México D.F. Miércoles 22 de septiembre de 2004
Eduardo Subirats, ponente en la mesa Las Américas,
Europa y la guerra global
Vivimos ''bajo el fantasma de esa retórica banal
de la posmodernidad''
Deplora la persistencia ''de un enorme nihilismo y cinismo
en términos culturales''
Una última visión del paraíso,
nuevo libro del filósofo catalán publicado por el FCE
ERICKA MONTAÑO GARFIAS
En este momento histórico no existen políticas
responsables sociales e históricas. ''Vivimos un vacío, no
hay proyecto. Las últimas décadas se han vivido bajo el fantasma
de esa retórica banal de la posmodernidad", expresa Eduardo Subirats.
El
filósofo catalán que se encuentra en México para participar
en la mesa redonda Las Américas, Europa y la guerra global que hoy
se efectuará en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM).
''Todas las utopías se las ha llevado el río
en un momento en el que ha salido la verdad de las ansias de poder. Hay
un vacío, quizá un vacío de vacío, un enorme
nihilismo y cinismo en términos culturales y una desesperación
social", subraya el ensayista quien llega con cuatro libros bajo el brazo:
Una última visión del paraíso, Memoria y
exilio, América Latina y la guerra global y Américo
Castro o la reforma de la memoria histórica, el Islam en España.
Terribles bolsas de pobreza
''Vivimos un momento histórico de una enorme violencia,
de conflictos tremendos; hay una enorme concentración de riqueza
por un lado y unas bolsas de pobreza cada vez más terribles y radicales,
hay unas catástrofes ecológicas producidas por el desarrollo
industrial cada vez más graves, lo que aumenta la gravedad de la
pobreza en amplias zonas, sobre todo en los trópicos y unas políticas
por parte de los países ricos, en particular de Estados Unidos,
de los que se puede decir todo menos que son políticas responsables
social e históricamente. Vivimos un vacío", expresa Eduardo
Subirats (Barcelona, 1947) en entrevista con La Jornada.
''Me pregunto, ¿hay voces para analizar esa situación?
Eso es lo que he tratado de hacer con el libro de América Latina
y la guerra global, intentar reunir esas voces críticas.
''En esto lo que ha sido mi amarga experiencia: ver cómo
muchos intelectuales no querían participar en ese proyecto porque
tenían miedo de su carácter eventualmente radical, creo que
esa situación de miedo que tenemos es muy grave para la circunstancia
de la crisis.
''Lo que he tratado de hacer es plan-tear los conflictos
actuales desde una perspectiva histórica, ver que el problema no
es de hoy, sino que tiene un pasado; que el colonialismo, para empezar,
no es un fenómeno reciente sino el fundamento de esas sociedades
bajo dos dimensiones: España se concibió como nación
a partir de la destrucción de la España islámica que
hasta el siglo XIII y XIV era una cultura altamente desarrollada y la expulsión
y destrucción de la cultura hebrea", agrega.
En América Latina ''el trauma fundamental es la
destrucción total de las culturas aquí existentes, que se
repite en la historia; ahora no se destruyen tenochtitlanes, se destruyen
países como Argentina, la crítica de la colonización
en El continente vacío y que abordo también de nuevo
en Memoria y exilio es otra condición indispensable para
comprender la situación actual de un contexto geopolítico
y cultural como es el latinoamericano".
El arte, una mediación sagrada
Otro aspecto que se pone de manifiesto en el libro de
Subirats, Una última visión del paraíso (FCE),
''es la necesidad de recuperar la tradición intelectual y artística
crítica del siglo XX de América Latina.
''En los últimos 20 años nos hemos acostumbrado
y acomodado a un concepto comercial de cultura y a uno altamente banal
de cultura, los filósofos morales, el pastiche que se vende como
filosofía comercial, o las novelas que publica Alfaguara o la concepción
espectacular de las culturas en muchos eventos que se han hecho en los
últimos años, como el quinto centenario, son fenómenos
sumamente negativos no solamente porque entrañan una banalización
de la cultura, sino porque ocultan esa tradición crítica
que es la única que ahora nos puede ayudar para reconstruir un proyecto
intelectual que necesariamente tiene que estar en un proyecto político-social
amplio, artístico, estético y político."
Hay que ''redefinir el papel del intelectual y de su responsabilidad
social y su independencia política e institucional; en segundo lugar
rehacer esa tradición que ha sido relegada e incluso negada por
las mismas instituciones".
Como filósofo, añade Subirats, ''me he preocupado
siempre por problemas de la cultura, de la condición humana, social
e histórica y el arte es una de las mediaciones sagradas tanto en
el sentido de expresión de esa condición y en el sentido
en muchos casos como proyecto.
''El arte es una de las esferas en las cuales se puede
formular un proyecto con más libertad que la que tiene un profesor
de una universidad o un funcionario intelectual de un aparato de gobierno;
es a partir del arte que se puede pensar un modelo de sociedad diferente
a esta civilización tecnocrática, nuclear y burocrática
en la cual vivimos.''
La mesa redonda titulada Las Américas, Europa y
la guerra global se realiza hoy a las 12 horas en el salón de actos
de la Facultad de Filosofía y Letras, en Ciudad Universitaria.
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