Larry Franklin, el agente de Tel Aviv: Washington Post

"Israel no espía a EU; es nuestro más grande aliado", dice Sharon

REUTERS Y AFP

Tel Aviv, 28 de agosto. El gobierno de Israel negó hoy que un analista del Departamento de Defensa de Estados Unidos realice labores de espionaje en su favor, no obstante que fuentes del Pentágono confirmaron que la Agencia Federal de Investigaciones (FBI) indaga a un asesor del subsecretario Douglas Feith, quien supuestamente filtró a los servicios de inteligencia israelíes documentos clave sobre la política de la Casa Blanca hacia Irán.

La revelación del caso fue hecha el viernes por la noche por la cadena televisiva CBS, la cual afirmó que el espionaje se ha hecho "desde las mismas oficinas del secretario de Defensa", pero los detalles fueron ampliados hoy desde Estados Unidos e Israel, donde la noticia sorprendió al gobierno y es tema central en los medios de información.

En su edición en Internet, el diario The Washington Post informó que fuentes que pidieron el anonimato identificaron al presunto espía con el nombre de Larry Franklin, un experimentado analista que trabaja en la oficina especializada del Departamento de Defensa en los temas de Medio Oriente y sur de Asia, quien ha hecho llegar la información a Tel Aviv por medio de una institución de cabildeo denominada Comité Israelí-Estadunidense de Asuntos Exteriores (AIPAC, por sus siglas en inglés), con sede en Washington.

"Israel no tiene conexión con este asunto. Estados Unidos es el más grande aliado de Israel (...) y negamos reportes que digan lo contrario", señaló en un comunicado la oficina del primer ministro, el derechista Ariel Sharon.

"Por muchos años, (Tel Aviv) no ha realizado actividades de inteligencia en Estados Unidos", manifestó a su vez una fuente gubernamental que pidió el anonimato, en alusión al escándalo de espionaje descubierto en 1985, cuando Jonathan Pollard, un analista de la inteligencia naval estadunidense, fue detenido y condenado en 1987 a cadena perpetua por espiar para Israel.

A pesar del rechazo del gobierno israelí, el Pentágono informó en un comunicado de prensa que coopera con el Departamento de Justicia en "la investigación que involucra a un individuo en el Departamento de Defensa a nivel de servidor público de escritorio, quien no está en posición de tener influencia significativa sobre la política de Estados Unidos".

De acuerdo con The New York Times, el Mossad, la agencia gubernamental israelí especializada en espionaje, y los servicios de inteligencia de las fuerzas armadas, cuentan con agentes en Washington que forman parte de la legación diplomática, aunque su presencia está acreditada ante autoridades estadunidenses.

Todos los contactos de funcionarios israelíes en Estados Unidos, agregó el diario neoyorquino, son abiertos y abarcan una gama de fuentes que van de la Casa Blanca al Congreso y la AIPAC, que tiene sus propios medios de información. La institución de cabildeo también emitió un comunicado de prensa, en el cual negó que viole las leyes de Estados Unidos. Además, aseguró que "cooperamos con las autoridades" de este país.

Según el Post, Franklin, quien está cerca del retiro, trabajó antes para la agencia de inteligencia del Departamento de Defensa, pero hace tres años pasó a la rama de definición de políticas en la subsecretaría encabezada por Feith, el número tres del Pentágono, debajo del secretario Donald Rumsfeld y el secretario adjunto Paul Wolfowitz.

De acuerdo con la versión electrónica del diario israelí Haaretz, Franklin y otros servidores públicos del Departamento de Defensa de Estados Unidos se reunieron con el empresario iraní exiliado Manucher Ghorbanifar, quien estuvo involucrado en el escándalo Irán-contras de los años 80, mediante el cual Estados Unidos dotó de fondos financieros a los contrarrevolucionarios de Nicaragua.

Haaretz señaló que las comparaciones entre los casos Franklin y Pollard podrían ser exageradas, pero "causarán daños serios a la imagen de Israel y obstruirán sus relaciones de trabajo con la administración estadunidense".