PAN, y las alianzas del PRI y del PRD dan por sentado su triunfo, basados en sus encuestas

Hoy, desenlace de la competencia reñida entre partidos en Veracruz

Campañas caracterizadas por rispidez, gastos sin medida y rupturas en todas las fuerzas políticas

GUADALUPE LOPEZ Y ALONSO URRUTIA CORRESPONSAL Y ENVIADO

Jalapa, Ver., 4 de septiembre. En lo que se prevé como la contienda más reñida y compleja en la historia de Veracruz, el PAN y las coaliciones Fidelidad por Veracruz (PRI-PVEM) y Unidos por Veracruz (PRD, Convergencia y PT), se aprestan a competir este domingo por la gubernatura, 50 diputaciones locales y 212 ayuntamientos, en la primera ocasión que se eligen todos los cargos a la vez.

Concluyeron las campañas caracterizadas por la rispidez, el gasto sin medida de todos los aspirantes y las rupturas en todos los partidos. Ninguno pudo impedir resquebrajamientos y rupturas de cuadros inconformes con los métodos de postulación, principalmente a las alcaldías. El saldo: esos mismos políticos con años de militancia contienden por fuerzas opositoras a los partidos que los cobijaron por años.

En víspera de la elección, en los tres cuarteles de campaña hay la idea de que llegaron al final de la carrera con posibilidades de alcanzar la gubernatura. Cada quien confía en las encuestas que les dan ventaja, el priísta Fidel Herrera Beltrán; el panista Gerardo Buganza, y Dante Delgado, de Unidos por Veracruz, dan por sentado que ganarán la elección. Lo único claro en este escenario es que quien resulte vencedor no controlará el Congreso.

De entrada, las tres fuerzas políticas aspiran a ratificar su presencia en las grandes ciudades que actualmente gobiernan, como plataforma para ganar la elección de gobernador. Es ahí donde está la mayor parte de los más de 4.6 millones de electores. El PAN buscará ratificar sus gobiernos en el puerto de Veracruz, Córdoba, Boca del Río y Tuxpan; el PRI, por ahora gobierna Minatitlán, Coatzacoalcos, Orizaba y Poza Rica, mientras que Unidos por Veracruz tiene Jalapa, la capital.

Deserciones y rupturas

Como nunca, el PRI enfrentó protestas en la mayoría de municipios. Inconformes por la designación de candidatos a ediles, los priístas ocuparon la sede estatal del partido, quemaron propaganda del candidato a gobernador, bloquearon carreteras, además de ocupar alcaldías y oficinas de comités municipales.

Las deserciones priístas incluyeron a ex aspirantes a la gubernatura, cuyo caso más sonado fue el de Miguel Angel Yunes Linares, irreconciliable adversario de Fidel Herrera Beltrán, mientras que Tomás Ruiz, el otro aspirante, optó por exiliarse en el Distrito Federal, incorporándose al gabinete foxista. Yunes realizó una verdadera anticampaña contra Herrera pagando espots acusándolo de mentiroso y corrupto. En general, las protestas en el PRI fueron tantas que debió rectificar, revocó siete postulaciones y en 15 municipios aplicó la consulta a la base para elegir candidatos.

No fue diferente en el PAN, donde el ex aspirante a gobernador y ex diputado federal y local Sergio Vaca dejó su militancia para postularse al puerto jarocho por Unidos por Veracruz. Otro aspirante, Roberto Bueno, también dejó al panismo, y la misma coalición lo postuló a la alcaldía de Boca del Río. El PAN buscó aprovechar las deserciones priístas y en su lista de abanderados a diputados plurinominales incluyó en el segundo lugar a Miguel Angel Yunes Márquez, de 28 años, sin trayectoria política pero hijo de Yunes Linares, enfrentando el rechazo de muchos panistas.

Otro caso controvertido ocurrió en el distrito I de Veracruz, donde la candidata panista es Claudia Beltrami Mantecón, esposa del alcalde José Ramón Gutiérrez de Velasco. Empezó a hacer proselitismo desde su puesto como directora del DIF municipal, y enfrentó las críticas de priístas y perredistas, así como de panistas que la acusaron de ventajosa.

En ese escenario de conflictos y desacuerdos se les vinieron encima los plazos a las fuerzas políticas contendientes, y debieron solicitar una prórroga de 72 horas para registrar sus fórmulas ante el Instituto Electoral Veracruzano.