México D.F. Sábado 11 de septiembre de 2004
Hoy presenta su disco Boca sucia, en
el Cenart
La infancia carece de libertad, es el territorio del
no: Luis Pescetti
ARTURO CRUZ BARCENAS
Los niños tienen la boca sucia cuando dicen groserías,
pero a veces pueden decir tales palabrotas de manera graciosa. Ya enojados,
cuando los quieren dormir a la fuerza, pueden gritar: "¡Son -los
papás- una porquería!", y caer en gracia, expuso Luis Pescetti,
quien presentará hoy, sábado 11, a las 11:00 horas, en el
Centro Nacional de las Artes, su cuarto disco, titulado Boca sucia.
Tardó cuatro años en elaborar esta producción
que el autor une a sus tres discos precedentes, en una línea de
creación sólida y narrativa. Es una edición realizada
con la grabación de siete espectáculos que presentó
en Buenos Aires y en la ciudad de México.
Pescetti es músico, cantante, actor, humorista
y escritor, además de eventual colaborador del programa de televisión
Bizbirije; se desempeñó como profesor de música
en preescolar, escuelas primarias, secundarias y universidades. En 1997
ganó el Premio Casa de las Américas, de Cuba, con su novela
El ciudadano en mis zapatos; con su novela infantil Frin
ganó el Premio Fantasía, en 2000, en Argentina.
Con Libros del Rincón de la SEP (México)
publicó su Taller de animación musical y juegos, en
cuatro ediciones que suman más de 200 mil ejemplares.
¿Cuándo se deja de ser niño?
Recién
llegado de Argentina, durante la entrevista se lleva la mano a la cabeza,
pues dice que le marean las ciudades altas. "Sigo, en este disco, haciendo
un show en vivo, bromeando con el público. Se llama Boca
sucia en alusión al niño mal hablado, al que se le advierte
que se le va a hacer lavar la boca por decir groserías.
"Algunos son algo escatológicos, como Moralidad
de Juancito Tirapedos, sobre un niño que cuando se ponía
nervioso se le revolvía el estómago. Está inspirado
en las moralidades de Darío Fo en Misterio bufo. En La
canción de los puercos el humor es un poco más irónico,
más ácido, más aventado.
Todas las canciones son nuevas. La novedad es que fue
grabado en México y en Argentina.
-¿Por qué les provoca tanto a los niños
la palabra pedo?
-Creo que tiene que ver con las cosas prohibidas; la infancia
es más el territorio del no, del no toque eso, no hagas eso. A la
infancia suele vérsele como un momento de libertad, cuando en realidad
es lo contrario.
-¿Cuándo nace el pudor?
-Eso es muy difícil responderlo. Una vez me preguntaron
que cuándo se deja de ser niño. Dije que cuando nace la vergüenza.
El pudor... tal cuando los niños ya no quieren bañarse con
los papás, o cuando ya no les gusta que abran la puerta cuando van
al baño. No sé a qué edad, pero es cuando uno comienza
a tener un cuarto propio, lo cual no quiere decir, como escribe Virginia
Woolf, que sea algo físico, sino un espacio de intimidad.
"En un momento los niños marcan una raya. Ven parte
de su cuerpo que sólo quieren ver ellos. Los mismos papás
dudan en abrir una puerta o no".
En el escenario, aseguró, nunca se mete en espacios
que no puedan controlar; eso me parece peligroso, chafa. "Desde arriba
del escenario puedes movilizar muchas cosas. Total, estás hora y
media y te vas, pero le dejas la pelota a la gente y eso no se me hace
justo. Tratándose de niños se me hace una provocación
muy barata. Provocar es lo más fácil, ¿pero quien
contiene esa agitación?".
De la euforia a lo suave
Lleva 10 años cantándole a los niños.
Ha aprendido a hablarle a los infantes. "En Argentina hay una expresión:
bájale un cambio, referente a cuando vas muy rápido y debes
bajarle a la velocidad del coche. Me di cuenta que el trabajo con los niños
puede llegar a la euforia, pero a veces debes ser más suave, sobre
todo con los más pequeñitos o más tímidos.
"Trabajando con niños tengo la certeza de dos cosas:
que soy varón y adulto. No me disfrazo de niño y como varón
me gusta hacer juegos de papá oso. Ellos ya saben el código
y me dicen ¡no! En el primer disco se ríen de las bromas y
en el segundo me las hacen. Eso es sensacional.
"No soy educativo ni formativo; hago un trabajo artístico.
Lo mío es más pedagógico, que es el campo que estudié.
Lo mío puede ser una enseñanza porque te puedes ver reflejado
en una pieza".
En sus canciones no aborda nada religioso. Ni Dios, ni
el Diablo. "No por temor, sino porque no me ha surgido; no soy sensible
a eso. En Fri sí lo toco. Boca sucia es el disco más
contestatario de todos los que he hecho. Los niños dicen no a todo
lo que no les gusta y no creen".
El libro que acompaña al disco se ilustra con dibujos
que los niños regalan a Pescetti en los conciertos. Unos lo ven
grande, como gigante. En todos, los infantes y Luis están sonriendo.
Luis Pescetti en concierto, hoy, sábado 11 de septiembre,
a las 11:00 horas, en la Plaza de las Artes del Centro Nacional de las
Artes (Churubusco y Tlalpan). Entrada libre, cupo limitado.
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