Ayer, un derrumbe puso en riesgo a decenas de familias de dos colonias

Falta presupuesto para rellenar minas y barrancas: delegada de A. Obregón

Alerta sobre el peligro en que se encuentran ocupantes de asentamientos irregulares

MIRNA SERVIN VEGA

Debido al reblandecimiento de la tierra en laderas y rellenos de minas, provocado por las intensas lluvias de los días recientes, la tarde de ayer ocurrió un deslave en la calle de Río San Borja, entre las colonias Golondrinas y Olivar del Conde, en la delegación Alvaro Obregón.

Aunque no hubo heridos, el riesgo es latente en esta zona. Hace apenas unos días, en esa misma calle sucedió un hundimiento de tres a cuatro metros de diámetro en unas escaleras de concreto que permitían el paso a los vecinos de ambas colonias, para atravesar una barranca.

"El presupuesto de esta delegación está enterrado", se lamentó Leticia Robles, titular de la demarcación, durante un recorrido por la zona, al referirse a los millones de pesos que se requieren para rellenar las cavidades y barrancas que caracterizan el subsuelo de esta delegación.

Al igual que en la colonia Golondrinas, habitada por gente de escasos recursos que construyeron sin medir el riesgo, más de la mitad de la población de Alvaro Obregón está en riesgo de sufrir contingencias por las condiciones del suelo.

Los habitantes de la casa ubicada en la manzana 9 lote 3, de Río San Borja, justo frente al alud, comentaron que afortunadamente la tierra y los costales que colocaron para apuntalar la ladera, no cayeron sobre las decenas de niños que jugaban alrededor de las 5:30 de la tarde, cuando se produjo el incidente.

"Nosotros hemos tratado de ir solidificando la tierra para que no se nos venga encima, pero cuando llueve, sabemos que estas cosas pueden suceder", expresó Juana Olivares, vecina del lugar.

Robles Colín explicó que en esas colonias la aplicación de recursos no se ve, porque "se quedan tapados debajo del suelo", ocupado por miles de familias en condiciones de marginalidad.

En la colonia Olivar del Conde, dijo, se utilizarán cuatro millones para el relleno de una mina, pero en el lugar existen 21 puntos más de riesgo.

"Este dinero bien se podría usar para una biblioteca, una guardería o un espacio donde se les pudiera dar un desayuno a los más pequeños, que van a la escuela en ayunas. Sin embargo, trabajar el suelo es prioritario para salvar la vida de sus habitantes", sostuvo la funcionaria.

Añadió que es necesario contar con presupuesto para estas obras, que permitan mitigar el riesgo.

Señaló que los pueblos de Santa Rosa y San Bartolo no tienen agua potable y se abasten por tandeo, porque no se ha podido llevar la tubería. También se canceló la construcción de un espacio cultural, por la necesidad de rellenar minas.

Otras colonias, como Minas de Cristo y Santo Domingo, también están asentadas sobre cavidades y rellenos. "Cualquier emergencia que suceda en esos terrenos, como una fuga de agua, colapsan el suelo, y aunque sustituir la red hidráulica es prioritario, no hay presupuesto para ello", apuntó la delegada.