TIEMPO DE BLUES

Raúl De la Rosa

Ruta 61, Hoochie Coochie, nuevo espacio para el blues

Primera llamada

EN LA COLONIA Hipódromo-Condesa se abrió un bar donde el blues es el señor de la noche: Ruta 61, Hoochie Coochie Bar. ƑPorqué Ruta 61? Es conocida la historia que inventó el legendario Robert Johnson (1911-1938) sobre el pacto que tuvo con el diablo en el cruce de la carretera 61 con la 49 en el delta del Mississippi, por el cual se convertiría en el mejor guitarrista de blues. Respecto de ese mito se han tejido diversos relatos, libros, documentales y hasta una película (Crossroads).

PERO EL DIABLO, no cumplió con lo prometido. Lo que sí fue cierto es el empeño que Robert Jonson tuvo para aprender a tocar la guitarra, ya que él ejecutaba la armónica, con la que solía acompañar a los inseparables Willie Brown y Lonnie Johnson, quienes le aconsejaron no tocar la guitarra ni cantar, pues lo hacía bastante mal, esto provocó que el joven Johnson desapareciera (como era su costumbre). Al cabo de unos meses regresó al lugar donde sus amigos actuaban, se subió al escenario con su guitarra para un palomazo y todo mundo, músicos y público, quedaron atónitos al comprobar que en tan poco tiempo hubiera aprendido a tocar la guitarra de esa forma.

LA OCASION FUE perfecta para inventar el supuesto pacto con el diablo. Hoy día, nadie sabe qué pasó en ese tiempo. Johnson tenía una debilidad: las mujeres (Ƒquién no?) y se dice que fue envenenado por una amante despechada o por un marido engañado. Lo trascendente de Robert Johnson es su gran influencia entre los músicos de blues y sus letras cargadas de aterradora profundidad.

Segunda llamada

NO HAY DUDA de que con ese nombre en este bar queda asentada su voluntad blusera. El agregado: Hoochie Coochie Bar apela a la canción de Willie Dixon que hiciera famosa el Aguas Lodosas (Muddy Waters). El jazz y el rock también tienen su espacio.

LO IMPORTANTE ES la voluntad de dar al blues una casa propia, con ese sentido que tenían los juke-joints (puntos de encuentro) a los que acudían los jornaleros a beber y a bailar el blues al final de agotadoras sesiones de trabajo.

EL LUGAR ES agradable, sin pretensiones, el es trato amable y el común denominador es pasar un buen rato escuchando blues. El cover accesible. En el escenario se presentan regularmente grupos como La Vieja Estación, integrada por cuatro jóvenes argentinos con buen blues, buenas voces y -esa noche- en medio de su actuación una menuda y simpática mesera de nombre Malena (la que canta el tango con voz de bandoneón) deja a un lado la comanda, toma el micrófono y sorprende al respetable con un palomazo en la tesitura de una Janis Joplin, no la dejaron bajarse, hasta que cantó otras tres rolas llenas de energía; al final bajó del escenario para seguir atendiendo las mesas, como si nada. Con el grupo de casa: Las Señoritas de Aviñón, (en el que no hay ninguna señorita), puros varones, viene otra sorpresa, la sorprendente voz de la cantante del grupo: Claudia Ostos acompañada por viejos zorros en estos menesteres: Jaime Holcombe, Javier García, Jorge Escalante y Octavio Herrero.

LOS PROPIETARIOS DEL lugar han tenido el acierto de invitar grupos como: Follaje, Betsy Pecanins, K-Brown Blues Band, Blue Anima, Big Band Jazz de México, que reúne a 20 extraordinarios músicos que se han juntado por el puro gusto de tocar buen jazz, fue genial ver a estos músicos desbordados del pequeño escenario y escucharlos con todo y crooner: Miguel Oscar García. Los martes hay jam sessions para aquellos que tengan con que subirse a un escenario a tocar o cantar blues.

Tercera llamada

PROBLEMAS NO FALTAN, como la queja de algunos vecinos -los menos- que quieren que la delegación cierre el local, que a sus propietarios les ha costado no sólo vaciar sus bolsillos y vender sus autos para abrir este importante reducto alternativo. El ruido es la queja y para evitar disgustos el lugar ha sido blindado con el fin de que los decibeles se atenúen. Otro problema, son los permisos de la Delegación, pero ahora que no existe esa obligación de entrarle, esperamos que el bar siga abierto, pues aparte de ser un espacio de cultura y entretenimiento, es una fuente de trabajo. No es mucho pedir que la calidad sea la tónica y el buen servicio no decaiga. Lo difícil es empezar y ya lo hicieron Eduardo Serrano y juglares que lo acompañan. La dirección es Baja California 281, entre Nuevo León y Culiacán. Teléfonos: 3096-3021, 22 y 23. e-mail: ruta_61@ yahoo.com.mx

Posdata

LA REVISTA TIERRA ADENTRO en su número 129 (agosto-septiembre) tiene como tema principal el jazz y el rock en México, con textos de Evodio Escalante, Alain Derbez, Sara Valenzuela, Antonio Malacara y Olivia Revueltas, entre otros. Las fotografías excelentes y, como dice Alain Derbez, "se puede conseguir, por ejemplo, en el Sanborn's y cuestan sus 96 páginas, con todo y el dossier con reproducciones a color de pinturas de Jazzamoart y una breve antología de poemas dedicados al blues y al jazz, 30 pesitos (ya ni siquiera los tres dólares). Echenle un ojo".

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