México D.F. Viernes 27 de agosto de 2004
La nueva política de cruceros cierra la posibilidad de construir puertos de partida
Fonatur debe dedicarse a financiar grandes proyectos, dicen empresarios
Piden que el organismo tenga más libertad para atraer capital extranjero al sector turístico
MIRIAM POSADA GARCIA Y VICTOR CARDOSO
El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) debe regresar a su papel de financiar grandes proyectos, tener más libertad para traer capital extranjero y adquirir facultades como organismo regulador de la actividad turística, señalaron empresarios del sector.
Durante la conmemoración de los 30 años de Fonatur, empresarios hoteleros, desarrolladores turísticos y ex secretarios de turismo, destacaron que aún cuando en México existe estabilidad económica y política, el factor administrativo impide el arribo de mayores inversiones. ''Parece que la ley está hecha para violarse'', dijeron y exigieron certidumbre y respeto al estado de derecho.
En coincidencia con el festejo de Fonatur, el gobierno federal dio a conocer ayer la política pública de cruceros con la que se pretende impulsar el desarrollo ordenado de esta actividad, y beneficiar económicamente a las comunidades receptoras de estas embarcaciones, con el cobro de un derecho que inicialmente sería de entre 5 y 10 dólares.
El subsecretario de Planeación Turística de la Secretaría de Turismo, Francisco Madrid, aseguró que con este instrumento se anula la posibilidad de que las navieras o cualquier otro participante en el mercado busque ampararse, debido a que quienes pagarán el derecho serán los pasajeros, y destacó que con la política ya no hay posibilidad a la discusión sobre la conveniencia de construir puertos de arribo, de partida o de toque.
Treinta años de Fonatur
Al hacer un recuento del trabajo que Fonatur ha realizado a lo largo de 30 años, la conclusión de empresarios como el presidente de Grupo Posadas, Gastón Azcárraga, el fondo debe regresar a su papel como organismo financiero de proyectos turísticos, posición con la que coincidió el ex director Felipe Ochoa Rosso, quien propuso que también es necesario que se le dote de mayor libertad para buscar capitales internacionales.
Asimismo, el también ex director del fondo y hoy secretario general de la UNAM, Enrique del Val Blanco y el ex secretario de Turismo, Antonio Enríquez Savignac, destacaron que Fonatur ha sido uno de los mejores instrumentos para generar inversiones y ha sido acompañante de inversionistas, por lo que se manifestaron en contra de que el gobierno le escatime recursos y en consecuencia campo de acción.
A decir de los participantes en el seminario La planeación estratégica de desarrollos turísticos, como el empresario hotelero Adolfo Fastlichth Kurian, el fondo también debería fungir como una ventanilla única o ente regulador entre los inversionistas y los tres niveles de gobierno, a fin de resolver problemas administrativos y agilizar el flujo de inversiones.
Los empresarios y ex funcionarios coincidieron en que en México no se ha valorado el potencial económico, de desarrollo y el impacto regional que representa la actividad turística, por lo que en consecuencia no existen programas nacionales de desarrollo económico que tengan como prioridad el desarrollo de centros turísticos.
Asimismo, señalaron que no existe una visión que vaya más allá de la temporada vacacional, y destacaron que uno de los mayores problemas para el desarrollo de inversiones turísticas son las trabas administrativas y el cumplimiento de la ley. Gastón Azcárraga señaló que cuando alguien pretende cumplir con todas las disposiciones legales se encuentra con que ''hay leyes que están hechas para no cumplirse'', por lo que se debe lidiar con autoridades de los tres niveles de gobierno.
Por eso, dijo, México debe replantearse si quiere que la ley sea la forma de hacer las cosas, y entonces brindar certidumbre jurídica en todos los renglones, empezando por el de la tenencia de la tierra. Destacó que un estudio elaborado entre países desarrollados reveló que su éxito en la atracción de inversiones radicó en el respeto al estado de derecho, y advirtió que mientras en México no haya certidumbre jurídica se dejarán de hacer muchas cosas.
Lista la política de cruceros
Previo a su intervención en la seminario por los 30 años de Fonatur, el subsecretario de Planeación Turística, Francisco Madrid Flores, señaló que con la política de cruceros que ayer se publicó en el Diario Oficial de la Federación se cerró toda posibilidad a discusiones sobre la conveniencia de construir en México puertos de partida, arribo o toque de cruceros, debido a que ahora estará regulada la actividad en los lugares donde se practique, y en cualquiera los pasajeros deberán pagar un derecho por arribar.
Destacó que la pretensión es que los cruceristas paguen un derecho que en primera instancia fluctuaría entre los 5 y 10 dólares, monto que sería definido por el Congreso, pero cuyo destino será invariablemente beneficiar a las comunidades y municipios a los que arriben estas embarcaciones.
Aseguró que también se cerró la posibilidad de que las navieras, hoteleros o municipios se amparen debido a que no serán ellos los que paguen el derecho propuesto, sino los propios pasajeros en un esquema muy parecido al que se aplica en los viajes vía aérea.
Madrid precisó que la política de cruceros no se reduce al cobro de este derecho, aunque reconoció que es uno de los puntos más polémicos. Detalló que se trata de todo un conjunto de propuestas, ''una definición estratégica que va más allá de esa consideración, ya que uno de los temas centrales es propiciar el mayor beneficio posible a las comunidades''.
Destacó que México decidió decir sí al turismo de cruceros y por ello era indispensable definir una política que regulara esa actividad y colocar al país en una posición competitiva, ya que el derecho propuesto se encuentra dentro de los estándares del mercado internacional.
Detalló que el Caribe mexicano, en particular Cozumel, es la zona más visitada en todo el mundo por los cruceristas, con una participación de 46.6 por ciento del mercado total. En la zona del Pacífico los puertos más atractivos para los cruceristas son Ensenada, Los Cabos, Puerto Vallarta, Mazatlán, Acapulco y Zihuatanejo.
Durante 2003 México se consolidó como destino preferido de los cruceristas al ser el destino de 6.6 millones de pasajeros, quienes gastaron 384 millones de dólares, lo que representa 36 por ciento más que en 2003, esto sin considerar la inflación.
Datos del Banco de México revelaron que entre enero y junio del año en curso 3.8 millones de turistas llegaron a México a bordo de cruceros, cifra 2.7 por ciento superior a la del mismo periodo de 2003. El gasto medio de esos visitantes fue de 61 dólares por persona, mientras en el mismo periodo de 2003 fue de 58 dólares, lo que representa un crecimiento de 5.1 por ciento, y una captación de divisas de 229.7 millones de dólares equivalentes a 8 por ciento más que en 2003.
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