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México D.F. Jueves 19 de agosto de 2004
En el 75 aniversario, De la Fuente plantea:
universidad, contrapeso de fundamentalismos
Homenajea el Congreso autonomía de la UNAM
El Poder Legislativo, "aliado solidario, democrático
y representativo", afirma el rector
ANDREA BECERRIL
Durante
el homenaje que el Congreso de la Unión rindió a la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM) por el 75 aniversario
de su autonomía, el rector Juan Ramón de la Fuente resaltó
que "las universidades son el mejor contrapeso frente al pensamiento único
y un instrumento para atajar los cada vez más frecuentes fundamentalismos,
sean éstos económicos, étnicos o religiosos".
En sesión solemne, acompañado por ex rectores
e integrantes de la Junta de Gobierno de la UNAM, De la Fuente citó
a Alejandro Gómez Arias, líder del movimiento universitario
de 1929, quien en esa época, luego de conseguirse la autonomía,
expuso que la universidad "es profunda e indisolublemente mexicana, no
de ningún régimen, no de ningún gobierno, no de una
clase, no de un grupo económico, sino del pueblo mexicano".
De pie, senadores y diputados de todos los partidos representados
en el Congreso aplaudieron el discurso del rector, quien desde la tribuna
senatorial dejó claro que la UNAM promueve y respeta el Estado de
derecho, y por ello cada día hay una mejor relación entre
la universidad y los Poderes de la Unión.
La sede del Senado, donde sesiona en este receso la Comisión
Permanente, fue el escenario para el acto, en el que los ex rectores Pablo
González Casanova, Guillermo Soberón, Octavio Rivero Serrano,
José Sarukhán y Francisco Barnés de Castro -faltó
Jorge Carpizo, quien está fuera del país-, además
de académicos, funcionarios y dirigentes del sindicato de la UNAM,
escucharon el relato de la lucha que se consumó hace 75 años
por lograr la autonomía universitaria.
Por principio, el presidente de la Comisión Permanente,
Enrique Jackson Ramírez, expresó: "Celebrar la autonomía
es resaltar los valores de la universidad pública, de las instituciones
del Estado mexicano, de las libertades públicas y de la confianza
que tiene la sociedad en la comunidad universitaria.
"Conmemorar la autonomía universitaria es reafirmar
nuestras libertades públicas. Es reconocer los muchos años
de lucha por la democracia, por alcanzar la justicia, la verdad y la libertad,
valores esenciales del espíritu universitario."
Jackson citó el dictamen que en 1929 se discutió
para establecer la autonomía: "Justo Sierra dijo que el Estado,
para constituir la universidad, se había desprendido espontáneamente
de una suma de poder que nadie le disputaba, que lo había hecho
convencido de que el gobierno de la ciencia debe pertenecer a la ciencia
misma".
El senador priísta agregó: "Ahora, a 75
años, es evidente y está a los ojos de todos que los universitarios
han ejercido con toda responsabilidad la libertad y su autonomía,
han sabido honrar la confianza que la nación les otorgó".
De la Fuente, en tanto, subrayó que por ser el
mejor contrapeso frente al pensamiento único, la UNAM tiene "gran
respeto social y encuentra en el Poder Legislativo un aliado solidario,
profundamente democrático y representativo de la unidad de la nación,
así como de la diversidad de la sociedad".
Los universitarios, señaló, aprecian en
todo lo que vale la distinción del Congreso mexicano, sobre todo
porque fue precisamente ante el Poder Legislativo donde el entonces diputado
Justo Sierra planteó por primera vez, en 1881, la idea de hacer
autónoma a la universidad.
"Pero la propuesta del maestro Sierra no prosperó.
Al gobierno de entonces le parecía inadmisible patrocinar una educación
que no pudiera controlar. El debate continuó, llegó un nuevo
siglo y aunque las ideas de autogobierno, autolegislación y autodeterminación
toparon con las vicisitudes de la época, la universidad pública
subsistió."
Las ideas de Sierra y de José Vasconcelos, las
iniciativas de ley no concretadas, los intensos debates en el Congreso
sobre el tema durante décadas y, desde luego, el movimiento estudiantil
de 1929, que fue catalizador de todo ello, son fundamentales para entender
la expedición de la Ley de Autonomía que hoy recordamos en
este recinto, detalló De la Fuente.
Con la autonomía, insistió, el Estado no
renuncia a la función rectora que la Constitución le asigna,
pero reconoce, respeta y alienta el espíritu libre, creador y crítico
de la universidad. La dota de recursos porque es su deber, porque es una
institución pública y laica que cultiva y promueve la ciencia
y la cultura como ninguna otra en el país, porque tiene la mejor
y la mayor oferta educativa, y porque ha sido el principal instrumento
de movilidad social que los mexicanos han construido a lo largo de su historia.
"Por ello, refrendar la autonomía va más
allá de un acto ceremonial. Implica fortalecer las relaciones entre
universidad y Estado, en un marco de respeto irrestricto, de compromisos
compartidos y de colaboración recíproca. La UNAM no ignora
que es una institución descentralizada del Estado, y que, en consecuencia,
debe asumir aquellos mandatos legales de carácter general que rigen
la vida de la sociedad mexicana. La universidad promueve y respeta el estado
de derecho."
Un gran aplauso acompañó el fin de la intervención
del rector, quien entregó al senador Enrique Jackson la medalla
conmemorativa de los 75 años de la autonomía universitaria.
Juntos, De la Fuente y el presidente de la Comisión Permanente salieron
del salón de sesiones para develar la placa alusiva a los tres cuartos
de siglo de la autonomía.
Al final, De la Fuente abandonó el recinto rodeado
por una treintena de camarógrafos, fotógrafos y reporteros
que a toda costa pretendían que hablara sobre una supuesta candidatura
presidencial por el PRD. "No voy a hacer comentarios", fue su única
respuesta, pese a la insistencia de los comunicadores, quienes lo siguieron
hasta el Palacio de Minería.
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