Jordi Boldó y Román Luján abren muestra al alimón en la galería Pecanins

Conjunción y equilibrio entre pintura y poesía, propuesta de dos artistas

Aspa Viento incluye 40 obras, serie que comenzó con las llamadas piedremas

''No somos nada originales, pero hicimos nuestro intento'', dicen los expositores

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

Poesía y pintura en equilibrio; armonía entre ambos lenguajes artísticos es la propuesta del pintor Jordi Boldó y, el escritor Román Luján que se inaugura hoy con el título Aspa Viento en la Galería Pecanins.

Se trata de un conjunto de 40 piezas ''que comenzó con una serie de piedritas pintadas a las que llamamos piedremas en un ejercicio de trabajar pintura y poesía de manera simultánea.

''No se trata de ilustrar poemas o de escribir sobre una pintura, trabajamos a la par en reuniones; así Román participaba de mi pintura y yo participaba de su poesía", explica el pintor abstraccionista nacido en Barcelona y naturalizado mexicano en 1957.

Analogías o metáforas

Para nosotros -prosigue Jordi Boldó- es claro que pintura y literatura, y en general las artes, son lenguajes: se puede traducir un lenguaje de una disciplina a otra, muchos lo han hecho, por lo que en eso no somos nada originales, pero quisimos hacer nuestro intento sin que la pintura opacara a la poesía y viceversa, agregó el artista con obras pertenecientes a colecciones públicas y privadas, además de varios galardones en su haber.

''Siempre he tenido esa obsesión de conjuntar palabra y pintura. Necesito un pretexto para pintar y el mejor pretexto ha sido la palabra o algún pensamiento.

''El pensamiento expresado en palabras es mi pretexto para pintar, siempre hago una analogía o una metáfora de algún concepto o de un texto y lo traslado a mi pintura", y esto se conjuga con su trabajo de profesor de pintura en la universidad de Querétaro, ciudad en la que radica.

Impartir clases de esta disciplina artística ''me ha servido porque me ayuda a poner en claro lo que hago en la práctica.

''Me ha forzado a teorizar un poco, a estudiar y sobre todo a expresar con palabras lo que hago en mi oficio de pintor" en el que comenzó desde la edad de 16 años.

Desde entonces mi concepción de la pintura ha cambiado muchísimo, recuerda Boldó.

''Tenía otros gustos, el gusto es una cosa que va cambiando, no sólo por la moda sino por el proceso personal. La manera en la que uno se va informando y viendo cosas va eligiendo un camino determinado."

Labor en las artes gráficas

Sin embargo, fue hace 14 años que Boldó pudo decir que ya era un profesional de la pintura, porque antes tuvo que alternar su trabajo de pintor sobre todo con las artes gráficas, trabajó en Ediciones Era y en Imprenta Madero, por ejemplo, y fueron ''una verdadera escuela de bellas artes.

''Empecé con una marcada preferencia por la pintura figurativa, inclusive por la pintura naïf o primitiva, pero cada vez me fui interesando más el camino de la pintura misma, lo que podía expresar mediante ésta, el color, la línea.

''Así fui cambiando poco a poco y un día realicé un brinco y dije: 'me interesa más la pintura abstracta' y la empecé a practicar."

Este estilo pictórico, añade el artista, ''me ha dado libertad. Entiendo la pintura como una expresión de la libertad más que como una búsqueda de la belleza o un ejercicio académico.

''En la pintura abstracta he podido sentir esa libertad y desarrollarla."

Aspa Viento se inaugura este martes a las 19:30 horas en la galería Pecanins, que se ubica en avenida Durango 186, colonia Roma.