Los azulgrana acordaron no hablar más del trabajo de los árbitros

No queremos pensar que hay algo en contra del Atlante, dice González China

Fernando Martel no quiere llegar más con la Comisión Disciplinaria, considera duro su castigo

MIGUEL ANGEL RAMIREZ

"Nosotros queremos pensar que son equivocaciones nada más. No queremos pensar que hay algo en contra del Atlante", indicó José Luis González China, sobre el trabajo de los árbitros.

Por lo vivido en el inicio del torneo (arrancaron con seis jugadores suspendidos) los azulgrana pactaron no meterse más con los silbantes. González China explicó ayer que canalizarán "esas energías" en prepararse mejor para los compromisos, y si los nazarenos se equivocan, como pudo ocurrir en el pasado encuentro ante el Pachuca, ya los "juzgará la Comisión de Arbitraje".

"No nos corresponde hablar de esto -agregó-. Vamos a tratar de jugar, dejar a los árbitros de lado, que ellos hagan su trabajo y nosotros el nuestro. Y ojalá que nos alcance para sacar buenos resultados".

Fernando Martel, por su parte, comentó que tratará de no meterse "con los árbitros", y mucho menos de llegar con la Comisión Disciplinaria, "que fue la que me castigó duramente". El azulgrana se sumó a los seis suspendidos desde la primera fecha del actual torneo, al recibir una sanción de tres partidos.

"Ojalá haya valido la pena. De los errores se aprende, y en esta oportunidad aprendí más de lo que debía. Primera vez que me expulsan con roja directa y ojalá que no se vuelva a repetir", señaló.

Puntualizó que él asumió su culpa cuando se equivocó, y confía que los silbantes hagan lo propio. "Cada uno tiene que analizar si está haciendo bien las cosas. Y si no, que sea la conciencia; creo que eso pesa más que poderlo decir".

Reconoció que finalmente "es decisión de ellos. Nosotros tenemos que abocarnos a jugar. Ellos son los que arbitran y desgraciadamente dentro de la cancha ellos mandan. Tenemos que acatar las órdenes y ya dejar de hablar de los árbitros; no reclamar para no perjudicar al equipo con suspendidos".

-Pero, ¿se puede?

-¿Y qué otra queda? Te queda desesperarte, te queda ganarte una (tarjeta) amarilla y quedar al filo para que te expulsen.

Fernando dijo que cada vez le ponen más limitantes a los jugadores, como el no poder festejar a su modo las anotaciones "y darle una alegría a la gente".

Recordó que el gol "es la esencia y la adrenalina para nosotros, pero qué podemos hacer".