Los legisladores del PRD asumirán una actitud parlamentaria; no descartan interpelaciones

El Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática (CEN del PRD) determinó, en conjunto con sus bancadas en el Congreso de la Unión, que hoy, durante el cuarto Informe presidencial, asumirán una "actitud parlamentaria" sin cartulinas ni mantas, pero los legisladores reaccionarán verbalmente en caso de que el mandatario intente presentar al país su "foxilandia".

El secretario general del PRD, Carlos Navarrete Ruiz, encabezó ayer el encuentro entre el CEN y los coordinadores parlamentarios Pablo Gómez Alvarez, de los diputados, y Jesús Ortega Martínez, de los senadores. Se trata de una posición oficial, dijo. "Escucharemos al Presidente, no habrá protestas como en el pasado ni mantas con expresiones de esa naturaleza".

El acuerdo, agregó, es que se escuchará con atención el mensaje presidencial, pero diputados y senadores estarán en libertad de hacer las expresiones verbales que consideren convenientes en el uso de sus derechos como legisladores. Todo depende del tono y contenido del propio Informe.

El PRD, precisó Navarrete, llega con un "ánimo crítico" de insatisfacción, por cuatro años de gobierno que han provocado hondas preocupaciones por los intentos oficiales de hacer en el país cambios que constituyen verdaderas contrarreformas. También llega con agravios por el intento de desafuero del jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, aunque fortalecido con la movilización del pasado domingo.

El senador Jesús Ortega, estableció Navarrete, fijará la postura perredista en el Congreso y hará énfasis en la reticencia de Fox a escuchar a los partidos políticos, un precepto que el actual Presidente, como legislador y después como gobernador, exigió una y otra vez a los mandatarios priístas.

El coordinador de los diputados del PRD, Pablo Gómez, detalló que Ortega Martínez hará alusión al tema del desafuero. Acerca de las presuntas reformas que interesan a Fox, dijo que éstas sólo se refieren a la privatización de los sectores en que ha insistido a lo largo de su gobierno.

Vamos a ser muy críticos, porque hay una gestión gubernamental muy mala y en ocasiones puede calificarse de "desastrosa", apuntó Ortega Martínez. Estaremos atentos para evitar que se repita el escenario de "foxilandia". El país requiere reformas estructurales, pero no las que pretende Fox, indicó. El mandatario federal debe ser flexible para entender que hay opiniones diferentes sobre esos temas y que si se empeña en su actitud no habrá reforma alguna.

RENATO DAVALOS