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BUSCA DE LA SALUD ... ECONOMICA |
16 de agosto de 2004 |
Ana María Rosas Peña La estructura del sector salud en México se transforma. Se está abriendo mayor espacio para la actividad en los hospitales privados y reduciendo el que tienen las instituciones públicas. La estrategia, en marcha desde que se creó el Sistema de Ahorro para el Retiro seguirá con reformas, como la propuesta a la ley del IMSS. Esto representa un negocio con mucha vitamina. En 1980, 17 médicos del Instituto Nacional de la Nutrición iniciaron un proyecto para la construcción de un hospital que tuviera como característica principal ser un centro de investigación y enseñanza. Finalmente, con la participación de 400 médicos, el proyecto se concretó y casi 25 años después Grupo Médica Sur se ha convertido en la única empresa de salud que cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Pero la empresa hospitalaria más grande de México es Grupo Angeles Servicios de Salud (GASS), dirigida por Olegario Vázquez Aldir. Es propietaria de 12 hospitales en el país, seis en el Distrito Federal. En 2003 Grupo Angeles tuvo ingresos por 7 mil 181 millones 700 mil pesos, cantidad siete veces superior a los 865 millones de pesos que ingresaron en el Grupo Medica Sur durante ese periodo, según información proporcionada por ambas empresas. Sin embargo, los ingresos del Centro Médico ABC en 2003 fueron ligeramente superiores a los de Médica Sur (998 millones 800 mil pesos). Pero en este caso se debe tomar en cuenta que ABC no tiene dueño, es una institución de asistencia privada que opera con un patronato y sus ingresos los destina a la beneficencia. Grupo Angeles (Pedregal y Lomas), Médica Sur y Centro Médico ABC se consideran los tres hospitales privados de tercer nivel en la ciudad de México. Los tres se ubican entre las empresas más importantes del país, por lo cual se puede considerar que la salud privada es un buen negocio. Héctor Montes, director de finanzas de Médica Sur, aclara que a pesar de que su empresa registró un margen neto de utilidades de 13 por ciento durante 2003, el doble de la tasa de Cetes a 28 días (que se ubicó en 6.4 por ciento al cierre de 2003), "el problema del sector salud es que se requieren inversiones muy importantes. Te chupa la compra de equipo", dice. Ejemplifica con el tratamiento del cáncer, en el que antes se requería una bomba de cobalto hoy se cuenta con un acelerador lineal y la bomba de cobalto ya no se utiliza. "Son equipos carísimos de vida muy corta", insiste. Pese a ello, el año pasado Médica Sur, que se ubica justo en el sur de la capital del país, inició un proyecto de ampliación por aproximadamente 23 millones de dólares en la construcción de dos edificios. En el primero, de 11 pisos, se alzará un estacionamiento y se ampliará el área de urgencias; además habrá oficinas, club para médicos y guardería. En el segundo, de cuatro pisos, se incluirán nuevas áreas de imagen y radioterapia. En este momento Médica Sur cuenta con créditos de Banco Inbursa (parte en pesos y otra en dólares), aunque de inmediato Héctor Montes aclara que no son socios de Carlos Slim. "Somos una empresa que no tiene socios", pues el grupo tiene 99 por ciento de las acciones. Negocio viento en popa Luis Minjares, socio fundador de Médica Sur y el primer médico (ginecólogo) que llegó a la Torre de Consultorios en 1982, considera que Médica Sur, como el resto de los grandes hospitales privados del país, se ha convertido en gran negocio. A pesar de que sus estados financieros son públicos, puesto que cotiza en la BMV, "la ingeniería financiera ha avanzado mucho, pues a nosotros nos dan unos dividendos realmente bajos cuando vemos que se hacen inversiones millonarias". Añade: "Este es un negocio viento en popa porque las empresas de salud no tienen responsabilidad social y el negocio de la salud se hace mediante patronatos que pueden recibir y hacer donativos, lógicamente, deducibles de impuestos". Minjares asegura que con la crisis actual en el sector salud, la intención es entregar los hospitales públicos a empresas privadas. Este proceso se inició con la aprobación de las Instituciones de Seguros Especializadas en Salud (ISES). Por ello ha crecido el interés de los privados por participar en el negocio hospitalario. Al respecto, Francisco Sámano, médico internista y gastroenterólogo del Centro Médico ABC, precisa que "el ejercicio de la profesión médica se ha convertido en gran negocio", en el que la comunicación médico-paciente se ha perdido y han entrado en escena las aseguradoras, que al final son las que "ordenan" a quién atender y hasta qué tratamiento aplicar. "Aquí cada quien busca su beneficio político y económico; los hospitales, los laboratorios y los abogados, pues estos últimos asesoran a los empresarios sobre la compra de empresas de salud." Créditos internacionales Mientras, en los últimos años las empresas dedicadas a servicios de salud, como el resto de los consorcios, han tenido que salir al mercado para solicitar financiamientos. Este es el caso del Centro Médico ABC, con la construcción del Centro Médico ABC Santa Fe, que conlleva un préstamo por 10 millones de dólares mediante la Corporación Interamericana de Inversiones, perteneciente al Banco Mundial. El empréstito tiene un plazo de amortización de 12 años y se utilizará para financiar la ampliación del hospital, cuyos trabajos iniciaron en 2002 pero que se espera concluir este año. Además, dicho préstamo incluirá la adquisición de equipos para el Centro Médico ABC de Observatorio. Por su parte, CIMA, empresa de hospitales asentada en el norte del país con inversión estadunidense, también ha recibido créditos del Fondo Monetario Internacional mediante la Corporación Financiera Internacional para su expansión en Hermosillo, Chihuahua y Puebla. De hecho, en el país no se han construido hospitales en los últimos años; el más reciente fue el Angeles de Las Lomas, que es el único sanatorio VIP del país. Principalmente se han realizado obras de ampliación, como en Médica Sur. También está pendiente el inicio de una unidad de Perinatología del Hospital Infantil Privado, pero aún faltan algunos permisos. "El esfuerzo por atraer una inversión creciente para la salud, debe acompañarse de un esfuerzo paralelo y sostenido para elevar la calidad de los servicios; queremos más dinero para la salud, pero también más salud por el dinero, más calidad de los servicios", expresó recientemente el secretario de Salud, Julio Frenk, durante la entrega de certificaciones a hospitales. Poca certificación De acuerdo con el Consejo de Salubridad General, en total existen 4 mil nosocomios en el país, 998 públicos y 3 mil dos privados. "Sin embargo, sólo 78 de estos sanatorios tienen más de 75 camas, y existe gran número de hospitales de una a cuatro camas", explica Ernesto Perrusquía, director del Hospital Infantil Privado, quien fue el primer presidente de la Asociación Mexicana de Hospitales Privados. Explica que a partir de 2001 inició el programa de certificación de hospitales, en el que el Infantil Privado fue de los primeros en serlo. Sin embargo, tienen que volver a someterse a la revisión, pues la certificación tiene una vigencia de cuatro años. El objetivo de la certificación es que los centros hospitalarios garanticen los principios básicos de calidad: diagnóstico, tratamiento y rehabilitación del paciente. Paradójicamente, en este momento sólo existen 380 clínicas públicas certificadas y 82 privadas. Negocio y filantropía El Grupo Empresarial Angeles (GEA) es una sociedad que nació en 1986 con la adquisición del Hospital Angeles del Pedregal. Grupo Angeles Servicios de Salud es solamente la división de salud, pues también tiene la rama Comercial, con Hermanos Vázquez; la división Hotelera Camino Real, y la división de Telecomunicaciones, con las radiodifusoras Imagen y Reporte 98.5 FM. "Esta es la principal prueba de que los Vázquez Raña en GEA está al frente Olegario Vázquez Aldir sólo buscan el lucro, pues ellos no sabían nada del negocio hospitalario y no tienen nada de filántropos", asevera un médico que prefiere no ser citado. En este momento Grupo Angeles tiene 12 hospitales, pero destacan las compras de la Clínica Londres, del Hospital Metropolitano y del Hospital México en el Distrito Federal. Su estrategia de expansión ha sido comprar hospitales que ya están en funcionamiento y construir hospitales que ofrezcan gran tecnología. En el resto del país tiene el Hospital Angeles del Carmen en Guadalajara, Hospital Angeles Querétaro, Hospital Angeles Villahermosa, Hospital Angeles Torreón, Hospital Angeles León y Hospital Angeles Centro Médico San Luis Potosí. En este momento se construye el Hospital Angeles Tijuana, Centro de Neurorrehabilitación Angeles en la zona metropolitana del DF y tiene proyectos en desarrollo para construir en Monterrey, Cancún, Culiacán y Zacatecas. De momento las instalaciones de GASS cuentan con mil 700 camas de hospital en todo el país, colaboran siete mil empleados y ejercen más de 7 mil 500 especialistas. Pero, al contrario de lo que pudiera pensarse, sí existen hospitales filantrópicos y también planean inversiones, como el Hospital Shriners para Niños, institución privada con presencia en México desde 1945, que atiende gratuitamente a niños de escasos recursos y que construye una unidad en el sur de la capital. La inversión para esta obra será de 100 millones de dólares, provenientes principalmente de Canadá, aunque no se sabe si contará con préstamos de organismos financieros internacionales. CIMA, rey en el norte Así como Soriana es la principal cadena de autoservicios en el norte del país, hace ocho años inició operaciones en Hermosillo, Sonora, el Centro Internacional de Medicina (CIMA). Durante este tiempo se ha convertido en el centro hospitalario más importante de la región. "CIMA es el primer hospital que nuestro grupo en Estados Unidos International Hospital Corporation (IHC) junto con International Hospital de México y un grupo de empresarios de la región abrieron en México", explica Teodoro Estrada, director de CIMA en Hermosillo. La inversión provino de préstamos de Nacional Financiera y de la Corporación Financiera Internacional. Aunque el programa inició en 1992, se tuvo que detener por la crisis financiera, y el hospital de Hermosillo no se pudo abrir hasta 1996. CIMA Hermosillo se especializa en cardiología. Es el único hospital privado en Sonora donde se practica cirugía de corazón. "En diciembre se habrán hecho más de mil operaciones de este tipo", añade Estrada. Debido a los vínculos que se tienen en Estados Unidos con el Centro Médico de la Universidad Baylor, en Dallas, en este centro de salud reciben pacientes de Arizona, Nuevo México, así como de entidades como Baja California Norte. En junio de 1998 CIMA abrió una clínica en Chihuahua y hace 17 meses adquirieron el Hospital Santa Engracia, en Monterrey. Tiene planeado abrir una unidad en la ciudad de Puebla, pero las obras se encuentran paradas. Existe un avance en la obra de casi 70 por ciento, "pero si mañana retoman el proyecto en 12 meses lo terminan". IHC mantiene total responsabilidad operacional y gerencial de todos los hospitales y clínicas por medio de contratos de administración a largo plazo con las subsidiarias operativas de CIMA México y Centroamérica (tiene un nosocomio en Costa Rica). Pero aquí la parte novedosa en la forma de hacer negocios de esta empresa es que busca asociarse con empresarios de la región. Por ejemplo, en Hermosillo están asociados con 26 hombres de negocios, como José Coppel Luken (de Coppel), Faustino Fernández Aguilar (Molino La Fama) y Ricardo Mazón Lizárraga (sector telecomunicaciones), y otros empresarios de la región. IHC tiene casi tres cuartas partes de la participación en los hospitales. Para sus competidores, CIMA avanza velozmente para convertirse en uno de los principales grupos hospitalarios del país. Sin embargo, Teodoro Estrada considera que "todavía no le llegamos ni a los talones a Grupo Angeles. Además, en México hay sanatorios con 60 o 70 años y nosotros somos los jóvenes que acabamos de llegar con la meta de traer un tipo de medicina más avanzada". Por último, reconoce que para CIMA ha sido muy difícil invertir en México, por ello gran parte se ha hecho con inversiones de médicos. "Los bancos no prestan dinero aquí", menciona, pero aclara que sí se contó con un crédito de Nafin, pero tuvieron que recurrir a la Corporación Financiera Internacional. La estrategia de negocios de cada gran hospital en México es diferente, y hoy por hoy la única información pública sobre ingresos es la de Médica Sur, pues es la única que cotiza en el mercado de valores§ |