México D.F. Martes 7 de septiembre de 2004
Buscará ser candidato del sol azteca
para contender por la Presidencia en 2006, señala
Concluye Monreal su mandato de transición;
el de Amalia, el de la verdadera izquierda, afirma
Su herencia, similar a la que recibió: problemas
de migración, desempleo y marginación rural
ALFREDO VALADEZ RODRIGUEZ CORRESPONSAL
Zacatecas, Zac., 6 de septiembre. A unas horas
de rendir su sexto y último informe de gobierno, Ricardo Monreal
Avila concluye su administración como la comenzó: confrontado
con el gobierno federal, entre escándalos de corrupción de
sus funcionarios, así como por supuestas asignaciones irregulares
de obra pública a sus "amigos".
Su herencia es similar a la que recibió: problemas
de migración, desempleo, pobreza y marginación en el sector
rural.
Por el cumplimiento parcial de las metas que se fijó
al comenzar su administración, Ricardo Monreal califica a su régimen
de "transición", y dice que el gobierno "verdaderamente de izquierda"
será el que encabece Amalia García Medina a partir del 12
de septiembre.
En
1998 Ricardo Monreal se confrontó con el entonces presidente de
la República, Ernesto Zedillo, porque el PRI no lo postuló
a la gubernatura de Zacatecas. Renunció al tricolor y ganó
la postulación bajo las siglas del PRD. Zedillo no lo perdonó,
dijo Monreal: "Para mí, con Ernesto Zedillo fue una pesadilla".
Monreal tiene listas sus maletas para "exiliarse" en la
ciudad de México, donde estudian dos de sus tres hijos, y regresará
a su despacho de abogado. Adelanta que en octubre de 2005 se inscribirá
en la contienda del PRD para buscar ser candidato presidencial del sol
azteca en 2006.
Entrevistado por La Jornada en un hotel, donde
"ensaya" la lectura de su último informe de gobierno -que presentará
ante la Legislatura mañana miércoles-, Ricardo Monreal dice
estar satisfecho por los logros de su administración: "Se cumplieron
las expectativas, porque al llegar al gobierno había dudas, incluso
escenarios adversos y catastróficos, de que un gobierno surgido
del PRD no podría gobernar, que iba a haber inseguridad pública,
anarquía, caos; fue lo contrario".
Monreal presume que deja un estado con "paz social", pues
"no hubo una sola huelga ni invasión de tierras". Agrega: "Gozamos
de una tranquilidad extraordinaria, pues tenemos tres años que no
hay un solo secuestro. Ya tenemos mucho que no hay robos a bancos, crímenes,
ejecuciones; no hemos tenido ninguna ejecución en
la calle; creo que hay un nivel de seguridad amplia".
El ex priísta no quiere hablar de la otra realidad
en materia de seguridad pública: robos de autos, abigeato, asaltos
bancarios y a camionetas de valores en distintos municipios -ocurrieron
tres sólo en agosto pasado-, y homicidios con la firma del narcotráfico:
el tiro de gracia.
Esos asesinatos, en su momento difundidos en la prensa
local, y conocidos por la Procuraduría General de Justicia estatal
(PGJE), y algunos incluso por la Procuraduría General de la República
(PGR), sucedieron en los municipios de Jerez, Calera, Fresnillo, Tlaltenango,
Río Grande, Jiménez del Teúl, García de la
Cadena, Nochistlán, Villanueva, Villa de Cos, Guadalupe, así
como en la capital del estado, donde en marzo de 2003 murió acribillado
el ex secretario general de Gobierno monrealista, Manuel Ortega González,
ex dirigente nacional de El Barzón.
El crecimiento de la delincuencia común, así
como el problema de la producción y comercialización agrícola,
son otras asignaturas pendientes de su administración, dicen los
campesinos.
Los logros
Ricardo Monreal informa sobre los datos finales de los
avances de su gobierno: "Crecimos 32 por ciento en empleo, y en los asegurados
crecimos 23 por ciento, por encima de todos los estados del país.
Son empleos permanentes", y subraya que "ha habido logros importantes en
cuatro rubros: infraestructuras carretera, salud, infraestructura urbana
y educación".
Con un presupuesto casi tres veces superior al de su antecesor
Arturo Romo, las obras del gobierno monrealista parecen sorprendentes:
más de 2 mil kilómetros de carreteras, 13 clínicas
de salud, un hospital regional en Fresnillo, el Hospital del Niño
y la Mujer en Guadalupe -casi concluido-, así como nueve puentes
y distribuidores viales en la capital del estado y su zona conurbada. También
se edificaron cuatro institutos tecnológicos de educación
superior en diversos puntos de la entidad y dos universidades públicas.
-¿Y en cuanto a migración?
-La migración no la hemos podido detener; es una
autocrítica que acepto. Cuando llegué a la gubernatura se
hablaba de que anualmente 22 mil a 25 mil zacatecanos se iban a Estados
Unidos.
-Hoy se habla de que llegan a 30 mil.
-El año pasado fueron 23 mil zacatecanos los que
emigraron, de acuerdo con los pasaportes que se expidieron, pero no contamos
la migración indocumentada, que es otro tanto. Hablo de los datos
formales: entre 25 y 30 mil por año, y creo que no la hemos podido
detener. Se requiere aquí una política de Estado a nivel
federal, compartida con las entidades. Se requiere generar empleos, apoyar
al campo para hacerlo productivo y competitivo.
"Se estima que cada día ingresan más de
2 millones de dólares de remesas a la entidad. Entonces la migración
a la vez es fortaleza, porque las remesas son las que han permitido combatir
la pobreza en el sector rural", abunda.
De los 57 municipios del estado, 34 "exportan" migrantes
desde hace una década, según el Instituto Nacional de Población.
Ricardo Monreal va más allá con su análisis sobre
los "beneficios" de esta movilidad poblacional:
"Sin duda las remesas han sido un instrumento eficaz para
aplazar un estallido social en el campo mexicano. El campo en el país
está en malas condiciones, pues agoniza y no ha sido atendido. Hay
familias completas que prefirieron emigrar y engrosar los cinturones urbanos
de pobreza, que luego se convierten en problemas de miseria, en problemas
sociales, de prostitución, narcomenudeo. El campo es uno de los
puntos urgentes de atender, no ahora, tiene unos 20 años o más
que el campo ha sido abandonado a su suerte... y ha sobrevivido en gran
parte gracias a las remesas", insistió.
Sus amigos
Cuestionado por su relación con el empresario constructor
Humberto Godoy, y el dueño de ferreterías César Deras
(primo hermano del gobernador electo de Durango, Ismael Hernández
Deras), Monreal atajó de entrada: "Sí soy amigo de mis amigos.
Siempre he cuidado a mis amigos, sin poder y con poder, porque finalmente
son los únicos que te quedan al final".
Justificó: Godoy y Deras "no son los únicos
que se han enriquecido. También otros empresarios se han beneficiado",
y puso de ejemplo al constructor Rafael Borrego Estrada, hermano del ex
gobernador y actual senador priísta Genaro Borrego Estrada.
"El 90 por ciento de los constructores locales tienen
chamba en este momento en la entidad", finaliza.
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