Jefe de Prestaciones pide investigar a enfermos de esclerosis o sida para eventual baja

Ordena el IMSS de Michoacán cancelar servicio a pacientes nuevos de alto costo

ANGELES CRUZ MARTINEZ

Padecer insuficiencia renal, esclerosis múltiple, sida "o cualquier enfermedad de alto costo", y ser derechohabiente de reciente ingreso en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Michoacán, es suficiente para que los médicos investiguen el caso y hagan lo necesario para cancelar el servicio a una persona.

Así lo ordenó, el 22 de julio de 2002, Jesús González Izquierdo, jefe de Prestaciones Médicas de la delegación del IMSS en Michoacán, mediante el oficio 17 03 23 2000, dirigido a directores y subdirectores médicos, jefes de departamento clínico, médicos familiares y no familiares. Dice que ante la situación financiera por la que atraviesa el IMSS, "es necesario que todos los trabajadores unamos esfuerzos para evitar gastos por irregularidades en el manejo de supuestos asegurados, suplantaciones, inscripciones improcedentes o fraudulentas a la seguridad social".

Asevera que esos derechohabientes "han dañado históricamente a nuestra institución, por lo que se requiere de la participación de todas las áreas para evitar fugas".

El oficio -cuya copia obra en poder de La Jornada- detalla algunas "acciones" que los médicos deben realizar, como investigar, dentro de los primeros seis meses de vigencia, a los afiliados al IMSS mediante el seguro de salud para la familia, del estudiante o cualquier tipo de contratación voluntaria, para detectar alguna de las enfermedades que González Izquierdo califica de "alto costo", a pesar de que entre los requisitos que deben cubrir los interesados en contratar el seguro está el de no tener enfermedades prexistentes, como cáncer, diabetes o sida.

También señala la necesidad de que los subdelegados envíen información oportuna a las clínicas sobre el ingreso de nuevos derechohabientes. En el caso del régimen obligatorio, al que se ingresa por tener un empleo formal, da instrucciones para que "se investigue cuidadosamente" la inscripción reciente de pacientes, sobre todo cuando a éstos se les diagnostique sida, insuficiencia renal crónica, esclerosis múltiple o "cualquier enfermedad de alto costo". En esos casos, dice, "se han detectado numerosos fraudes que afectan importantemente el presupuesto institucional".

Aunque en semanas recientes el Frente Nacional de Personas Afectadas por el VIH/Sida tuvo conocimiento de la existencia de este oficio, asegura que desde hace dos años sufren las consecuencias. Personal del IMSS se ha dado a la tarea de acudir a los centros de trabajo de los seropositivos para informar a los patrones sobre la salud de sus empleados, con el propósito de que los den de baja del IMSS.

Así le ha ocurrido a decenas de pacientes sin que se puedan precisar cifras, porque las autoridades del IMSS-Michoacán han negado su responsabilidad en estas violaciones de los derechos humanos de los enfermos. Ese fue el caso de "Juan", seropositivo, quien laboró en un taller mecánico hasta 2002, cuando el IMSS informó a su patrón acerca de su enfermedad y poco después lo dieron de baja.