México D.F. Miércoles 18 de agosto de 2004
La enfermedad se presenta en niños desde
los 2 años y puede desencadenar la muerte
Síndrome Kawasaki, proceso infeccioso que provoca
males cardiacos
Aún se desconoce el origen del padecimiento
En México, detectados hasta el momento 10 casos
ANGELES CRUZ MARTINEZ ENVIADA
Cancun, QR, 17 de agosto. Descrita por primera
vez hace 37 años, el síndrome de Kawasaki ya es, junto con
la fiebre reumática, la causa más común de enfermedades
del corazón, pero todavía se desconoce su origen. Se presenta
en los niños de dos años de edad con fiebre, conjuntivitis,
infección bucal y, sobre todo, inflamación de los vasos sanguíneos.
En el Instituto Nacional de Pediatría se han detectado 10 casos
de 1970 a la fecha, aunque en México el problema está subdiagnosticado.
El
tema, abordado durante el 24 Congreso Internacional de Pediatría
que se realiza en esta ciudad, despertó gran interés de los
asistentes por la participación del profesor Tomisaku Kawasaki,
descubridor de la que ahora se sabe es una enfermedad infecciosa que se
presenta más en países asiáticos, pero que ya se ha
extendido a otros continentes.
En Estados Unidos se registran alrededor de 4 mil casos
al año, en Japón la cifra se eleva a más de 8 mil,
y en México no se conoce el total de enfermos.
Luis Carvajal Rodríguez, jefe del Departamento
de Medicina Interna del Instituto Nacional de Pediatría, advirtió
sobre el riesgo de que los pacientes infantiles no diagnosticados, mueran
en la adultez víctimas de infartos.
Ante cientos de pediatras que abarrotaron el auditorio
Costa Maya del Centro de Convenciones de Cancún, el doctor Kawasaki
señaló que la falta de información provoca que los
menores sean víctimas de síntomas difícilmente reversibles.
De hecho la falta de una detección oportuna puede desencadenar la
muerte de los enfermos.
En Japón, el mal surgió alrededor de 1960.
Kawasaki la describió con detalle por primera vez en 1966 y la denominó
síndrome de ganglios linfáticos mococutáneos. Para
1986 ya tenía visos de epidemia con la afectación de más
de mil menores de edad.
El médico recordó que en 1960 publicó
el primer artículo con las manifestaciones del padecimiento, y en
1961 dio a conocer el detalle del diagnóstico y los seis principales
síntomas. Ya en 1967 presentó los resultados de una investigación
efectuada entre 50 pacientes, de los cuales 10 presentaron trombosis, entre
los síntomas.
El síndrome de Kawasaki es un problema infeccioso
que repercute en el corazón y a la larga producirá lesiones
cardiovasculares.
Se presenta entre niños de dos a cinco años
de edad. Se caracteriza por la presencia de fiebre alta continua durante
una semana, enrojecimiento excesivo de los ojos y las membranas de la boca,
así como salpullido y moretones en la piel, especialmente la espalda.
Puede provocar el desarrollo de gangrena e isquemia, en sus fases más
avanzadas, meningitis y aneurisma coronario.
Cody Meissner, investigador de Estados Unidos, subrayó
la importancia de la detección oportuna y, sobre todo, de que personal
entrenado en el tema aplique un tratamiento clínico adecuado dentro
de los primeros 10 días.
Para el especialista, lo que se está viendo actualmente
con el síndrome de Kawasaki es similar a lo que en 1995 ocurrió
con la varicela antes de la introducción de la vacuna. Detalló
que el mal de Kawasaki se registra por temporadas. Un estudio realizado
en Estados Unidos dio cuenta de que el mayor número de hospitalizaciones
por esta causa se presentó entre diciembre y marzo.
Con base en las investigaciones, también se sabe
que las personas de origen asiático están genéticamente
predispuestas a desarrollar el síndrome. Admitió, sin embargo,
la complejidad para realizar el diagnóstico y, sobre todo, la facilidad
con que se confunde el mal con alguna otra enfermedad infecciosa. Indicó
que el desarrollo de mejores terapias será posible cuando se conozca
con precisión el agente causal el mal.
Meissner presentó a los pediatras la teoría
más acabada sobre la etiología de la enfermedad, según
la cual "un patógeno coloniza el organismo de un niño susceptible.
Inicia la producción de un superantígeno, cuya toxina es
absorbida por el organismo. Pasa la membrana mucosa y si el afectado carece
de anticuerpos, el virus continúa hasta llegar a las células
endoteliales de las arterias coronarias. Después ocurre la vasculitis
(inflamación de los vasos sanguíneos)".
El especialista confió en que no tengan que pasar
otros 37 años antes de que se logre encontrar el verdadero origen
del síndrome y, más que nada, que se desarrolle un tratamiento
más efectivo.
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