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México D.F. Lunes 23 de agosto de 2004
Señala que sólo el sindicalismo
independiente puede frenar el golpeteo a ese sector
Nada ha hecho el gobierno foxista por los trabajadores,
afirma líder del SME
"Se quiere imponer a cualquier costo la reforma laboral
para favorecer más a los patrones"
PATRICIA MUÑOZ RIOS
El
presidente Vicente Fox "seguirá golpeando y acorralando a los trabajadores,
hasta que los sindicatos lo detengan. Los intentos de recomposición
del sindicalismo independiente pueden ser el único freno posible
para impedir que este gobierno nos siga madreando", advirtió el
secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Rosendo
Flores Flores, en entrevista con este diario.
El dirigente hizo un diagnóstico de la situación
del sector laboral en este sexenio y señaló que es evidente
que el gobierno foxista prácticamente no ha hecho nada en favor
de los trabajadores, "nada por uno de los sectores más jodidos del
país".
El balance es totalmente negativo, porque en esta administración
se han producido los peores retrocesos a las prestaciones, no hay empleo,
se ha ido contra los contratos colectivos, está castigada la participación
sindical, se está despidiendo como nunca a trabajadores públicos
y se ha lanzado con todo contra los esquemas de jubilaciones y pensiones.
No ha dado tregua, resumió el secretario general del SME.
"¿Y a los dueños del dinero, cómo
los ha tratado esta administración?", se preguntó y dijo
que la respuesta no puede ser más obvia, pues las principales líneas
de acción gubernamental han estado encaminadas a favorecer a los
dueños del dinero en México y del extranjero. Por eso, esta
administración quiere imponer a cualquier costo una reforma laboral
que favorezca más a los patrones, sin importar si afecta a los trabajadores;
por eso también quiere la reforma energética, para facilitar
más el negocio a las trasnacionales, y además quiere acabar
con todos los esquemas de pensiones y jubilaciones y privatizar la seguridad
social en el país.
Para Rosendo Flores, ante esta penosa posición
gubernamental, el sector laboral "quisiera que ya mañana fuera 2006
para que se acabara el sexenio", pero como eso no es posible y pueden incluso
ahondarse los ataques antilaborales en los próximos años,
es preciso que se fortalezca el movimiento sindical independiente para
enfrentar al gobierno.
De ahí que la movilización del 1º de
septiembre es fundamental para poder medir si se está en condiciones
de repeler la agresión del gobierno, añadió.
Al preguntarle "¿hasta donde podrá el gobierno
mexicano presionar a los trabajadores?", señaló que hasta
donde éstos sean capaces de detenerlo o de aguantar, e indicó
que los intentos de recomposición y unión de las organizaciones
independientes pueden ser ese freno "para impedir que nos sigan madreando".
Lo más grave, agregó, es que a diario se
sabe de una agresión contra los trabajadores de tal o cual área,
empresa o dependencia, y nadie reacciona. Los sindicatos se concretan a
hacer una manifestación y ahí queda. Cuando están
golpeando a otros sectores, se hace otra movilización y punto. Pero
"no hemos sido capaces de organizarnos para frenar estas acciones", reconoció
el líder del SME, y puntualizó que esto se ha dado a pesar
de que éste es un gobierno débil y sin credibilidad.
El dirigente planteó que los sindicatos independientes
se están jugando muchas cosas en esta etapa de lucha que están
llevando a cabo, pues si sus acciones se hacen de forma mediocre, la respuesta
del gobierno va a ser más brutal de lo que ha sido, y agregó
que "en la medida en que no estemos jugando, no estemos solamente dando
discursos, de calentarnos entre nosotros y que se tomen las cosas en serio,
lo vamos a parar".
Relató una plática que tuvo con el secretario
del Trabajo, Carlos Abascal Carranza, en la que el funcionario le comentó:
"en verdad, usted está considerado enemigo del gobierno y su sindicato
también, porque no hay un acto en el que no acuda el SME, ya sea
en Cancún, en Guadalajara o aquí". Rosendo Flores le respondió:
"sí, fíjese que sí pueden considerarnos así
y a mí también, y le pregunto a usted, si fuera un trabajador
y viviera de su salario solamente, ¿cómo tendría ubicado
a aquel que le quiere quitar el futuro de sus hijos, aquel que le quiere
vender su empresa y dársela a los extranjeros?
"¿Cómo hay que justificar a ese gobierno
que en lugar de destinar efectivamente recursos para la educación,
para la atención médica, para la seguridad social, se compromete
a pagar a los banqueros una deuda que no ejercieron los trabajadores? Yo
le aseguro que aun cuando estuviera loco reaccionaría como lo hago
y lo hace el SME, a lo mejor con más limitaciones, pero reaccionaria
igual ¿Qué es lo que defienden ustedes? Si soy enemigo, dígame
qué es lo que defienden ustedes, porque si lo que están haciendo
favorece a los trabajadores y al pueblo, entonces yo estoy en un error",
continuó diciéndole el dirigente al funcionario.
Remató al señalarle: "o si ustedes están
defendiendo al poder económico, a la gente del dinero, que es la
que realmente pone y quita los gobiernos -como lo hacía el PRI-,
yo le diría que sí somos enemigos, antagónicos y ancestrales,
pero lo más grave no es eso, sino que ustedes son los enemigos de
todos los mexicanos, pero sobre todo de los más pobres. Las 100
familias más ricas del país -las cuales no se van a terminar
sus fortunas en varias generaciones- cada vez acumulan más y más,
y los trabajadores siempre hemos estado jodidos, es decir, la condición
de poder económico en México cada día es más
brutal", concluyó.
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