En 2001 era contralora interna en Alvaro Obregón y ahora con Ruth Zavaleta

Ex servidora de Tláhuac que favoreció a Quart labora en Venustiano Carranza

Edith de Alba fue colaboradora cercana del ex delegado prófugo Francisco Martínez

RAUL LLANOS SAMANIEGO

Cercana colaboradora de Francisco Martínez Rojo en Tláhuac, la ex directora general de administración, Edith de Alba Martínez, firmó durante 2002 algunos contratos que favorecían a las empresas del Grupo Quart, a pesar de que desde un año antes ya se investigaban las obras asignadas al empresario Carlos Ahumada Kurtz.

Hasta junio de 2001, Edith de Alba era solamente líder coordinadora de proyectos A en Tláhuac, pero después fue designada por la contralora general del gobierno capitalino, Bertha Luján, como contralora interna en Alvaro Obregón, durante la gestión de Luis Eduardo Zuno Chavira, quien también entregó irregularmente contratos millonarios a empresas de Carlos Ahumada.

De hecho, el 4 de julio de 2003, el panista Zuno Chavira fue detenido al llegar al país a bordo de un avión propiedad de Ahumada Kurtz, y en el cual pretendía introducir armas y pólvora.

En su cargo de contralora interna de Alvaro Obregón, Edith de Alba tuvo como subcontralor a Guillermo Peña, el mismo que tiempo después fuera director de Obras en Tláhuac y que firmara los contratos multianuales por más de 300 millones de pesos en favor de Quart.

Documentos en poder de La Jornada precisan que la gestión de esa funcionaria en Alvaro Obregón terminó a mediados de enero de 2002, cuando fue invitada directamente por Francisco Martínez Rojo para ocupar el cargo de directora general de Administración en Tláhuac.

En esas fechas, Francisco Martínez Rojo emitió, además, un acuerdo mediante el cual se delegaba a la nueva servidora pública la "facultad para celebrar, otorgar y suscribir contratos de prestación de servicios profesionales por obra determinada y tiempo fijo".

Desde ese cargo, Edith de Alba es responsable de firmar numerosos documentos, algunos de los cuales tienen que ver con la actividad que desarrollaron en la demarcación las empresas del empresario argentino, preso en el Reclusorio Norte acusado de operar con recursos de procedencia ilícita y fraude genérico.

Funcionarios de la Contraloría General consultados respecto al escándalo de Ahumada, precisaron que las investigaciones contra las empresas del empresario se iniciaron en febrero de 2001, pues había indicios de anomalías en su asignación.

No obstante lo anterior, Edith de Alba Martínez rubricó en 2002 algunos contratos, como el registrado con el número DGODU/LP/025-02, otorgado en favor de Grupo Quart por un monto de 10 millones 165 mil 543 pesos, y que era para trabajos de ampliación de la carpeta asfáltica.

Asimismo, dio a Jori Construcciones (una de las empresas implicadas en el fraude en Gustavo A. Madero) un contrato, el DGOD-UIR-118-02, por trabajos de desazolve y rehabilitación de canales, también en Tláhuac. Los trabajos se iniciarían el 25 de octubre de 2002 y el monto a pagar era de un millón 494 mil 567 pesos.

En octubre de 2003, la contralora general del Gobierno del Distrito Federal, Bertha Luján, vuelve a designar a Edith de Alba como contralora interna en Venustiano Carranza, que encabeza Ruth Zavaleta, donde continúa hasta la fecha. Al tratar de localizarla se informó en su oficina que está incapacitada como consecuencia de un "choque automovilístico".