Acusa el funcionario federal revanchismo político del PRD

Insinúa Creel que hubo manipulación en el dictamen del instituto electoral

JOSE ANTONIO ROMAN

El titular de la Secretaría de Gobernación, Santiago Creel, se declaró inocente de la acusación que le imputó el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) de rebasar los topes de campaña en 2000. Asimismo, sugirió que se trata de una "revancha" política del PRD, aunque apuntó que de este "contexto político" hablará una vez resuelto el caso.

Dijo estar "plenamente convencido" de que su mejor defensa es la aplicación estricta de la ley. "El que nada debe, nada teme", señaló el funcionario federal poco antes de dirigirse al Palacio Legislativo de San Lázaro para escuchar el cuarto Informe de gobierno del presidente Vicente Fox.

En la conferencia de prensa realizada en las oficinas de la dependencia, donde siempre estuvo de fondo el fantasma de Andrés Manuel López Obrador y latente la frase "que se defienda como hombrecito", lanzada por Creel, el responsable de la política interna del país aseguró que junto a su partido (el PAN) enfrentará el proceso jurídico con respeto a la ley y a las instituciones, sin buscar terceros culpables y "sin escudarme en la gente, por más que sean miles o cientos de miles".

Inclusive, Creel dejó entrever alguna "manipulación" del caso por el IEDF, pues a una pregunta respondió: "Yo lo que digo es lo que observo. Una votación ampliamente dividida, en donde todavía están por valorarse las pruebas que se han aportado y en donde estoy seguro que la autoridad electoral, con su mandato legal, asumirá con plena responsabilidad".

Calificó de injusta la resolución del IEDF. Dijo que recurrirá a todos los alegatos legales y jurídicos para su defensa y probar con ellos que las acusaciones son "infundadas, carentes de valor jurídico y que deben verse en otro contexto. De ese otro contexto (político) hablaré después", con el propósito de no politizar el caso y no dar pie para que otros políticos medren con un asunto de naturaleza legal.

Creel recordó que las acusaciones del IEDF en contra de su persona y de su partido son resultado de un "dictamen preliminar" con el que, efectivamente, se abrió un procedimiento, pero que "de ninguna manera se trata de un delito, como muchos lo han querido hacer ver, de mala forma".

Al preguntarle si tiene confianza en la procuraduría capitalina, el panista evadió responder y se limitó a señalar que conoce sus derechos, así como los procedimientos legales y advirtió que hará valer la ley por todos los medios.