Annette Bening recibe premio; votará por Kerry, dice

Jornada de Guédiguian, Xu Jinglei, Szabó y Chabrol en San Sebastián

ARTURO JIMENEZ ENVIADO

San Sebastian, 21 de septiembre. Ante la situación actual en el mundo es necesario comprometerse y participar, pues no se puede dejar de hacer política, sentarse y creer que los problemas se resolverán por sí mismos, planteó hoy aquí el realizador francés Robert Guédiguian luego de la presentación de su película Mon père est ingénieur (Mi padre es ingeniero).

Se trata de una historia de amor y de exigencia de congruencia que se desarrolla en un barrio de su recurrente Marsella, en un entorno dominado por la xenofobia, el machismo violador y la crítica a ciertos comportamientos de algunos militantes de izquierda, pero que además retoma metáforas y simbolismos del mito de la noche de Navidad, "la base de todos los mitos: el sueño de estar todos juntos".

Guédiguian felicitó a los españoles por haber "echado" del poder al ex presidente derechista José María Aznar en las pasadas elecciones.

Dentro de la Sección Oficial del 52 Festival Internacional de Cine de Donosita-San Sebastián, la cinta de Guédiguian se presentó hoy junto con la película china Setter from an unknown woman, basada en una novela de Stefan Zweig, de la que ya existe una reconocida versión de Max Ophüls, y protagonizada y dirigida por la joven realizadora Xu Jinglei

Ubicada en el Pekín de los años 1930 y 1940 y con ciertos momentos de lirismo, es la historia de una mujer que desde niña se enamoró para siempre y sin restricciones de un escritor vecino, desarrollando lo que podría llamarse una relación unilateral.

"No me resultó especialmente difícil trasladar una historia occidental a China. En la novela de Zweig la historia es más explícita y obvia, y en la película quise centrarme más en la expresión de los sentimientos. Su actualidad radica en la premisa: yo te amo independientemente de lo que tú sientas por mí", comentó Jinglei, cuya intención principal es poder emocionar al espectador.

Anoche, en una ceremonia de gala en el centro de convenciones Kursaal, la actiz estadunidense Annette Bening recibió el segundo de los tres premios Donostia de esta edición y presentó, con el director húngaro István Szabó, la cinta Being Julia, inscrita en la Sección Oficial pero fuera de competencia.

En conferencia de prensa Bening dijo que en las elecciones presidenciales de noviembre en su país votará por el candidato demócrata John Kerry.

"Hay mucha gente preocupada en Estados Unidos por cómo se percibe a nuestro país en el extranjero. Hay una enorme diferencia entre que el presidente sea republicano o demócrata", consideró.

Szabó dijo que Bening es "una gran estrella y a la vez una gran actriz", que funciona tanto en el teatro como en el cine, que era lo que le interesaba para esta película, a la cual considera "ligera" en comparación con sus filmes anteriores.

Mientras, dentro de la sección Zabaltegi, el director francés Claude Chabrol presentó La dama de honor, cinta exhibida en el reciente Festival de Venecia y que aborda una historia de amor a primera vista, obsesivo y de requisitos criminales.

"El romanticismo no me gusta. En la película planteo una relación no romántica. Y hay un crimen aunque nunca estoy seguro que le vaya a gustar a la gente, pero ahí está, es como un corsé o una especie de garantía de taquilla. Un buen crimen me gusta", dijo Chabrol, director de cintas como La ceremonia y a menudo comparado con Alfred Hitchcock por su manejo del suspenso.