación pasaría de 346 mil millones a 357 mil millones.

"Eso significa que habrá otras medidas hacendarias para elevar la recaudación y en esas acciones ya empezamos a ver problemas", dice.

Entre otras medidas, el presupuesto impediría a las empresas deducir sus inventarios. Propone en cambio que éstos se consideren parte de los costos de producción y que el descuento fiscal se aplique una vez que sus productos se hayan enajenado. "Esto implicará controles más detallados, complicará el pago de impuestos y tendrá un impacto económico adverso en la planta productiva", afirma.

Otros "castigos"

Además, el proyecto de la Ley de Ingresos propone facultar a los estados para aplicar ISR o el impuesto "cedular" (de 2 a 5 por ciento) sobre honorarios, arrendamiento, enajenación de inmuebles y actividades empresariales. El gravamen se "partiría en dos" y los contribuyentes pagarían un mismo gravamen en dos ventanillas, una estatal y una federal. Sin embargo, el temor del IMEF es que la Ley de Ingresos no precisa si este impuesto será deducible del federal o en los hechos se está generando uno nuevo.

Los analistas afirman que el presupuesto limita la deducción de los intereses de las empresas ("un castigo para aquellas que se endeuden"); elimina el impuesto de crédito al salario, pero introduce dos subsidios, al empleo y a la nivelación del empleo ("que nuevamente complican el esquema de sueldos"), y obliga a pagar con cheque, tarjeta de crédito o de débito la gasolina si se quiere deducir esta compra.

Además, el artículo sexto transitorio de la Ley de Ingresos facultaría al Sistema de Administración Tributaria a iniciar el censo fiscal negocio por negocio "a efecto de ampliar el Registro Federal de Contribuyentes y las obligaciones relacionadas". Para el IMEF, la medida será "positiva" siempre que no sea el inicio de un "terrorismo fiscal" encabezado por la Secretaría de Hacienda.

Pese a este embrollo fiscal, el presidente del Colegio Nacional de Economistas, Oscar Guerra Ford, afirma que "ninguna de estas medidas incrementará los ingresos totales del sector público". En el mejor de los casos, dice, habrá una "redistribución" de facultades entre el gobierno federal y los estados, y la reducción de unos impuestos se compensará con el incremento de otros.

El presidente del Comité Fiscal del IMEF, añade: "Si juntamos todo esto llegamos a la conclusión de que la simplificación del sistema de retenciones no se está logrando". Todas estas son sólo "sugerencias" del Ejecutivo porque en el Presupuesto no hay propuestas fiscales concretas. Y esto es criticable, pues es como hacerse a un lado y dejarle toda la responsabilidad al Congreso.

Apoyo a Pymes

En cuanto al apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), las medidas del paquete económico son inciertas. Se prevé, sin embargo, una reducción debido a que el presupuesto de las secretarías de Economía y de Agricultura, que tienen a su cargo programas de apoyo a la industria y a los agronegocios, se reducirán 10 y 15 por ciento, respectivamente.

En términos generales, señala el directivo del IMEF, no se advierten en el presupuesto "medidas que promuevan la inversión y la creación de empleos. Por el contrario, el régimen fiscal sigue castigando a las empresas que contratan nuevos trabajadores. Parece de risa, pero así es".

El presidente del Colegio de Economistas considera, por su parte, que el presupuesto tiene un error estructural: "La política de promoción económica se hace vía los impuestos y no mediante una política industrial, es decir, por el gasto. Esta política, de aplicarse ­dice­, debe ser necesariamente selectiva, con incentivos financieros y créditos blandos".

Pero una política de ese tipo implica también cierta reciprocidad: "A cambio, las empresas deben comprometerse a incrementar sus niveles de competitividad y de empleo. Durante mucho tiempo los empresarios recibieron muchos apoyos y no se generaron buenos resultados". Finalmente mayor gasto en inversión, un más elevado nivel de actividad económica son las únicas fuentes durables de recaudación para el fisco §

LASTRE
A LA COMPETITIVIDAD

Para el presidente de la Canacintra, Cuauhtémoc Martínez, el punto débil del Presupuesto 2005 en materia productiva es el bajo monto que se destinará a pequeñas y medianas empresas (Pymes): apenas 90 millones de dólares. Aquí la entrevista:

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P. ¿Qué opina Canacintra del Presupuesto?

R. Es insuficiente. El principal problema es que las Pymes ­90 por ciento de la planta productiva y generadora de 75 por ciento de los empleos­ recibirán 90 millones de dólares, mientras que en Estados Unidos el monto será de 50 mil millones. De ese tamaño es la desproporción.

 

P. Se busca elevar también las cuotas obrero-patronales.

R. Es inaceptable. Muchas empresas no están en posibilidades de gastar más y otras se mantienen apenas en la supervivencia. Si suben las cuotas nos sacarán de la jugada; lo paradójico es que eso precisamente afecta la tan mencionada competitividad.

 

P. También se reduciría el ISR.

R. Eso sí beneficia, pero es una medida que no debe ser analizada en forma aislada. Se reducen las tasas, pero las empresas seguramente tendrán mayores gastos fiscales en otras áreas. Que se reduzca, pero que no nos den la vuelta.

 

P. ¿Este tinglado fiscal no elevará la recaudación?

R. Sí y ese es nuestro reclamo a la Secretaría de Hacienda y al mismo presidente Vicente Fox.

 

P. ¿Cuáles son las medidas que debe contener el Presupuesto?

R. Primero el apoyo a las Pymes; luego, que dejen de ver como un gasto los recursos que se destinan a la banca de desarrollo y, en tercero, que hagan válido el incremento en ciencia y tecnología de 0.4 a 1 por ciento, como prometió el Ejecutivo.

 

P. ¿IVA? Sí o no.

R. IVA sí, pero con responsabilidad. Que el incremento (en medicinas y alimentos) tenga una repercusión positiva, que se quite presión en otras áreas. Por ejemplo, en el caso de los energéticos: 50 por ciento del precio de éstos es por los impuestos.

 

P. En años anteriores al menos hubo misceláneas; hoy ni eso.

R. Para eso nos estamos reuniendo con los partidos en el Congreso. La agenda de la Canacintra ahí son las Pymes, la banca de desarrollo y la inversión en ciencia y tecnología § (JGM)

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