México D.F. Viernes 17 de septiembre de 2004
Revoca juez detención domiciliaria del represor Miguel Osvaldo Etchecolatz
Conmemoran en Argentina la noche de los lápices; seis estudiantes, aún desaparecidos
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 16 de septiembre. Familiares de las víctimas de la dictadura militar, sobrevivientes y organismos de derechos humanos realizaron hoy un acto frente a la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma) para recordar la "noche de los lápices", cuando fueron se-cuestrados en la ciudad de La Plata jóvenes militantes de la Unión de Estudiantes Secundarios que tenían entre 14 y 18 años.
Seis de ellos continúan desaparecidos y el resto sufrió inenarrables tormentos a ma-nos de sus captores, que se los llevaron de sus casas el 16 de septiembre de 1976. Este hecho quedó registrado en el libro La noche de los lápices y la película del mismo nombre, que dio la vuelta al mundo.
Algunos sobrevivientes pudieron contar parte de la tragedia de los jóvenes, quienes fueron llevados a centros clandestinos de detención y allí desaparecieron.
"A pesar de la noche los lápices siguen escribiendo", rezaban algunas pancartas lle-vadas por jóvenes estudiantes ante la Esma, símbolo de la dictadura que será convertido en Museo de la Memoria en homenaje a los casi 30 mil desaparecidos en la pasada dictadura (1976-1983).
También hubo otra marcha en esta capital organizada por la Coordinadora de Estudiantes Secundarios y Artísticos con apoyo de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la ciudad de Buenos Aires y otros actos en La Plata.
Los familiares de detenidos desaparecidos, en especial Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, repudiaron también las actitudes y desafíos de Miguel Osvaldo Etchecolatz, sobre cuyas espaldas se cargan numerosos crímenes, torturas e incluso el robo de niños nacidos en cautiverio. El ex comisario se declaró "perseguido político" después que el juez Arnaldo Corazza revocó ayer el beneficio de prisión domiciliaria de que disfrutaba.
Desafiante y sin ningún arrepentimiento, Etchecolatz protestó contra la justicia cuando entraba a los tribunales federales de La Plata, donde se tramita el juicio de los familiares de desaparecidos.
El ex comisario, al escuchar que el juez Corazza le notificaba que debía cumplir la pena de 23 años de prisión que le correspondió de condena en 1986, cuando se juzgó en un proceso histórico a las juntas militares y otros, se declaró muy enfermo.
Etchecolatz se libró entonces de la condena a los pocos meses cuando se impusieron las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, que significaron la impunidad por largos años, ahora fueron derogadas.
El juez dispuso que fuera trasladado a la Unidad Antiterrorista para ser sometido a chequeo médico, y luego decidirá dónde deberá cumplir su prisión efectiva.
Corazza ordenó el arresto el lunes al reactivarse la llamada "causa Camps", en la que se juzgan los crímenes de lesa humanidad cometidos bajo las órdenes del general Ramón Camps, uno de los hombres más temibles de la anterior dictadura, ya fallecido, y sus principales colaboradores.
Entre ellos estaba tanto Etchecolatz, y el médico de la policía bonaerense Jorge Bergés, quien ya estuvo detenido y era el encargado de llevarse a las mujeres embarazadas para asistirlas en el parto -existen historia terribles de esos momentos-, arrebatarles a sus hijos y entregarlos a familias de militares, policías y otros uniformados, para luego desaparecer a las madres.
También las nuevas decisiones judiciales alcanzan al represor Norberto Cozzani, ex miembro de ese grupo. La querella fue interpuesta por organismos humanitarios, entre ellos la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Plata y la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos.
Bergés no quiso presentarse el miércoles anterior, pero fue apercibido por la justicia de ser llevado por la fuerza; Cozzani fue detenido en la noche del lunes pasado.
|