México D.F. Martes 17 de agosto de 2004
Muestra escanografías de animales en Casa Lamm
Explora Martínez Gómez la digitalización de imágenes
FABIOLA PALAPA QUIJAS
Ante los avances de la tecnología digital, José Antonio Martínez Gómez ha creado una propuesta plástica centrada en el hiperrealismo, en la que presenta escanografías impresas en gran formato de animales muertos.
La exposición El discurso de lo natural incluye 16 imágenes de pájaros y patos, en un intento poético de posesión de la vida y la muerte en el universo del color.
''Se trata de mostrar la belleza que puede estar contenida en lo muerto. Es una necesidad personal, probablemente busco lucidez en la serenidad de lo inanimado", expresó Martínez.
El concepto de escanografías del autor consiste en digitalizar directamente en un escáner a los pájaros para obtener imágenes con definición impecable; su trabajo comenzó con pequeños objetos e insectos que estuvieran sobre la fotografía, pero no en ella.
Después de digitalizar una mosca decidió incrementar la resolución. En el proceso creativo de Martínez, las aves pierden su identidad como tales y adquieren un sentido distinto, antinatural. La nitidez obsesiva de los detalles y la pureza en los colores son agradables a la vista, pero son imágenes que producen placer y también agreden porque se trata de seres muertos.
''Con el trabajo digital comienzo una nueva forma de expresión; la exposición muestra la evolución de un tema que he desarrollado en los últimos años", señaló el expositor.
Durante el tiempo que realizó El discurso de lo natural, Antonio Martínez descubrió algunas posibilidades de la digitalización de imágenes. ''Una de ellas es el control del color real, sobre todo si la imagen se capta, se muestra o se reproduce en un ambiente digital. La relación entre resolución y escala, que para algunos parece ser un obstáculo, para mí es una oportunidad de experimentación".
Más allá de la fotografía análoga
En el método utilizado por Martínez, las imágenes se generan sin la intermediación de una cámara convencional y al no intervenir un objetivo óptico, no existe perspectiva, lo que da un sentido de normalidad y un mínimo de profundidad de campo.
''El control de color y contraste, la no distorsión de la perspectiva, la poca profundidad de campo, la posibilidad de escalación y el trabajo de limpieza de las imágenes hacen que el proceso de deconstrucción -construcción que el cerebro mantiene activo todo el tiempo, se reduzca al mínimo".
''En este proceso de capacitación visual y emocional, he pasado de sólo fotografiar animales muertos, a fotografiar sacrificios en los rastros", comentó.
Martínez manifestó que ''todos los fotógrafos y artistas gráficos han descubierto las enormes posibilidades de la tecnología digital. Hay distintas formas de utilizarla, en mi caso realizó alteraciones de imágenes y trato de superar lo que la fotografía análoga no puede hacer".
El discurso de lo natural se presenta en la galería del Centro Cultural Casa Lamm (Alvaro Obregón 99, colonia Roma).
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