México D.F. Miércoles 11 de agosto de 2004
Senadores insisten en la comparecencia de Derbez
El gobierno, sumiso ante EU; debe defender dignidad de indocumentados
JOSE GALAN
El gobierno de la República debe abandonar su actitud entreguista hacia Estados Unidos y presionar para que el uso de métodos disuasivos, como las balas de goma y el gas pimienta, dejen de utilizarse del lado estadunidense de la frontera, y obligar al respeto de la dignidad de los mexicanos que van al vecino país en busca de empleo, afirmaron senadores y juristas.
El senador priísta Manuel Bartlett Díaz afirmó que el gobierno federal ha mantenido una "actitud sumisa" hacia Estados Unidos, y que una cosa es tener buenas relaciones con la Casa Blanca y "la otra es la sumisión". Llamó a la administración de Fox a entender que las balas de hule "también matan" y, en referencia al ex canciller mexicano, dejar atrás "el castañedismo" que continúa caracterizando las relaciones de este gobierno con Washington.
La senadora Dulce María Sauri Riancho insistió en que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión debe citar hoy, de manera urgente, al canciller Luis Ernesto Derbez para que comparezca ante los legisladores y explique la razón de que la actual administración aceptó que Estados Unidos implementara las balas de goma y de gas pimienta desde agosto de 2001, "meses antes de los atentados contra las Torres Gemelas".
Diego Valadés, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, sostuvo que "el gran problema" en las relaciones con el país vecino estriba en que "no respeta ni los derechos humanos de los mexicanos, ni su dignidad", y que el gobierno mexicano está obligado a defender ambas. "Ni el Estado ni la sociedad mexicanas pueden permitir tales ofensas contra nuestros compatriotas", añadió.
En entrevistas por separado, en el contexto del seminario Perspectivas de reforma en materia de justicia penal y seguridad pública en México, realizado en el IIJ, Bartlett Díaz insistió en que el gobierno federal, "al que representa Derbez", debe rechazar cualquier señal de maltrato hacia los mexicanos que buscan llegar a Estados Unidos, país que insiste en adoptar "actitudes recalcitrantes, fascistas".
Sauri Riancho consideró que el gobierno mexicano "aceptó" desde 2001 el uso de estas tácticas por parte de las autoridades estadunidenses, y no se vale decir ahora que, "como se trató de otro funcionario el que aceptó este tratamiento, ya no es responsabilidad de la cancillería. La responsable fue, y sigue siendo, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, de eso no hay duda", aclaró la senadora priísta.
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