Celebración por los 40 años de actividad del Museo Nacional de Antropología

Nuestro pasado prehispánico pesa más que la globalización: Ramírez Vázquez

Construido en 1964, ''el edificio se mantiene vigente'', dijo el artífice del proyecto

Remozaron sus salas y el jueves 23 abrirán la de Pueblos mayas y la de Pueblos del sur

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

El Museo Nacional de Antropología conmemoró este viernes el aniversario número 40 de la inauguración del edificio emplazado en el Bosque de Chapultepec, con una ceremonia a la que asistió el artífice del proyecto, el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, así como funcionarios y trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El inmueble, construido en un predio en el que funcionaban canchas de tenis, fue inaugurado el 17 de septiembre de 1964 durante el gobierno del presidente Adolfo López Mateos, para dar cabida al acervo que se encontraba en la Casa de Moneda.

En los años recientes las salas del museo fueron sometidas a un proceso de renovación y el jueves 23 se abrirán las dos que faltan: Pueblos mayas y Pueblos del sur (Oaxaca), que son etnográficas.

Reconocimientos

Previo a la ceremonia, en la que se entregaron reconocimientos a ex directores del museo, así como a sus trabajadores, Ramírez Vázquez (DF, 1919) recordó lo que fue la construcción del inmueble que requirió un año de investigación, en el que se realizó un recorrido por 58 museos analizando los pros y contras de cada uno; dos años de proyecto y 19 meses para su construcción.

De hecho, el Museo Nacional de Antropología quedó terminado en su totalidad a las 8 de la mañana del 17 de septiembre de hace cuatro décadas, apenas unas horas antes de la llegada de López Mateos y su gabinete.

A 40 años de su apertura es un edificio que se mantiene vigente, expresó Ramírez Vázquez. ''Totalmente vigente para el público que viene a admirar nuestro pasado prehispánico y también en cuanto a que en estos años ha habido nuevas exploraciones arqueológicas en la República, ha habido nuevos conocimientos de nuestro pasado y todo eso debe actualizarse y se ha venido haciendo.

''Afortunadamente todo lo máximo que se puede exhibir se ha incorporado a las salas, la bodega es enorme, de 5 mil metros cuadrados; se va destinando a habilitar museos de sitio, no se trata de que este recinto sea exhaustivo: es demostrativo, es selectivo, de manera que verlo vigente y actualizado al mismo ritmo en que avanzan nuevos conocimientos de nuestro pasado y se pueden incorporar, con la capacidad económica del momento, nuevas formas de exhibición, más información electrónica.

''La tecnología ha avanzado tanto que nos vamos incorporando a ella en la medida de que hay recursos. Pero lo tranquilizante es ver que el edificio, en su museo, en su instalación en su servicios sigue vigente.

''Por mucho peso que tenga la globalización se incrementa el peso de nuestro pasado prehispánico y su peso cultural", señaló el arquitecto.

Faltan guías

Durante la ceremonia, una de las guías del museo, María Guadalupe Amaya, lamentó que los recortes presupuestales hayan incidido en la falta de personas especializadas que dirijan recorridos -sólo hay cuatro guías en el turno matutino y dos en el vespertino-, aunque subrayó que ''el presupuesto reducido no es el principal obstáculo, sino también quienes no quieren trabajar en equipo".

Sergio Raúl Arroyo, titular del INAH, resaltó el papel educativo del Museo Nacional de Antropología lo largo de los años y el trabajo de quienes laboran allí.