México D.F. Martes 7 de septiembre de 2004
Fue muy dolorosa esta derrota en casa y la afición se va molesta, reconoció Tena
Jaguares infligió la tercera derrota al hilo al Cruz Azul; lo venció 4-3 a domicilio
Los de Chiapas jugaron con 10 hombres desde el minuto 51; ya estás viejo corearon al Conejo
MIGUEL ANGEL RAMIREZ
No se apartó del mal camino La Máquina. En una noche de lluvia y goles, en el estadio Azul, Jaguares provocó que se encendiera la alarma en Cruz Azul con el 4-3 que se llevaron a casa.
El tanto de la diferencia cayó en tiempo de compensación cuando ya tenían rato jugando con un hombre menos los visitantes, en este encuentro pendiente de la fecha dos del torneo Apertura. Por eso, para más de un cementero en las grdas fue inevitable la exclamación: "No mames".
La existencia se le complicó muy temprano a Cruz Azul. Everaldo de Assis apareció bien por el sector derecho al minuto 12, se quitó un rival y puso un gran pase a Carlos Ochoa para que rematara y estableciera el 1-0.
La impotencia de los cementeros y la aplicación defensiva de Jaguares se combinaron entonces para un triste espectáculo.
El ir y venir estéril únicamente se interrumpió en tres ocasiones, cuando Luciano Figueroa estrelló un remate en el poste derecho de la meta defendida por Omar Ortiz, cuando Ochoa no alcanzó a llegar para coronar un avance y al decretarse el 1-1. El empate cayó al 40, Rafael García cobró un tiro de esquina por la derecha y el cabezazo de Aarón Galindo fue impecable.
Al regresar del descanso, parecía que el panorama de Cruz Azul mejoraría. No sólo por el ingreso del Chelito Delgado, sino porque al 51 Assis le hizo una artera entrada a Tomás Campos y el árbitro Germán Arredondo no dudó en expulsarlo.
Sin embargo, Jaguares volvió a ponerse al frente. Al 56 Tiba cobró una falta y Ochoa remató con la cabeza para el 2-1. Cruz Azul logró levantarse pronto. Al minuto 62, vino una buena triangulación entre Rafael García, Tomás Campos y Figueroa, quien coronó frente al marco. Era el 2-2 y los cementeros se veían más fortalecidos e inspirados como en ese escape que hizo por la banda derecha el Chelito que terminó con un disparo que fue rechazado por el arquero. Pero Figueroa estuvo atento y logró el 3-2.
La sensación fue que los de Chiapas estaban liquidados. Pero nada más lejano a la realidad. Porque al 80 Tiba cobró un tiro de esquina; el Conejo Pérez se fue en banda y Ochoa conectó con la cabeza para lograr el 3-3. "Ya estás viejo Conejo", le gritaron desde la tribuna.
Y si la igualada dejaba un sabor amargo, lo que observaron los aficionados cementeros en el tiempo de compensación fue muy difícil de digerir. Cabañas apareció en los linderos del área, se acomodó y fusiló al Conejo para el 4-3 definitivo.
El técnico Luis Fernando Tena aceptó que fue muy dolorosa esta tercera derrota consecutiva, sobre todo porque fue en su casa "y la afición se va molesta".
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