Irak, Cuba, México, China y los anfitriones, los más aplaudidos

La fiesta, un crisol variado y complejo entre atletas y gobernantes

DPA Y AFP

Atenas, 13 de agosto. Atenas se convirtió en un crisol de razas y colores, en un microcosmos de un planeta variado y complejo, que se dio cita en la apertura del más grande evento deportivo del mundo: los Juegos Olímpicos.

Las delegaciones de 202 países de los cinco continentes reflejaron en sus vestimentas y adornos las costumbres y tradiciones más sentidas de sus pueblos. En cambio sus gobernantes, acompañados de esposas y familiares, lucían en las tribunas lo más chic de famosos diseñadores mundiales.

El abanderado de Mongolia se robó el espectáculo con su rica vestimenta en colores azul cielo y plata, y otros, como los noruegos, se presentaron sobriamente vestidos de blanco.

Muy elegantes aparecieron las atletas de las Islas Maldivas, enfundadas en un traje llamativo largo, y las de las Islas Kiribati, con vestidos cuadriculados en blanco y rojo y con el pelo recogido en turbantes.

Con coronitas de flores aparecieron los deportistas de las Islas Cook, mientras otras atletas de países islámicos, como Bahrein e Irán, desfilaron con la cabeza cubierta por un velo.

Los hombres, en cambio, prefirieron entre el traje serio de calle, la ropa deportiva y hasta las faldas de paja que usan algunas tribus africanas.

Las vestimentas tradicionales hicieron un fuerte contraste con el despliegue tecnológico de la fiesta y con las modernas filmadoras digitales y teléfonos celulares que portaban muchos de los atletas para registrar el momento histórico.

La delegación mexicana, encabezada por el abanderado Fernando Platas, subcampeón olímpico en clavados, fue una de las más aplaudidas junto con Irak, Cuba, China y los anfitriones, mientras Estados Unidos fue tratado con respeto, pero también recibió algunos abucheos.

Entre los abanderados estuvieron deportistas como Roger Federer (Suiza), Dejan Bodiroga (Serbia), Iván Pedroso (Cuba) y Alexander Popov (Rusia).

Malasia presentó al abanderado más joven, más bajo y más delgado, Bryan Nickson Lomas, un clavadista de 13 años, mientras China, la mayor esperanza de medallas de Asia y anfitriona de los próximos juegos de verano en Pekín 2008, desfiló literalmente por todo lo alto detrás de su estrella de baloncesto, Yao Ming, de 2.26 metros de estatura.

Los deportistas paraguayos se acordaron de las 380 víctimas del incendio de Asunción el pasado primero de agosto y desplegaron una banderola con un crespón negro que portaba la leyenda "Del horror a la esperanza, arriba Paraguay''.

La pequeña nación de Kiribati, ubicada en el Océano Pacífico, hizo su debut, en tanto que a Afganistán se le dio la bienvenida por su regreso a la familia olímpica y las dos coreas (Norte y Sur) unidas de la mano marcharon juntas.

Los brasileños, por su parte, aprovecharon los ojos del mundo para promocionar los Juegos Panamericanos de 2007 en Río de Janeiro.