Especialistas niegan que exista negligencia, sólo desconocen el padecimiento

En Yucatán remiten a la CNDH caso de menor enferma con alto grado de dificultad

Directivos del IMSS ofrecieron enviar a la joven al Centro Médico Nacional-La Raza

LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL

Merida, Yuc., 19 de septiembre. Natalia del Rosario Kantún Cetz, de apenas 14 años, casi no sonríe, dejó de acudir a la escuela y desde hace ocho años vive cada día en la incertidumbre.

La adolescente padece una enfermedad crónico-degenerativa que le produce dolores en todo el cuerpo y ha vuelto su piel casi transparente, que virtualmente permite verle las venas.

De 1996 a la fecha Natalia ha sido tratada por diversos médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sin resultados positivos.

Incluso un doctor, al que los familiares de la pequeña sólo conocen por sus apellidos, Palma Chan, les indicó: "Hasta que le hagan la autopsia se conocerá la enfermedad, y ello ayudará a curar a los próximos niños que tengan este padecimiento".

Este comentario indignó a los familiares de la jovencita, quienes acudieron ante la Comisión de Derechos Humanos del estado de Yucatán (Codhey) para quejarse contra el IMSS por presunta negligencia médica.

Los directivos del instituto no han dado una respuesta oficial, quizá por ignorar que el asunto fue turnado para su análisis a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Hasta el momento dichos organismos no han emitido recomendaciones sobre el caso.

Natalia del Rosario sólo conoce de largas esperas, dolorosos tratamientos y negativas del personal del IMSS.

Simplemente, ningún especialista dermatológico yucateco ha logrado acertar en cuanto a la rara dolencia.

La pequeña no puede hacer casi ninguna labor física por no exponerse a sufrir algún problema mayor. También la da vergüenza que la gente la mire "como un bicho raro". Las venas se le transparentan y su piel se pone color morado al más mínimo esfuerzo.

Casi no sale de su humilde vivienda de la comunidad Tixpéual, ubicada a 30 kilómetros del centro de Mérida; la familia es de escasos recursos. Su madre, Natalia Cetz, labora de empleada doméstica, lava y plancha ropa ajena para ganar algo de dinero. También ha padecido violencia intrafamiliar.

Natalia ha sido objeto de múltiples pruebas médicas: la han examinado especialistas en pediatría, ortopedia, reumatología, cardiología, genética, endocrinología, hematología, gastroenterología, neurología, neumología y otras ramas; sin embargo, los resultados que han recibido los familiares de Natalia han sido nulos.

A consecuencia del mal que padece, pesa apenas 20 kilogramos y está débil. Si ingiere alimentos sólidos sufre fuertes malestares y constantemente presenta mareos y desmayos. No conoce lo que para otros niños es una vida "normal" de estudio y juegos.

Más allá de este cúmulo de calamidades, hay una leve esperanza. Una vez que la madre se quejó ante la Codhey por supuesta negligencia médica, los directivos del IMSS le prometieron enviar a Natalia "a la brevedad posible", al Centro Médico Nacional La Raza, en el Distrito Federal, para que sea tratada.

El Centro Médico Ignacio García Téllez, del IMSS, por conducto de su Coordinación de Comunicación Social, negó las acusaciones, e indicó que la niña "padece una enfermedad con diferentes manifestaciones somáticas".

La explicación del IMSS yucateco es que el diagnóstico y control del padecimiento son de "alto grado de dificultad", pero estableció que los médicos especialistas locales proporcionan tratamientos patológicos conforme Natalia del Rosario registra nuevas complicaciones.

"A pesar de los avances de la medicina aún no se han encontrado los medicamentos necesarios y adecuados para la cura de este padecimiento crónico-degenerativo presentado por la paciente, mismo que afecta varios sistemas de su organismo", señaló la Dirección de Comunicación Social del Instituto Mexicano del Seguro Social en la entidad, a cargo de Dina Sosa Moguel.

Por su parte, la Comisión de Derechos Humanos de Yucatán indicó que remitió el caso de Natalia a la comisión nacional para que ésta lo estudie y emita alguna valoración, la cual podría ser una recomendación para el IMSS.