México D.F. Viernes 13 de agosto de 2004
Es la gota que derramó el vaso, consideran ONG
Usar balas de goma, tan grave como los cazailegales
Piden al gobierno mexicano revisar la política migratoria
Los proyectiles pueden producir la pérdida de algún ojo
ANGELICA ENCISO
El uso de las balas de goma rellenas de gas pimienta contra los indocumentados es ''la gota que derramó el vaso'' en la política de agresiones contra los migrantes y es tan grave como la presencia de los ''cazailegales'', señalaron organizaciones no gubernamentales (ONG) que pidieron al gobierno mexicano revisar la política migratoria con Estados Unidos.
Las balas de goma ya se utilizan en California y es preocupante que la información no se haya dado a conocer por el gobierno, sino por la prensa, consideró Karina Arias, de la organización Sin Fronteras. Agregó que este tipo de armas no son letales, pero representan una violación a los derechos humanos, porque se ejerce violencia en contra de los migrantes y las lesiones que pueden recibir van desde golpes hasta daños mayores, como la pérdida de algún ojo.
Este tipo de acciones, indicó, reflejan el endurecimiento de la política migratoria de Estados Unidos, lo cual está relacionado con su seguridad nacional. México debe negociar estos asuntos, al igual que los aspectos macro que se planteó el gobierno de Vicente Fox, como es el caso del acuerdo migratorio que no se ha logrado concretar.
Por su parte, David Velasco, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, consideró que el problema va más allá del anuncio del uso de este tipo de ''armas disuasivas no letales'', porque hasta ahora no se ha prestado suficiente atención a la problemática de la creciente migración y se han dejado de lado las causas estructurales.
Agregó que ''las balas de goma representan a la gota que derrama el vaso, hay que ver las otras gotas que fueron llenándolo'', como los ''cazailegales'' del estado de Arizona, que es algo escandaloso y sólo se le prestó atención en un momento coyuntural, para que después pasara desapercibido, pero persiste.
Indicó que se debe tomar conciencia de lo que ocurre, ''como el aumento masivo de empleados en la Patrulla Fronteriza, lo cual es más grave y contundente que las balas de goma''. Consideró que el llamado de los legisladores al gobierno tendría que dirigirse hacia la política relacionada con los migrantes y no centrarse únicamente en el tema de los proyectiles.
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