México D.F. Miércoles 1 de septiembre de 2004
Greenpeace: sólo se tomó en cuenta
la información proporcionada por las empresas
Ilegal, el permiso de la Ssa para comercializar transgénicos
Los productos, prohibidos para el consumo humano en
la UE, por falta de documentación
ANGELICA ENCISO L.
La
autorización que dio la Secretaría de Salud (Ssa) para la
comercialización en México de 22 productos modificados genéticamente
no cuenta con fundamento legal, ya que fueron aprobados antes de que se
estableciera en el país el procedimiento para su evaluación.
Alimentos como jitomate, papa, canola y maíz transgénicos
se venden y consumen sin que se hayan realizado evaluaciones de riesgo,
sólo se tomó en cuenta la información que presentaron
las propias empresas, indican documentos de la Secretaría de Salud
obtenidos por Greenpeace. En estos casos, puntualizó la organización,
debieron efectuar estudios independientes para tener una información
real del efecto de esos alimentos.
Ayer, representantes de la organización acudieron
a la calle de Lieja, sede de la dependencia, para reunirse con funcionarios
de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos
Sanitarios (Cofepris), pero el encuentro no se realizó debido a
que cambiaron el lugar previsto, además de que se pretendía
realizarla a puerta cerrada, informó Areli Carreón, responsable
de la campaña para consumidores de Greenpeace.
Información de la Cofepris señala que entre
1995 y 2003 se autorizó la comercialización de 22 productos
biotecnológicos y este año se dio permiso para uno más,
referente al maíz, pese a que existe moratoria en el cultivo comercial
de este producto en México, si se permite su ingreso para consumo;
se trata de un maíz resistente al gusano barrenador y otros lepidópteros.
Además, el texto de las 22 autorizaciones es similar
en todos los casos. Establece que confome a la información anexa
al escrito de la solicitud de las empresas fue analizada, a fin de establecer
posibles repercusiones agronómicas, ecológicas y de salud
que la comercialización de dicho producto pudiera representar para
México, "la conclusión a que se llegó en dicho panel
fue que su comercialización no representa un riesgo para nuestro
país. Sin embargo, será sujeta a vigilancia por las dependencias
que tengan ámbito de competencia en esta materia".
Las empresas que solicitaron la venta de los alimentos
son Monsanto, Híbridos Pionner, Bayer y Dow AgroSicences, todas
de origen estadunidense, precisó Carreón. Estas compañías
presentaron sus análisis respecto a los impactos agronómicos,
ecológicos y de salud de sus productos, y sobre ellos se basó
la resolución de la dependencia para permitir su comercialización.
Aprobado, sólo un producto
Además el procedimiento de evaluación de
inocuidad de organismos genéticamente modificados destinados al
consumo humano, que es el mecanismo bajo el cual la Ssa debe realizar los
análisis de los alimentos modificados genéticamente para
determinar si son susceptibles de comercializarse, apenas fue concluido
en diciembre del año pasado, por lo que sólo un producto
ha sido aprobado con este mecanismo.
La Ssa autorizó la entrada de transgénicos
sólo con la revisión de los datos de las empresas interesadas,
pese a que están prohibidos para consumo humano en la Unión
Europea porque no se tiene suficiente información que determine
que no son dañinos. Carreón agregó que la dependencia
responsable de velar por la salud de los mexicanos carece de planes de
vigilancia sanitaria, medidas de control y métodos de identificación
de transgénicos en los alimentos.
Entre los alimentos que fueron autorizados por la secretaría
están: jitomate de maduración retardada, canola resistente
al herbicida glufosinato de amonio, papa resistente a la catarinita de
papa, maíz resistente al herbicida glifosato. Los transgénicos
son alimentos a los que se inserta en laboratorio un gen de una especie
diferente para obtener un fin específico.
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