En una llamada telefónica, Moscoso "informó" a ex embajador de la decisión

Al descubierto, que Panamá indultó por órdenes de EU a los cuatro terroristas

Crece malestar en Brasil y Costa Rica por la excarcelación; dimite gobernador panameño

AFP, DPA Y PL

La Habana, 28 de agosto. La presidenta panameña, Mireya Moscoso, "rindió cuentas" al ex embajador estadunidense en su país Simón Ferro (1991-2001) sobre el indulto que concedió a cuatro terroristas de origen cubano, quienes estaban condenados en Panamá por planear un atentado contra el presidente Fidel Castro, reportó la cubana Agencia de Información Nacional (AIN).

"Embajador, buenos días. Es la presidenta, para informarle que ya los cuatro cubanos fueron indultados la noche de ayer y salieron del país. Tres van rumbo hacia Miami y el otro con rumbo desconocido. Hasta luego. Un abrazo." Ese fue el recado que dejó la mandataria en la contestadora telefónica de Ferro.

El reporte de la agencia fue tomado de una información difundida por una televisora de Miami, Florida, donde residen los grupos anticastristas que promovieron la liberación de los cuatro sujetos: Luis Posada Carriles y Gaspar Jiménez Escobedo, quienes cumplían condenas de ocho años de cárcel, y Guillermo Novo Sampoll y Pedro Ramón Rodríguez, sentencias a siete años.

"Sin comentarios", fue el título del breve despacho que reprodujo la AIN en relación con el hecho, que provocó el rompimiento de relaciones diplomáticas entre Panamá y Cuba. Como se sabe, los cuatro individuos, junto con un panameño, habían sido arrestados tras descubrirse que planeaban asesinar al mandatario cubano durante su asistencia a la Cumbre Iberoamericana de Panamá del año 2000.

Aunado al malestar que ha provocado esta decisión de Moscoso entre amplios sectores políticos y sociales de Panamá, hoy se suscitaron nuevas condenas en el ámbito internacional, como la del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, el cual consideró que el decreto se tomó bajo la influencia estadunidense.

El PT destacó que "la situación es tanto más grave cuanto que ocurre a pocos días del fin del mandato de la presidenta, y fue una clara demostración de la influencia del Departamento de Estado y del gobierno de (George W.) Bush, quien está en busca de los votos de la comunidad cubana residente en Estados Unidos".

El indulto a los cuatro anticastristas, de quienes además de Cuba también Venezuela reclamaba su extradición por el atentado contra el avión de Cubana de Aviación de 1976 que dejó decenas de muertos sobre Barbados, es un "agravio" para el presidente Hugo Chávez, quien por esta razón prefiere "evitar un encuentro con la mandataria Mireya Moscoso", declaró el canciller venezolano Luis Arnaldo Pérez.

"En un momento en el que existe consenso mundial en la lucha antiterrorista, es inconcebible que se indulte de forma tan descarada a personas que están acusadas de ese delito", señaló Pérez. Estimó que era un "acto desesperado" y "lamentable" de la mandataria.

El vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, dijo que "es desacertado y lamentable desde todo punto de vista. Se acaba de dictar una medida de gracia por parte de un jefe de Estado para varios terroristas internacionales, lo cual debilita la lucha contra el terrorismo".

Añadió que el gobierno estadunidense "tiene una inmensa responsabilidad al recibir a esos terroristas cubanos en Miami. Está participando en política de complacencias. O se combate el terrorismo o no. Yo no encuentro diferencia entre Posada Carriles y un miembro de Al Qaeda".

Para grupos costarricenses políticos y de solidaridad con Cuba, el indulto constituye "una actitud servil" hacia Estados Unidos. "El servilismo de Moscoso confirma la doble moral del imperialismo estadunidense respecto del terrorismo de Estado que ellos practican", aseveró el Comité de Amigos de Cuba Pablo Presbere, región Brunca de Costa Rica.

Un grupo de abogados panameños presentó un recurso de inconstitucionalidad que, de ser aprobado, permitiría a Panamá solicitar a Estados Unidos la extradición de los anticastristas que se internaron a su territorio, aseveró el jurista Julio Berríos.

El gobernador de la provincia panameña de Colón, Gassán Salama, presentó su renuncia irrevocable "por dignidad, honor y honra", para demostrar que en su país hay dignidad y como repudio a la decisión de la presidenta, de quien, dijo, recibió "presiones" y fue objeto de la "intromisión" de la extrema derecha cubana de Miami y el gobierno estadunidense de George W. Bush para cometer un "acto indigno".

Por su parte, el Partido Revolucionario Democrático (PRD), que accederá al gobierno el primero de septiembre con el presidente electo Martín Torrijos, aclaró que nunca fue consultado ni informado "sobre esa deleznable acción con los representantes del gobierno entrante". De lo contrario, aseveró, se le hubiera disuadido de semejante acción.

El responsable de relaciones internacionales del PRD, Nils Castro, denunció que además se trató de una "interferencia" de la presidenta, porque el caso aún estaba en manos de la justicia, no había concluido y las partes habían apelado la sentencia del juez. Por tanto, con esta interferencia se impidió la culminación del proceso.