"Es anticonstitucional"

Se ampararán prostitutas contra ley cívica

SUSANA GONZALEZ G.

Grupos de trabajadoras sexuales independientes prevén interponer un amparo contra la Ley de Cultura Cívica, que el sábado pasado cumplió dos semanas de haber entrado en vigencia, al considerar que viola preceptos constitucionales y las garantías individuales; además, no descartan realizar una movilización por los abusos cometidos por policías preventivos y personal de los juzgados cívicos, principalmente de la delegación Cuauhtémoc.

La actividad en las calles de las colonias Tabacalera y Buenavista disminuyó notablemente en estos días: "las compañeras han dejado de trabajar ante el miedo de ser detenidas porque la policía reforzó las remisiones, apoyada por funcionarios de la delegación Cuauhtémoc, que ya las tienen identificadas e inclusive los servidores públicos han sido objeto de recomendaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal. "Parece que volvieron los tiempos de las redadas donde la policía se mete en propiedad privada, como hoteles, restaurantes y comercios, a detener a las mujeres, aunque no lo haga en flagrancia ni haya queja vecinal", refiere una de las representantes de las trabajadoras sexuales que trabajan en Puente de Alvarado, Buenavista y cerca del Museo del Chopo.

El reclamo principal de las sexoservidoras es que los operativos en su contra se han incrementado, como ocurrió este fin de semana, sin que haya constancia de que existe una queja vecinal por su actividad, como establece la ley.

"Los policías nunca enseñan las quejas vecinales, o traen datos de vecinos inexistentes. También utilizan una queja vecinal auténtica como machote, porque de ahí sacan copias y le modifican los datos, pero para amenazar a las compañeras con detenerlas y sacarles dinero", manifestó la representante, cuyo nombre pidió mantener en reserva.

Queja vecinal

Al respecto, Angeles Correa, directora ejecutiva de Justicia Cívica del gobierno capitalino, aclaró que "para que los elementos de seguridad pública puedan presentar ante los juzgados cívicos a personas que se dedican al sexoservicio, debe existir una queja vecinal. Solamente así puede actuar la policía, pero la manera en que lo hace es responsabilidad de la misma policía".

Para las sexoservidoras, en cambio, lo único que provocó la ley es que los patrulleros incrementaran el monto de las mordidas, pero también ha sucedido lo mismo en los juzgados cívicos porque, en lugar de pagar la multa y exigir el comprobante correspondiente, las mujeres prefieren arreglarse con el juez y darle dinero "por la libre", para no quedar registradas como reincidentes, "porque la ley establece que si una lo es, la multa cambia por el arresto inconmutable", dijo la representante.

También los clientes son extorsionados porque la ley establece que pueden ser remitidos ante el juez, aunque mediante queja vecinal, explicó Correa. Pero, dicen las trabajadoras sexuales, prefieren dar dinero a los patrulleros antes de averiguar si hay queja o no, con tal de evitar ser detenidos.