México D.F. Sábado 4 de septiembre de 2004
Los tabasqueños presentan hoy Golpe de Sotavento
Al son jarocho hay que acercarse con respeto, dice Son y Tangueo
ARTURO CRUZ BARCENAS
El grupo tabasqueño Son y Tangueo se suma -con su primer disco titulado Golpe de Sotavento (Ediciones Pentagrama)- al resurgimiento del son jarocho y el fandango de tarima de la región de Sotavento, y se asocia a las nuevas corrientes musicales dentro del llamado movimiento sonero jarocho, fenómeno popular notable, sorprendente y cada día más complejo.
El conjunto -que hoy sábado se presenta a las 20:00 horas, en el Auditorio del Instituto Mexicano de la Radio (Imer)- está integrado por jóvenes músicos tabasqueños y veracruzanos cuyas inquietudes y experiencias sonoras se remontan a más de una década, cuando los hermanos Fernando y Roberto Sobrino García incursionaron en las piezas andinas y el propio son jarocho, cuando radicaban en Córdoba y Veracruz.
Regresaron a Tabasco y tocaron música prehispánica, son cubano y en la fusión de géneros musicales dentro del grupo Pachamama. A ellos se unieron -en 2003, para formar el actual conjunto- Adrián Lúa Toto y Amir Salinas, oriundos de Juan Díaz Covarrubias (Hueyapan de Ocampo) y de Cosoleacaque, Veracruz, respectivamente. Todos tienen antecedentes musicales familiares.
En el cd destacan las cinco composiciones originales de Fernando Sobrino: Golpe de Sotavento, Madre tierra, Son a media luz, Agua que cae del cielo y Angelitos. En sus presentaciones cuentan con la colaboración de Zuanny Domínguez, zapateadora y fandanguera de Chacalapa.
Roberto y Fernando Sobrino explicaron que su nombre es la combinación de la música que tocan: el son y el tangueo. "Es una técnica y estilo de tocar uno de los instrumentos más característicos del son: el requinto jarocho. El tangueo es la parte donde al decirse la décima se comienza a cantar. El guitarrero descansa tras una parte fuerte".
Fernando agregó que en el tangueo hay descansos que dan pie a diferentes momentos de voz o instrumentales. "El son jarocho resurgió en los años 60 del siglo pasado. Originalmente era música de campesinos o para niveles económicos más bajos, pero varios investigadores comenzaron a rescatarlo, para volverse una tradición renacida.
"Sotavento es el lugar donde azota el viento y se ubica parte en Veracruz y parte en Tabasco, más otra región de Oaxaca. En la actualidad existen muchos grupos, pero nosotros somos los primeros de Tabasco. El movimiento se ha esparcido".
-ƑDónde se toca el mejor son?
-Ese es un tema polémico, pues está muy peleado en lo tradicional. Nosotros nos hemos acercado con mucho respeto. En el disco proponemos piezas originales. Hay grupos muy buenos desde lo tradicional, como Chuchumbé, Son de Madera, Mono Blanco, y otros que son efímeros, de mala calidad, que no se acercan con respeto.
"La obligación es relacionarse con los fandangos, que es donde nace todo. El apoyo en Villahermosa, donde radicamos, por parte de las instituciones culturales es prácticamente nulo. Se argumenta que lo que hacemos es de Veracruz y no de Tabasco, y se olvida que nos toca algo del Sotavento. Eso es lo que nosotros estamos retomando, con algunos aires de Tabasco".
En Golpe de Sotavento interpretan las canciones tradicionales La candela y El buscapié. "El tema Son a media luz es un poco más romántico, sobre la relación de una pareja; es sensual. Angelitos está dedicado a la niñez de México." Fernando escribió unas décimas, que son, explicó Roberto, "una parte de la expresión poética del son jarocho, la cual se arma rimada; es una estructura básica del son. Un son puede estar estructurado con acordes donde se pueden introducir décimas de otro son. Una canción es una estructura ya establecida. Un son es más libre''.
Son y Tangueo presentará su disco hoy, a las 20:00 horas, en el Auditorio del Imer, ubicado en Mayorazgo 83, colonia Xoco, a espaldas de la Cineteca Nacional, y el domingo 5, a las 17:00, en el Museo de Culturas Populares de Coyoacán. La entrada es libre.
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