México D.F. Martes 17 de agosto de 2004
El caso Knorosov
Aparte de sus investigaciones en lingüística y filología mayas, Ramón Arzápalo Marín también es reconocido en los medios académicos por ser uno de los principales cuestionadores del ''presunto" desciframiento de los jeroglíficos mayas realizado por el historiador ruso Yuri Knorosov y un equipo de matemáticos.
En la antigüedad maya, explica Arzápalo, había un tipo de lenguaje utilizado por la capa más alta y culta de aquella compleja sociedad.
Usado por la elite de científicos para la escritura, dicho lenguaje es conocido como ''de Zuyua", un lenguaje literario y codificado con el que supuestamente los sacerdotes se comunicaban con las deidades.
"Esto tiene como consecuencia una premisa básica para quien pretenda descifrar la escritura maya antigua o al menos quiera establecer algo sólido al respecto: hay que conocer ese lenguaje literario y esotérico.
"No me refiero a la lengua o las lenguas mayas, porque no estamos refiriéndonos a la variedad coloquial, sino a esta lengua literaria, esotérica y críptica."
Arzápalo ubica el despligue al presunto descubrimiento de Knorosov en la década de los 60 del siglo XX como parte de la competencia generada por la Guerra Fría entre Estados Unidos y la entonces Unión Soviética.
El investigador agrega que ese trabajo partió de la "simple hipótesis" de que los glifos mayas correspondían a valores fonéticos o silábicos. Estos eran combinados de manera azarosa para obtener ciertas secuencias morfosintácticas de posibles palabras mayas.
Arzápalo recuerda que para su trabajo los soviéticos consultaron una edición deficiente del diccionario maya-español Calepino de Motul, en el cual reconocieron algunas palabras y otras eran irreconocibles totalmente.
Al combinar estas últimas parecían construcciones sintácticas reales, pero no era así.
"Se trata de una visión etnocéntrica y una especulación sin bases científicas", sostiene Arzápalo, quien menciona al doctor Alfredo Barrera Vásquez como ejemplo de investigadores mexicanos serios.
El, concluye Arzápalo, ha publicado una reseña profunda del trabajo de Yuri Knorosov en la que hace críticas acertadas que siguen siendo válidas hasta hoy. ARTURO JIMENEZ
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