México D.F. Miércoles 11 de agosto de 2004
La ola de crímenes de género se extiende a otras entidades, afirma ONG
Capturan a presunto homicida de una mujer en Juárez; otro asesino, deportado
RUBEN VILLALPANDO Y RENATO DAVALOS CORRESPONSAL Y REPORTERO
Ciudad Juarez, Chih., 10 de agosto. Agentes de la Fiscalía Mixta que Investiga Homicidios de Mujeres arrestaron al albañil José Rodrigo Ramos Valencia, acusado de atacar sexualmente y matar a la obrera Alma Brisa Molina Baca el pasado 27 de julio.
Manuel Esparza Navarrete, vocero de la fiscalía y coordinador de Ministerios Públicos, dijo que la detención se hizo la tarde del lunes luego que un juez otorgó una orden de aprehensión contra Ramos Valencia, a raíz de las evidencias acumuladas de su participación en el homicidio de la mujer, cuyo cadáver fue localizado semidesnudo, a menos de 800 metros de las oficinas de la Policía Judicial del Estado.
La dama, identificada como Alma Brisa, era empleada de la maquiladora Controles de Temperatura, tenía 34 años, y días antes de ser asesinada fue a un salón de baile donde conoció al que sería su homicida. Ahí tuvieron un altercado cuando él intentó sobrepasarse con ella, por lo que intercambiaron golpes.
El 26 de julio, el obrero contactó a las amigas de Alma Brisa, a quienes acompañó a una fiesta con el pretexto de pedirle perdón. Cuando terminó la reunión, Ramos Valencia se ofreció a llevarla en su auto, ahí aprovechó para violarla, asfixiarla y después dejar su cadáver en el terreno baldío donde fue localizada.
Los agentes de la fiscalía, integrada por las procuradurías general de la República y del estado, investigan a Ramos Valencia en relación con otros cuerpos localizados en el mismo lote baldío, entre ellos el de una niña de cinco años.
Otro asesino de mujeres, Félix Silva Araujo, fue deportado de Estados Unidos la mañana del lunes y entregado a personal de la Agencia Federal de Investigación, en cumplimiento de una orden de aprehensión por matar a su esposa Norma Julisa Ramos Muñoz, el 16 de enero de 1998.
El delegado de la Procuraduría General de la República en Chihuahua, Héctor García Rodríguez, informó que el presunto homicida estuvo un año en la cárcel de Big Spring, en Texas, donde purgó una sentencia de un año por reingresar como indocumentado a ese país.
Fue localizado por la agregaduría de la PGR en el consulado de México en El Paso, Texas, y al revisar sus antecedentes supieron que contaba con la orden de aprehensión por el homicidio de su esposa.
Por otra parte, en una reunión en San Lázaro con integrantes de la comisión especial para conocer y dar seguimiento a los asesinatos en Ciudad Juárez, Alicia Pérez Duarte, delegada de América Latina de la Organización Mundial contra la Tortura, afirmó que los feminicidios no son privativos de esa ciudad chihuahense y se extienden ya a otras ciudades del país.
Este año, de acuerdo con cifras de organizaciones no gubernamentales, en Hermosillo se han reportado 55 crímenes de esta naturaleza y en Cancún la cifra se eleva a 90 en los dos años anteriores, aseveró.
Asimismo, señaló que el desprecio por las mujeres se refleja en la crueldad con que se cometen los asesinatos, pero no sólo en Ciudad Juárez. Gran parte de los problemas inherentes a estos casos radican en que se trata de crímenes que no son denunciados ante la autoridad respectiva.
A ese ambiente desfavorable, añadió, se suma el hecho de que hay una guerra de cifras entre las distintas autoridades que sólo favorece a la impunidad. Basta referir el caso de Ciudad Juárez, en el que una autoridad apunta 392, una le resta los crímenes pasionales y otra los reduce a una mínima cifra.
Sin embargo, estableció que revertir esta condición en la que terminan muchas mujeres en el país requiere de una voluntad política tanto del Poder Legislativo como del Poder Ejecutivo. De parte de la sociedad civil, sólo queda la firme exigencia de que la impunidad sea combatida cabalmente.
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