México D.F. Lunes 16 de agosto de 2004
El poeta Alberto Blanco recuerda un encuentro
que sostuvo con el Nobel fallecido
Lo que más sabía Czeslaw Milosz de la
poesía es que le ''ayudaba a vivir''
ANA MONICA RODRIGUEZ
''No
sé qué es la poesía. Lo único que te puedo
decir es que me ha ayudado a vivir.'' Así respondió el poeta
polaco Czeslaw Milosz a la pregunta ''qué es la poesía'',
hecha por el mexicano Alberto Blanco en una conversación que sostuvieron
en 1998, en Estados Unidos.
Ahora Blanco comparte esa anécdota con La Jornada,
con motivo de la muerte ocurrida el sábado en Cracovia del Nobel
de Literatura 1980.
La noticia del deceso de Milosz, quien era reconocido
por su obra intelectual y emotiva sobre algunos de los actos más
crueles del siglo XX, fue ampliamente difundida este domingo por la prensa
internacional, en contraste con los pormenores sobre sus honras fúnebres.
Hasta el cierre de esta edición, ningún
medio de comunicación o agencia internacional de noticias abundó
sobre las exequias del ensayista y traductor, símbolo de los disidentes
anticomunistas.
El escritor, a quien le sobreviven sus hijos Antoni y
Joanna, tenía 93 años. Dejó un duro testimonio en
sus libros de su experiencia bajo el nazismo y el comunismo.
De poeta a poeta
Su fallecimiento -como se publicó ayer en estás
páginas- fue lamentado también en México, país
que visitó en diversas ocasiones, merced su cercanía con
el igualmente fallecido Nobel mexicano Octavio Paz.
Entre los autores nacionales que recuerdan o incluso tuvieron
algún tipo de contacto o relación con Czeslaw Milosz, se
encuentra precisamente el poeta Alberto Blanco, quien mantuvo el mencionado
encuentro con el poeta después de que éste ofreció
''una lectura fabulosa'' en la Universidad Estatal de San Diego.
En aquella ocasión, recuerda Blanco, ''me dieron
muchas ganas de regalarle algo, porque su poesía me ha acompañado
por tantos años, y decidí escribirle una carta y decirle
un simple: 'gracias por compartir lo que ha compartido conmigo, con nosotros'.
''No le voy a decir que su poesía es muy bella,
o que es muy profunda, o que es muy interesante, o que es muy conmovedora,
porque no es eso realmente lo que quiero decir. Lo único que quiero
decirle es que su poesía me ha ayudado a vivir".
Sin problema alguno, Blanco entregó su carta a
Milosz, según comenta.
Y refiere el diálogo que sostuvo con el Nobel:
''Maestro, con toda sinceridad le voy a hacer una pregunta
que suena al puro lugar común, pero que para mí es una pregunta
muy importante. No es una pregunta superficial. Tal vez ésta sea
la única oportunidad que tenga de hacérsela. Dígame,
de todo corazón, ¿qué es para usted la poesía?
"Y para mi gran sorpresa, satisfacción y regocijo,
Milosz no respondió de inmediato.''
Después de sonreír, abunda Alberto Blanco,
hizo una pausa, y moviendo ligeramente la cabeza de lado a lado, respondió
con voz suave y grave:
''Mira, yo no sé qué es la poesía...
Lo único que te puedo decir es que la poesía me ha ayudado
a vivir.''
Blanco recuerda al maestro Milosz de finales de los años
90: ''estaba cansado, pero de buen ánimo, y se mostró preocupado
por la salud de Octavio Paz. Le informé todo lo que sabía
entonces y era evidente que le tenía una gran estima''.
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