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México D.F. Sábado 4 de septiembre de 2004
Junto a Luciano Brigante logra segundo lugar
en campeonato mundial en Buenos Aires
Lo importante de una pareja de tango es ser dos y uno
a la vez: Karina Guillén
Asegura la mexicana que este baile está resurgiendo,
''pues las milongas están llenas de jóvenes''
Los extranjeros sienten el género de otra forma,
ni buena ni mala, sólo diferente, considera el argentino
JUAN JOSE OLIVARES
La mexicana Karina Guillén y el argentino Luciano
Brigante son considerados la más destacada pareja de baile de tango
en México. La dupla (ella comenzó en la danza clásica,
él es maestro desarrollado en las milongas) obtuvo hace unos días
el segundo lugar en el segundo Campeonato Mundial de Tango, que reunió,
del 14 al 22 de agosto en Buenos Aires, a más de 300 de las más
experimentadas parejas de este baile en el mundo, que eran eliminadas en
rondas.
La
pareja asistió a la reunión debido a que quedaron en el tercer
lugar en el certamen metropolitano de la capital argentina.
"Iba representando a Buenos Aires, de colada; la
condición era que una de las parejas fuera de Buenos Aires o viviera
allí. Si hubiera ganado otra pareja joven lo hubiéramos lamentado,
pero es como un primer lugar para nosotros, porque nos ganó una
pareja que lleva como 40 años bailando tango de salón. Los
finalistas eran puros señores. No se imaginaron que fuera extranjera.
Era una gran responsabilidad porque estaba bailando algo que no es de mi
cultura, sentía esa responsabilidad. Como improvisamos en el tango
salón, estaba conmovida y salí a bailar con lágrimas
en los ojos. El concurso fue en un estadio grande, no sé lo que
hicimos para quedar en ese lugar, había tantas parejas que te confundías,
sólo salir con el corazón", comenta desde Buenos Aires Karina,
becaria del Fonca.
Para Luciano, quien pese a su juventud es un experimentado
maestro que transmite lo que aprendió de sus maestros milongueros
de Villa Urquiza, "quedar segundo tras esa gente que ha visto todo, es
un honor. El tema con los milongueros es particular, hay muchos que todo
se lo vuelcan a los jóvenes porque creen que es la evolución,
pero hay muchos que creen que los jóvenes no pueden bailar porque
no tiene 50 años haciendo esto. Creo que en el tango hay gente que
tiene estilos que los milongueros no lo consideran tango, pero hay otros
que creen positivo que haya jóvenes que continúen con la
tradición".
En el campeonato había dos categorías: tango
salón y tango escenario. Se calificó elegancia, cadencia,
el caminar. Calificaron siete jueces de la Asociación de Maestros
de Tango. Los parámetros fueron que no podía hacer ganchos,
ni figuras de tango escenario, nada de lo que fuera despegar los pies del
piso, no despegar el cuerpo de la pareja, musicalidad, entre otros elementos.
Karina fue profeta lejos de su tierra. Comenta: ''A unos
les da gusto y orgullo, pero a otros no sé si les habrá gustado
tanto que haya una mexicana ganadora. Pero hay unos que se sienten honrados
que los extranjeros aprecien su baile de modo tan respetoso y que bailes
como les gusta, sin meter elementos de escenario, eso que para los milongueros
es muy importante."
Karina y Luciano hacen tango escenario en México,
pero dicen que eligieron concursar en tango de salón porque es "más
complejo, más verdadero. Conocer el cuerpo de la pareja es uno de
los puntos, la armonía, hacer algo juntos es lo más importante
en el tango salón, que sean dos y uno a la vez".
Luciano comenta que "la idiosincrasia argentina es muy
especial. Cualquiera puede sentir el tango, lo que pasa es que un mexicano,
por ejemplo, lo puede sentir de otra manera que no es ni buena ni mala,
es de otra manera, Mucha gente que vive en el extranjero, viene acá
para compenetrarse con todo lo que le da el contexto a Buenos Aires. A
los mexicanos les cuesta trabajo el tango, porque tiene que ver con una
idiosincrasia de un país distinto al suyo, pero cuando se compenetran
o vienen a Buenos Aires y van a las milongas, pero a las auténticas
milongas, el cambio es enorme".
Karina cree que el tango está resurgiendo: ''las
milongas están llenas de jóvenes, pero los viejos milangueros
son muy duros con cualquier cosa que se salga de lo que ellos conocen,
para ellos no es tango, es escenario, y no les gusta. Hay jóvenes
que quieren hacer figuras y los viejos se molestan, porque sienten que
no bailan con el corazón. Dicen que ni los extranjeros ni los jóvenes
pueden bailar tango, porque no lo sienten como ellos, y eso puede ser verdad,
porque no tenemos bailando 40 años como ellos y no sabemos lo que
ellos saben, pero hay otros viejos que hasta te felicitan y te dicen que
no lo abandones porque ahora está en nuestras manos continuar."
El premio para los ganadores "fue mínimo": 300
dólares y un viaje para la pareja de tango salón, y una presentación
en Japón para la dupla de escenario, ''pero lo importante es el
placer de bailar", finalizó Karina Guillén.
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