Rafael Pérez Gay en foro de especialistas

Los suplementos culturales no influyen en el mercado de lectores

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

Los suplementos culturales pasan por una buena etapa en el país, aun con los dilemas que enfrentan respecto de si son destinados a una elite intelectual o si deben ser formadores de lectores.

Sin embargo, el debate debe ir más allá y acercarse, como sucede en Europa, al tema de la excepción cultural, coincidieron representantes y directores de suplementos culturales de los principales periódicos nacionales.

En la tercera y última mesa del Encuentro de Revistas Culturales México-España, que ayer se realizó en la librería Jaime García Terrés de la UNAM, denominada El papel de los suplementos culturales participaron Luis Tovar, de La Jornada Semanal; Héctor de Mauleón, de Confabulario; José Luis Martínez, de Laberinto; Rafael Pérez Gay de La crónica cultural, y Carlos Alvarez, de la revista española Insula.

''Pasamos en realidad por un buen momento en materia de suplementos culturales. Hoy día tenemos suplementos homologables a otros en el mundo y que congregan a una comunidad cultural y ofrecen a los lectores un conjunto de visiones para lograr con sus páginas la formación de un gusto por la lectura, pero también el seguimiento de una tradición", expresó Pérez Gay, quien destacó que esos suplementos aún están lejos de influir en el mercado de lectores o consumidores de cultura.

Luis Tovar, jefe de redacción de La Jornada Semanal, calificó de injusta la percepción de que los suplementos culturales son elitistas, tema que ha centrado las discusiones respecto de este tipo de publicaciones en los recientes 10 años.

Tovar señaló que es urgente entrar en la discusión de la excepción cultural y de cuál debe ser la participación del Estado en cuestiones culturales.