México D.F. Sábado 14 de agosto de 2004
MEDIA OLIMPICA
Jenaro Villamil
Atenas 2004, espectáculo, geopolítca y rating
UNA NADA disimulada rechifla a la delegación de Estados Unidos -la más grande que desfiló en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos- y un atronador aplauso a los atletas de Irak, cuyo equipo de futbol un día antes dio la sorpresa al vencer 4-2 a Portugal, subcampeón europeo, mientras las tropas estadunidenses seguían bombardeando a los rebeldes chiítas en Nayaf, sintetizaron lo que geopolítica y mediáticamente estará en juego en Atenas 2004.
YA LAS SEÑALES televisivas mexicanas mostraron un día antes en sus emisiones el nivel desbordante de alegría y la esperanza de los exiliados iraquíes -no más de 600- que festejaron en las calles griegas este pequeño gran triunfo de su nación en medio de la peor devastación bélica y de la reincidente humillación a su soberanía por parte de las tropas de Washington.
LAS CADENAS estadunidenses procuraron minimizar el hecho y otros medios se ahogaron en la impresionante acumulación del infoespectáculo que está en torno a la justa veraniega (datos del ranking de cada delegación, las figuras deportivas más llamativas por su currículum medallístico, referencias superficiales a la "gran cultura griega", reiteradas referencias y "reportajes especiales" a la amenaza terrorista que justifica el virtual estado de sitio de Grecia, el asunto del dopaje, segundo protagonista de las competencias, etc).
SI ALGO QUEDARA de las tres horas de teleceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos en Grecia será esta nueva muestra de condena al belicismo de la dinastía Bush, a pesar de ciertos deslices de los conductores televisivos o de la pretendida indiferencia telegénica que se concentró en las imágenes espectaculares del despliegue mitológico griego, a las que afortunadamente no se les puso el acento hollywoodense acostumbrado.
LO PEOR HUBIERA sido ver a un émulo de Brad Pitt en el papel de héroe mitológico, al estilo de la película Troya. A cambio, los griegos supieron desplegar con elegancia las alegorías a su arte y ciencia milenarias vinculadas al espíritu olímpico.
POR ESTA misma razón es difícil separar el olimpismo del antibelicismo, aun cuando el Comité Olímpico Internacional trate de "aislar" lo que la revista Newsweek tituló en su reciente edición como Olimpiadas S A, en clara referencia al mercantilismo de los juegos.
Los medios mexicanos
LA COBERTURA televisiva mexicana no tuvo novedades ni aportó algo sustancialmente distinto. Sus imágenes de la ceremonia de inauguración fueron las mismas que transmitió la compañía Athens Olympic Broadcasting ((AOB) a las 300 cadenas televisivas mundiales que compraron derechos de transmisión y controlará 3 mil 800 horas de cobertura de las competencias.
LAS REFERENCIAS geopolíticas de Joaquín López Dóriga durante la transmisión de Canal 5 al paso de las 202 delegaciones le proporcionó un ingrediente más de noticiero político a Televisa.
AL PASO DE la delegación de Afganistán, otra nación identificada por la reciente invasión estadunidense, López Dóriga comentó: "es la bienvenida más dramática hasta ahora"; frente a los venezolanos nos recordó que "hoy asiste una Venezuela unida por encima de referendos" y al paso de los atletas iraquíes subrayó que los aplausos "sólo tuvieron un poco menos de decibeles que los recibidos por Grecia".
EN PARALELO, José Ramón Fernández demostró en la transmisión de Canal 7 sus tablas como conocedor del mundo deportivo y de las fortalezas olímpicas de cada delegación, pero también sus vacíos informativos en otros terrenos.
UNO DE SUS deslices fue confundir momentáneamente al presidente del Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC) con George Bush padre, en uno de los palcos del estadio olímpico y fue común que exclamara con autosuficiencia: "ƑGuam? ƑDónde está Guam?" y así ante los países que no están en la "lista de medallas".
EN LA RADIO destacó la cobertura más imaginativa de Jacobo Zabludovsky. Ante la imposibilidad de las imágenes televisivas el conductor lució un mayor conocimiento cultural frente a la mitología y el arte griegos. Veterano en estas lides Zabludovsky consideró que de las siete ceremonias de inauguraciones olímpicas a las que él ha asistido "ésta es la más hermosa y distinta, superior a la de Barcelona".
LO CIERTO ES que con el acto inaugural la lucha por el rating y la publicidad se recrudecerá entre los medios mexicanos. Por supuesto, la televisión privada concentra más de 80 por ciento de la audiencia y de la publicidad. [email protected]
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