La cinta, dirigida por Michael Mann tiene elementos poéticos extraordinarios, dice

Me gustó mucho actuar de villano; Colateral, un reto: Tom Cruise

"He crecido por medio de las películas y, además de cine, estoy aprendiendo a ser mejor persona" "Disfruto volar mis aviones, pasear en mis motos e ir con la familia a velear"

JORGE CABALLERO

Ayer Tom Cruise no defraudó a los representantes de los medios de comunicación al presentar su más reciente filme Colateral, dirigido por Michael Mann (que se estrena el próximo viernes en las pantallas mexicanas), pues mantuvo esa imagen pulcra coronada con la sonrisa pétrea, características de la mayoría de los filmes en los que participa.

Por otro lado, sus respuestas complacieron a los asistentes, un Cruise con su track mental bien ensayado/dominado surcó en aguas calmadas. "A mí me gusta mucho inmiscuirme en las películas en las que participo, pienso que si me va bien a mí le va bien a los demás; y me gusta que la gente sea feliz."

Excepto en la pregunta sobre con quién sería más feliz el pueblo estadunidense gobernado por John Kerry o George W. Bush, el protagonista de Colateral se desconcertó, alzó la vista y miró a lontananza para encontrar las palabras de su respuesta y dijo: "El tema de Kerry es muy delicado; hay que manejarlo con cuidado... pero no quiero opinar sobre política porque se puede malinterpretar. Definitivamente no voy a decir por quién voy a votar".

Después, casi en el nadir de la rueda de prensa una reportera insistió en el tema y Cruise respondió: "Lo mejor de las campañas políticas de Kerry y Bush es que están provocando que los estadunidenses se interesen por saber quién es quien de cada uno de ellos y qué les ofrecen para que salgan a votar".

La segunda parte de la pregunta, qué opina del movimiento de actores en Hollywood que se ha generado en contra de la administración George W. Bush, no la respondió.

Sonoro, el griterío femenino

Al comienzo del acercamiento de uno de los iconos contemporáneos hollywoodenses con los representantes de los medios de comunicación, un sonoro griterío fémino innundó el ambiente para recibirlo. Más que preguntas, los reporteros lo tomaron como una especie de mesías y hubo cuestionamientos de todo tipo desde: ¿Qué opina del narcotráfico mundial y el papel de México en este terreno?, hasta las existencialistas: ¿Qué se pregunta Tom Cruise sobre sí mismo? y ¿qué se responde?

Aquí algunas de las respuestas de Tom Cruise a las preguntas que hicieron reporteros traídos de varios países de Latinoamérica: Venezuela, Colombia, Brasil, Argentina y, por supuesto, algunos locales.

Para empezar el actor de El último samurai se refirió al tema que lo trae por primera vez de visita al país: "Colateral era un reto, porque buscaba eso, que fuera un reto para mí como actor, Michael Mann cuenta una historia de manera directa, los elementos poéticos que tiene son extraordinarios; por ejemplo, la escena en la que se le aparecen los coyotes al asesino y al taxista, pues es una bella metáfora de cómo los personajes, al igual que los coyotes, se encuentran en un ambiente ajeno a ellos, pero en el que están conectados por la música y la historia.

"El resultado me gustó mucho al igual que actuar de villano, lo disfruté muchísimo porque siempre he querido papeles que representen un reto y este asesino antisocial era uno muy bueno.

"Además Mann filmó con una nueva técnica la ciudad de Los Angeles, porque con ningún otro sistema de filmación se hubieran podido conseguir los cuadros que se presentan en Colateral."

Acerca de qué se siente ser Tom Cruise y de cómo iba su español, señaló: "Desde que comencé mi carrera de actor he crecido por medio de las películas, además del cine estoy aprendiendo a ser mejor persona, un buen padre para mis hijos, me gusta volar mis aviones, paseamer en mis motos, ir con la famila a velear... en fin vivir mi vida.

"Penélope (Cruz) hablaba muy rápido y sólo aprendí a decir: gracias, por favor y Barcelona. Entiendo más de lo que puedo hablar."

El actor de Rainman adelantó: "Estoy trabajando con Steven Spielberg en una obra clásica de H. G. Wells, siempre habíamos querido trabajar juntos y a partir de Sentencia previa nos juntamos para platicar sobre el proyecto. Estoy tan emocionado, como un niño, por trabajar con él. El proyecto tiene que ver con extraterrestres, para que se den una idea, pero no puedo decir más."

Dos horas sobre la alfombra roja

Por la tarde, en el Auditorio Nacional al actor le tomó dos horas y media recorrer los 20 metros de la alfombra roja colocada para una función especial de Colateral. Ningún histrión en México había tenido tal atendiónpor su público; en todo momento la sonrisa de Cruise acompañó su recorrido durante el cual dio autógrafos, besos y saludos.

Aunque no hubo la multitud esperada y al inicio de la función sólo había entre 5 mil y 6 mil asistentes, que hicieron un fuerte escándalo.

El lugar estuvo atestado igual de escuinclas calenturientas que de veinteañeas desengañadas ("Está muy chaparro. ¡No puede ser!") y treintañeras que no se pusieron tan exigentes: "Esto no se ve todos los días!" Inclusive se vio a varios machines que lo miraban como diciendo: "Yo sí le haría un espacio en mi camita".

Lo que más predominó además de los desenfrenados gritos de las adolescentes fueron los piropos: "Estás bien papito" o "Merezco más, pero con eso me conformo". También hubo una lanzada que de plano le gritó: "I want your pinnes for dinner" (quiero tu sexo para la cena). Las que consiguieron un autógrafo abandonaron la barra con cara de satisfacción, que difícilmente se les borrará en esta semana; una de ellas, en trance, afirmó: "Me miró directamente a los ojos y me dijo que me quería".