México D.F. Jueves 2 de septiembre de 2004
Ese argumento forma parte de una campaña
para polarizar a la sociedad, dice
López Obrador niega que aliente la división
entre pobres y ricos
Expresa su voluntad de trabajar "con una iniciativa
privada que tenga vocación social"
Reitera que está en contra de quienes hacen "negocios
al amparo del poder público"
El argumento de que el jefe de Gobierno del Distrito Federal
propicia la división entre ricos y pobres forma parte de una campaña
que pretende polarizar a la sociedad, "yo no estoy alentando la lucha de
clases", manifestó Andrés Manuel López Obrador, luego
de asegurar que no tiene problema alguno con quienes poseen recursos económicos
y que trabajan de conformidad con la ley, sino contra quienes "se han dedicado
a medrar, a vivir a costillas del erario, a hacer negocios al amparo del
poder público y contra quienes se hacen ricos a costa de los pobres,
de la noche a la mañana, en la ilegalidad".
López
Obrador advirtió también que "no hay consigna" para que la
Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal busque el
desafuero y la inhabilitación del secretario de Gobernación,
Santiago Creel Miranda, quien habría rebasado los topes de campaña
cuando contendió por la jefatura de Gobierno. "No se puede actuar
por consigna, no va a ser como en mi caso. Mal haríamos nosotros
si actuáramos de manera vengativa", enfatizó.
Entrevistado por la periodista Denise Maerker, conductora
del programa En el límite, el jefe de Gobierno del Distrito
Federal se refirió al proceso de desafuero que promovió la
Procuraduría General de la República (PGR) en su contra.
Consideró que sería un "retroceso que se descalifique a un
adversario con una argucia legaloide", independientemente de que sea o
no candidato a la Presidencia de la República.
Lo importante, "un proyecto alternativo"
Reticente a responder si aspira a esa candidatura, López
Obrador insistió en señalar que va a esperar a que llegue
el tiempo adecuado, ya que aun habiéndose adelantado las cosas es
un tema que se debe resolver hasta agosto o septiembre del año próximo.
Dijo no estar obcecado con la candidatura presidencial, y destacó
que lo más relevante es contar con un proyecto alternativo de nación
ante el fracaso del proyecto neoliberal.
Interrogado
sobre las publicaciones en las que se caricaturiza a quienes participaron
en la marcha contra la inseguridad y sobre los comentarios en el sentido
de que López Obrador provoca "miedo", el jefe de Gobierno capitalino
sostuvo que ambos señalamientos son parte de una campaña
difundida por sus adversarios. "Es normal en política", expresó.
Por el contrario, planteó, para la construcción
de un proyecto alternativo de nación se requiere del concurso de
toda la sociedad. "Nosotros estamos con una iniciativa privada con vocación
productiva, social. Creo que los empresarios que trabajan y quieren a México
merecen todo nuestro respeto", insistió.
López Obrador destacó además que
por formación y desarrollo profesional ha venido trabajando con
los sectores sociales más necesitados, "Considero que se debe gobernar
para todos, que se tiene que atender a todos, que se tiene que escuchar
a todos, pero que se tiene que dar preferencia a la gente más humilde,
a la más pobre", expuso. A manera de ejemplo se refirió al
costo que representa para el erario la deuda con los bancos, misma que,
precisó, asciende a 50 mil millones de pesos anuales, mientras la
pensión para adultos mayores es de apenas 39 mil millones.
No se debe dejar de cumplir un compromiso adquirido por
el Estado con los banqueros, reconoció el jefe de Gobierno, pero
es una deuda que se tiene que renegociar. Se refirió luego a la
necesidad de crear una comisión de la verdad para saber qué
es lo que pasó realmente con el Fobaproa y a partir de este punto
llegar a un acuerdo con los banqueros. "No es posible que estén
recibiendo tanto del presupuesto, es decir, del dinero de todos", subrayó.
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