MUNDO ENERGETICO RONALD
BUCHANAN
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20 de septiembre de 2004 |
LA BLANCA TRAYECTORIA DE WHITE DKRW Energy, con sede en Houston, acaba de comprar un terreno de 600 hectáreas en Puerto Libertad, Sonora, para la construcción de una planta regasificadora de gas natural licuado (GNL). La inversión propuesta, de más de 600 millones de dólares, es importante, y cuenta con el apoyo decidido del gobernador, Eduardo Bours. Pero ¿qué es, o quiénes son, DKRW? Las otras empresas con planes para instalar plantas regasificadoras en México Shell, Sempra, ChevronTexaco, Tractebel y Repsol son ampliamente conocidas en la industria energética. No así DKRW. La empresa es nueva, con sólo un proyecto relativamente modesto de Energía eólica concretado en Estados Unidos. Deriva su nombre de las iniciales de los apellidos de sus principales accionistas Jon Doyle, Robert Kelly, David Ramm y Tom White y ellos sí tienen amplia experiencia de proyectos importantes; todos eran altos ejecutivos de la tristemente célebre Enron. Por supuesto, ninguno fue acusado de los delitos que condujeron a la quiebra de Enron. De hecho, Doyle, Kelly y Ramm eran todos del área técnica. White era de la sección comercial, donde era director de la división minorista, Enron Energy Services. Pero White renunció a su puesto en la compañía cuando, en 2001, el presidente George W. Bush lo nombró secretario del ejército, puesto en que tuvo conflictos con su jefe, Donald Rumsfeld, secretario de Defensa. Después de dos años en el cargo, White fue "renunciado" por Rumsfeld. Sin embargo, como condición de su nombramiento de secretario, el Congreso de Estados Unidos había exigido la venta de las acciones que White tenía en Enron por considerar que podrían crear un conflicto de interés. White dilató y, cuando por fin vendió en 2002, las acciones ya estaban prácticamente sin valor. La página web de DKRW (www.dkrwenergy.com) lleva breves biografías de los cuatro fundadores de la empresa. Las de Doyle, Kelly y Ramm hablan de los cargos que desempeñaban en Enron. No así la de White, que no menciona el nombre de la empresa donde tuvo altos cargos durante varios años. Tal vez la información no cabía en el reducido espacio. Internet es así: gana en inmediatez, pero pierde en detalle. Desde Rusia con amor Los proyectos de GNL son muy complicados. Aparte de la tramitología (se necesitan seis permisos, entre los federales, estatales y municipales), hay que asegurar tanto el suministro como la clientela en tiempo y forma. Por tanto, el New York Times trae una buena noticia para el proyecto de Sempra Energy y Shell en Costa Azul, municipio de Ensenada. Parece que las empresas están "muy, muy cerca" de concretar un acuerdo de suministro con la compañía desarrolladora del centro de GNL en la isla Sakhalin, en el Pacífico ruso. Sakhalin va a estar lista para comenzar sus envíos en 2007, precisamente cuando se supone que la regasificadora de Costa Azul entre en servicio. El proyecto Sempra-Shell enfrenta batallas legales con residentes de Costa Azul quienes, junto con ambientalistas, los partidos Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática locales, se oponen a la planta. Pero hay otra buena noticia para las empresas: pueden contar con el apoyo del presidente municipal electo de Ensenada, el panista César Mancillas. Para crear los empleos que urgen al municipio, dice Mancillas, hará falta más electricidad para fábricas, lo cual implica la necesidad de contar con más gas. Diferente suerte corre el proyecto de ChevronTexaco, que propone una regasificadora a 13 kilómetros de la costa de Tijuana. Allí, el distinguido (en el amplio sentido de la palabra) presidente municipal electo, Jorge Hank Rhon, se ha declarado acérrimo enemigo de un proyecto que califica de "locura" §
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