Mañana se inaugura colectiva de 73 creadores en la ciudad francesa de Lille

Comienza vasto intercambio de arte mexicano y europeo

Se expondrán cuadros de Diego Rivera, José Clemente Orozco y Frida Kahlo, entre otros

En reciprocidad, Bellas Artes mostrará en 2006 obras de artistas del viejo continente

MERRY MAC MASTERS

El Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA) será sede, en 2006, del magno proyecto México-Europa, ida y vuelta, 1910-1960.

En su primera parte consta de alrededor de 300 obras, entre pintura, gráfica y fotografía, realizadas por 73 artistas y es organizado por el Museo de Arte Moderno de Lille, con curaduría de Serge Fauchereau.

La colectiva será inaugurada mañana en vista de que la ciudad francesa fue nombrada Capital Europea de la Cultura 2004.

A México, la exhibición llegará ''invertida". Mientras que su etapa europea enfatiza lo que del país ha ido para el viejo continente, su estancia aquí enfocará lo que de Europa ha venido para acá, explica Mercedes Iturbe, directora del MPBA y comisaria mexicana del proyecto.

Todavía está por definirse qué piezas exactamente vendrán al Museo del Palacio. Iturbe apunta que el Museo de Lille posee obras relevantes de Braque y Modigliani, pero cuyos seguros son de un costo muy alto.

''Tenemos que pensar en algo realizable, pero donde haya una presencia contundente del arte europeo para que se vincule una vez más con la pintura mexicana, que estará presente pero en menor medida."

Enfasis en el arte mexicano

Aunque la muestra de Lille también presenta obra de artistas europeos como el recientemente fallecido Henri Cartier-Bresson, Gisele Freund, Philipp Guston, Fernand Léger, Jacques Lipchitz, Amadeo Modigliani, Piet Mondrian, Pablo Picasso y Ben Shahn, el acento está en lo mexicano.

Entre la obra que viajará a Lille, por primera vez se desplazará uno de los paneles de los frescos de Carnaval de la vida mexicana, de Diego Rivera, que se encuentran en el MPBA, así como otro más pequeño que pintó del Congreso de la Tercera Internacional, en el que representó a Lenin y Trotsky, también de la colección de murales del recinto.

La exposición se estructura de manera que abarca una gran gama de artistas. Entre ''los precursores" del arte moderno figura José Guadalupe Posada; Hermenegildo Bustos representa al retrato a finales del siglo XIX, mientras que las pinturas de volcanes del Dr. Atl fueron admiradas por Guillaume Apollinaire.

Y como los artistas mexicanos, o avecinados aquí, siempre han viajado a Europa, dicho apartado incluye a Angel Zárraga, Roberto Montenegro, Diego Rivera, Carlos Mérida y Marius de Zayas. El movimiento estridentista permite hablar de Ramón Alva de la Canal y Fermín Revueltas.

Respecto al muralismo, en 1922 el francés Jean Charlot logró el primer fresco mexicano, mientras que Montenegro había hecho ya dos pinturas murales en las islas Baleares.

Artistas mexicanos como José Clemente Orozco, Rivera y Frida Kahlo también trabajaron en Estados Unidos, donde tuvieron seguidores. En 1934 Leopoldo Méndez, Pablo O'Higgins y Alfredo Zalce crearon el Taller de Gráfica Popular.

Mientras que Edward Weston, Tina Modotti, Paul Strand y Cartier-Bresson viajaron a México, Emilio Amero y Rufino Tamayo se establecieron en Estados Unidos, y Lola y Germán Cueto hicieron lo mismo en Europa.

Culturas de igual a igual

Los acontecimientos políticos del continente europeo de los años 30 y la Segunda Guerra Mundial propiciaron el exilio de pintores como José Moreno Villa, Alice Rahon, Wolfgang Paalen, Remedios Varo, Leonora Carrington y Vlady. A los cuatro meses de haber arribado a México, en enero de 1940, Paalen organizó una exposición internacional de arte surrealista que reunía a un centenar de obras de artistas europeos y mexicanos.

En los años 50, cuando el muralismo se volvió académico, los jóvenes artistas como José Luis Cuevas, Manuel Felguérez, Alberto Gironella, Enrique Echeverría se manifestaron por un arte más internacional que desencadenó una ruptura.

Mientras que de Europa llegaron Mathías Goeritz y Vicente Rojo, Francisco Toledo partió para París en los años 60.

De acuerdo con el pintor mexicano Saúl Kaminer, quien aporta un testimonio para el catálogo, Serge Fauchereau, quien también ha curado las exposiciones París-Moscú, París-Nueva York y la renombrada Los magos de la tierra, hace a un lado la idea de que la cultura occidental, o la francesa, está por encima de las demás.

Más que hablar de globalización, explica Kaminer, ''diríamos que Serge es una persona interesada en la globalidad, en el sentido de mostrarse unas culturas con las otras, de igual a igual, porque no hay ninguna que sea menos que la otra".