México D.F. Viernes 24 de septiembre de 2004
A partir de hoy radicalizarán sus acciones
para lograr que sus demandas sean satisfechas
Mazahuas amagan con tomar las armas si persiste la
apatía oficial
No tenemos buen armamento, pero conseguiremos dinamita
y la colocaremos en nuestro cuerpo, afirman
MATILDE PEREZ U. E ISRAEL DAVILA REPORTERA Y CORRESPONSAL
"¡Nos vamos a levantar en armas!", advirtió
un grupo de mujeres del Frente de Comunidades para la Defensa de los Derechos
Humanos y los Recursos Naturales del Pueblo Mazahua. Victoria Martínez,
una de las dirigentes, aseguró que este viernes vence el plazo que
fijaron los habitantes de los ejidos San Martín, Dolores Vaquerías,
San Pedro del Rincón, Jacal y Berros, del municipio de Villa de
Allende, estado de México, para que la Federación responda
a sus demandas, entre ellas la introducción de agua potable a sus
comunidades.
Al cumplir ocho días de plantón en la planta
potabilizadora de Berros, del Sistema Cutzamala, ubicada en el municipio
mexiquense de Villa de Allende, las mujeres aseguraron que de no tener
una señal contundente de diálogo con los secretarios de Medio
Ambiente, Alberto Cárdenas, y de Gobernación, Santiago Creel
Miranda, a partir de este viernes las acciones de protesta serán
más radicales, abundó en conferencia de prensa ofrecida en
la ciudad de México a la que acudieron cinco mujeres, acompañadas
por José Luis González, una de las personas que encabezan
las protestas.
Pidieron al titular de la Secretaría del Medio
Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) mostrar voluntad de diálogo
fijando la fecha y hora de la reunión con los integrantes del frente.
"Sabe que este movimiento es pacífico, que estamos dispuestos a
dialogar, pero ya no queremos ser engañados", dijo Martínez
Arriaga.
Reiteró
que el movimiento de protesta está encabezado por las mujeres, ya
que "somos las que más sufrimos por la pérdida de las cosechas
de maíz y trigo" en las 300 hectáreas inundadas por un error
que cometieron los técnicos de la Comisión Nacional del Agua
(Conagua) al abrir las compuertas de la presa Villa Victoria, la falta
de agua y de los servicios más elementales para tener una vida digna.
"¡Nos vamos a levantar en armas!", refrendaron,
aunque, dijeron, "no tenemos armas buenas ni explosivos", pero las madres
de familia están dispuestas a conseguir dinamita y colocarse los
cartuchos en el cuerpo, como los mineros bolivianos en sus movimientos
de protesta. "A nosotras", aseguraron, "no nos importa el dinero, sino
las tierras, y un plan de desarrollo que nos incluya en los beneficios."
A la planta potabilizadora de Berros llega el caudal del
agua captada en las presas Villa Victoria, Valle de Bravo, Chilesdo y Colorines
del Sistema Cutzamala; allí se potabiliza el líquido que
por gravedad se envía a Huixquilucan y de allí a los tanques
de almacenamiento por medio de los cuales se distribuye el agua para la
ciudad de México.
Los campesinos ahora organizados en el citado frente iniciaron
en octubre del año pasado sus protestas ante la negativa de la Conagua
de pagar los daños a los cultivos en 300 hectáreas inundadas
por los derrames de la presa Villa Victoria.
Actualmente, según las mujeres mazahuas, al movimiento
se han sumado comunidades de Michoacán y de Guerrero, y que están
ubicadas en las cercanías de los cauces de Malacatepec hasta el
Balsas. "Aportamos el agua y el desarrollo de las ciudades, de las industrias
y de los centros turísticos, pero muchos carecemos de agua potable
y de los servicios más elementales", acotaron.
Madres de cinco hijos en promedio, las mujeres reiteraron
que no les importa ser encarceladas e incluso perder la vida en esta lucha;
si no hay diálogo ni respuesta a las demandas "cerraremos las válvulas
de la planta de Berros e incluso vamos a actuar en otras áreas"
del sistema Lerma-Cutzamala, el cual tiene al menos 70 puntos vulnerables.
"¡No le tememos al Ejército, sino al hambre y a la miseria,
a la falta de un futuro para nuestros hijos!", aseveraron.
Este viernes, anunciaron, dos integrantes del frente iniciarán
una huelga de hambre durante 48 horas, y serán relevados por otros
hasta lograr el pago de 2 millones de pesos por los cultivos perdidos,
el pago por las tierras expropiadas y la entrega y aplicación de
un plan integral sustentable para la cuenca.
Por la mañana los ejidatarios mexiquenses mantuvieron
su plantón frente a la planta potabilizadora de Berros del sistema
Cutzamala; sin embargo, las protestas no afectaron la operación
de las instalaciones hidráulicas.
Tras conocer la declaración del secretario Alberto
Cárdenas, quien reveló que existe una partida para indemnizarlos
por los daños provocados a sus tierras, los labriegos manifestaron
que no han recibido notificación oficial de la dependencia, ni mucho
menos han tenido contacto para establecer una fecha para el diálogo.
"Seguimos en pie de lucha. No nos retiraremos de la planta
potabilizadora de Berros hasta que llegue el secretario de la Semarnat",
insistió Iris Crisóstomo en una conferencia ofrecida en Toluca.
La integrante del Frente Mazahua -quien se dijo miembro
del Ejército Zapatista de Mujeres Mazahuas- también exigió
a la presidenta municipal de Villa de Allende, Lilia Díaz Sánchez,
que saque las manos del asunto, "ya que es de carácter federal",
y deje de engañar a la gente con que está gestionando el
pago por los daños provocados a raíz del derrame de la presa
de Villa Victoria. "Los campesinos sabemos defendernos", advirtió.
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