México D.F. Lunes 20 de septiembre de 2004
Resultan más baratas que las de manufactura extranjera
UNAM e INC desarrollan bioprótesis cardiacas
KARINA AVILES
La Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Nacional de Cardiología (INC) desarrollan bioprótesis cardiacas, equipos que tienen ventajas superiores a los de tipo mecánico, además de que evitan el uso de anticoagulantes y serán mucho más baratos en comparación con los de manufactura extranjera, indicó el jefe del Departamento de Bioprótesis Cardiacas del instituto, Alejandro Juárez Hernández.
El especialista destacó la importancia de desarrollar tecnología nacional, pues para el país siempre resultará menos costoso. Precisó que las prótesis mecánicas importadas cuestan alrededor de 2 mil 500 dólares, mientras las biológicas -también traídas del extranjero- alcanzan hasta los 3 mil 200 dólares por unidad. En contraste, dijo, las fabricadas en el INC tienen un valor de mil pesos y a veces se dan "gratis" a pacientes sin recursos.
Juárez Hernández puso de ejemplo a Brasil, país en el que comenzaron a hacer sus propias bombas de circulación extracorpórea, oxigenadores, marcapasos y válvulas cardiacas.
En aquella nación, refirió, con 170 millones de habitantes, hay cerca de 4 mil cirujanos cardiacos y más de 90 centros hospitalarios, en los que se realizan este tipo de intervenciones. Anualmente se llevan a cabo entre 60 mil y 70 mil cirugías de corazón.
Los brasileños se dieron cuenta de que no pueden depender de tecnología extranjera, porque los costos se elevan, además de que las instalaciones, equipos y suturas provienen fundamentalmente de Estados Unidos y Europa, añadió.
En México, dijo, con más de 100 millones de habitantes, hay menos de 100 especialistas y apenas 15 hospitales, donde se practican de 5 mil a 6 mil operaciones al año.
El experto enfatizó que las bioprótesis cardiacas que se desarrollan con apoyo de universitarios evitan el uso de anticoagulantes, causa de complicaciones severas e incluso de muerte en pacientes.
Para la creación de este instrumento "había que inventarlo todo", desde un modelo que se adaptara a los movimientos del corazón, sin usar ningún tipo de soldadura, además de contar con un material flexible y compatible, añadió.
De esta forma, relató, en 2002 comenzó el proyecto de desarrollo de tecnología para elaborar bioprótesis, en el cual participan integrantes de los institutos de Investigación en Materiales y en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas, así como del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico, informó la universidad.
Expresó que todavía están en la fase de pruebas y aunque no se ha precisado el costo de los nuevos modelos, estiman que serán más baratos que los importados.
"El motor científico del país es la UNAM y sus investigadores; sólo aquí están los especialistas que ayudarán a culminar este proyecto para beneficiar a miles de pacientes", finalizó.
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