México D.F. Domingo 29 de agosto de 2004
La hazaña, un mito, no realidad histórica,
afirma un arqueólogo
El maratón seguirá la misma ruta de Filípides,
según el comité organizador
AFP
Atenas, 28 de agosto. Prueba faro y último
estadio de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, la carrera del maratón
simboliza el nexo histórico con la antigüedad griega.
La historia del primer "maratonista", Filípides,
quien corriera para anunciar a Atenas la victoria de sus tropas sobre los
persas en Maratón, y después morir a consecuencia del esfuerzo
agotador, es "un mito", señaló un eminente arqueólogo
griego, que solicitó el anonimato porque "no es el momento apropiado
para proclamarlo, cuando todo el país intenta que los juegos sean
exitosos.
"Realmente, es demasiado teatral. ¿Para qué
enviar un corredor de a pie cuando había caballos? Además
armado, lo que significaba un peso extra de 30 kilogramos sobre la espalda",
argumentó.
En
un documento destinado a los medios de comunicación, no obstante,
el Comité de Organización de los Juegos (ATHOC) trata, sin
titubeos, lo que considera realidad histórica. Afirma que la competición
"seguirá el itinerario del corredor que llevó la noticia
de la victoria de Atenas" en el año 490 antes de nuestra era.
"Desde el siglo cuarto, Atenas cultivó la epopeya
de Maratón como un mito nacional para reforzar su hegemonía
sobre Grecia", explicó el arqueólogo.
Esta anécdota nunca fue citada por Herodoto, en
su época el gran historiador de la célebre batalla. En cambio,
sí aparece en la obra de Plutarco, muy posterior, correspondiente
al primer siglo de nuestra era, en la que glorifica a Atenas, explicó
Sté-phanie Maillot, historiadora de la escuela francesa local.
Más renombrado como moralista que como historiador,
Plutarco llamó a su corredor Eukles, y menciona en su texto la victoria
griega en Plateas sobre los persas (año 479 aC).
En cuanto a Herodoto, cita a Filípides, pero como
mensajero para pedir, sin éxito, refuerzos a Esparta antes de la
batalla.
El último toque a esta antigua "leyenda literaria"
lo aportó un siglo más tarde el satírico Luciano,
en una obra sin pretensiones literarias, precisó Maillot.
La antigüedad griega era un buen caldo de cultivo
para el éxito del cuento. En la época existían corredores-mensajeros
profesionales y competiciones de carreras cargando armas (la carrera de
hoplitas), mientras que era muy común una procesión hasta
Maratón en el marco del servicio militar.
Además, la muerte del mensajero está vinculada
estrechamente a una máxima de la cultura griega que "es la grandeza
de la muerte heroica como consecuencia del deber cumplido", apostilló.
Según Herodoto, Maratón también fue
la primera batalla en la que las tropas griegas lanzaron su asalto corriendo,
para después regresar a Atenas "a marcha forzada" para evitar un
eventual desembarco persa en el puerto de Falera, cerca del Pireo actual.
La pregunta es: ¿los soldados siguieron el trazado
actual de la carrera, por la planicie, o tomaron un atajo por la montaña?
"El primer itinerario, más sencillo, parece más plausible,
y además se han encontrado algunas trazas de un antiguo camino",
reveló por su parte el arqueólogo griego.
La prueba del maratón nunca fue disputada en la
antigüedad y fue diseñada para los primeros juegos modernos
de Atenas 1896, por iniciativa del filólogo francés Michel
Bréal, amigo de Pierre de Coubertin, impulsor de la justa.
Esa vez fue ganada por un ateniense, Spyridon Louis, y
a pesar de que hubo rumores de que había hecho trampa, la carrera
fue todo un suceso. En Londres 1908 la distancia fue fijada en 42.195 km.
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