Caso Abu Ghraib

Acusan a agentes de inteligencia de torturas a iraquíes

AFP Y REUTERS

Berlin, 30 de agosto. El sargento primero estadunidense Ivan Frederick, acusado de torturar a prisioneros iraquíes en la cárcel de Abu Ghraib, reconoció su responsabilidad en los hechos pero acusó a los servicios secretos de Estados Unidos de haberle pedido que los "humillara".

"Desde el primer día (en Abu Ghraib), le pregunté a un suboficial por qué tratábamos así a los prisioneros", declaró Frederick al semanario alemán Der Spiegel. Agregó que miembros de los servicios de inteligencia de su país decían: "Suelta los perros contra los detenidos, intenta arrancarles más información. Quítales la comida, la ropa. Humíllalos".

El sargento primero compareció el martes pasado en una audiencia preliminar en la base militar estadunidense de Mannheim, Alemania acusado de crueldad y malos tratos, falta al deber, agresión y actos indecentes.

Mientras, el soldado Jeremy Sivits, testificó este lunes que la militar Lynndie England, fotografiada mientras sostenía a un iraquí con una correa, pisoteó los dedos de las manos y los pies de los reclusos en Abu Ghraib.

England, uno de los siete militares acusados, enfrenta 19 cargos de asalto, conspiración para maltratar prisioneros, desobedecer órdenes y poseer material sexualmente explícito. England, de 21 años y actualmente embarazada, podría enfrentar hasta 38 años de prisión si es condenada.

La audiencia, realizada en Fort Bragg, Carolina del Norte, es la fase preliminar de los procedimientos de una corte militar y ayudará a determinar si debe enfrentar un juicio.

Hablan testigos

Al testificar por teléfono desde Camp Lejeune, también en Carolina del Norte, Sivits dijo a la corte que vio a England de pie detrás de un grupo de prisioneros que yacía en el piso, cuando entró en el bloque de celdas de Abu Ghraib conocido como Nivel 1, el 8 de noviembre de 2003. "Estaban pisoteando los dedos de los pies y las manos de los detenidos", dijo Sivits refiriéndose a England y Charles Graner.

Los abogados de England han tratado de mostrar que ella cumplía órdenes cuando fue fotografiada con prisioneros humillados. En una de las imágenes que dieron la vuelta al mundo la soldado sostiene a un preso atado a una correa y en otra apunta a los genitales de un hombre dsnudo y encapuchado.

Según Sivits, los prisioneros tenían las cabezas cubiertas con sacos de arena y aunque sabía que lo que estaba presenciando estaba mal, dijo que no intentó detener las vejaciones.

En mayo pasado, Sivits admitió haber humillado sexualmente a los presos iraquíes, por lo que fue degradado, expulsado del ejército por mala conducta y condenado a 12 meses de cárcel.

Los abogados de England habían pedido convocar a otros 50 testigos, entre ellos el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y el vicepresidente, Dick Cheney, pero sólo fueron permitidos dos esta semana.