México D.F. Miércoles 11 de agosto de 2004
Proponen al Conacyt que los estados colaboren
en el financiamiento de becas
Lanzan becarios en el extranjero plan para rescatar
prerrogativas
Algunos programas del consejo podrían anexarse
al presupuesto de otras instituciones, dicen
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
Medio
centenar de becarios mexicanos que estudian el posgrado en Europa, la mayoría
en Francia, enviaron una nueva misiva al Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología (Conacyt) para manifestar su inquietud por la reducción
de recursos para los programas de becas en el extranjero y la cancelación
de los proyectos de repatriación de científicos.
A consecuencia del recorte presupuestal que tuvo el Conacyt,
indicaron, el número de becas asignadas bajó a menos de 400
para el periodo 2004-2005, se limitó la duración máxima
efectiva de los gastos de manutención, seguro médico y colegiatura
de 72 a 42 meses, y se suspendió el programa de repatriación.
Frente a esta situación, los becarios hicieron
una serie de propuestas al Conacyt, que permitirían restablecer
tiempo de la duración máxima de estudios, así como
la repatriación de investigadores, y poner en marcha proyectos para
la reintegración del egresado en entidades tanto locales como municipales.
Los estudiantes de posgrado reconocieron los esfuerzos
desplegados por el Conacyt para diversificar sus fuentes de financiamiento,
y por ello se pronunciaron en favor de que se unan los recursos estatales
dentro de programas del consejo para vincular al egresado con alguna de
las entidades federativas participantes.
"Estamos ciertos de que los estados podrían invertir
en el financiamiento de nuevas becas o, al menos, colaborar con el Conacyt
para facilitar el compromiso de repatriar a los egresados dentro de las
mismos entidades", señalaron.
También plantean que el marco normativo del consejo
podría ser reformado para incluir algunos de sus programas dentro
del presupuesto de otras instituciones del gobierno federal, por ejemplo
Bancomext, Nafin o el Banco de México.
En su misiva, la segunda en menos de un mes, reconocen
que la reducción del presupuesto anual del Conacyt rebasa las competencias
de esta institución, pero advierten que se deben tomar medidas para
"impedir que se interrumpa la formación académica de varias
generaciones de investigadores".
Recordaron que desde la creación del consejo, éste
se ha encargado de apoyar económicamente a los estudiantes en el
extranjero y resolver algunos de sus problemas, pero aclararon que en los
tiempos recientes ha habido un cambio de políticas.
Indicaron que el recorte presupuestal impuesto por el
gobierno federal repercute en la sensible reducción del número
de becas asignadas (750 para el periodo 1997-1998 y menos de 400 para 2004-2005)
y en la limitación de la duración máxima efectiva
de los gastos de manutención, de 72 meses para la generación
1997, a 42 para la que inició sus estudios en 2001.
Consideraron que esta "desigualdad" de trato entre generaciones
constituye una ruptura del compromiso que adquirieron becarios y Conacyt.
Los estudiantes, algunos afectados porque no se les amplió
el plazo para el goce de las becas, comentaron que esta medida tendrá
consecuencias graves, no sólo económicas, sino también
referentes a su estatus migratorio: "una expulsión de territorio
francés sería inminente después de unos cuantos meses
sin financiamiento garantizado".
Agregaron que la Sociedad Francesa de Exportación
de Recursos Educativos (SFERE) había informado oportunamente al
consejo que los programas de doctorado requieren periodos de duración
variables. Por ejemplo, el de ciencias humanas y sociales dura cinco años.
Expresaron su extrañeza por la negativa a ampliar
el tiempo de estudios de doctorado, considerando que el éxito de
los becarios en Francia es, hasta ahora, de 95 por ciento.
Otro punto que preocupa a los becarios es que el Conacyt
canceló los servicios del SFERE, organismo que se encargaba de seleccionar
a los comités académicos que dictaminaban a los alumnos en
Francia y servía de interlocutor entre los profesores, la universidad
y el consejo. Este organismo, aseguran, podría dar un dictamen objetivo
y confiable sobre el desarrollo de cada estudiante e incluso informar de
aquellos que no cumplían con sus obligaciones.
También expresaron su extrañeza porque se
les informó de la supresión casi total del programa de repatriación
de investigadores en México, porque éste permitía
la reincorporación de mexicanos en centros de investigación
públicos.
Anticiparon que la suspensión del programa de repatriación
tendrá consecuencias en la disminución del porcentaje de
egresados que se incorporen a instituciones públicas y privadas
de México y, peor aún, que el egresado del doctorado se vea
obligado a desempeñarse en una actividad profesional diferente a
aquella en la que se capacitó.
La carta está suscrita por estudiantes de Francia
y de otros países de Europa, entre ellos Bernado Bolaños,
Tania Enríquez, Gibrán Etcheverry, Itzia Fernández,
Lucila García, Mario Garza Castillo, Laura Dahau, David Delgado,
David Díaz Romero, Cecilia Robles, Verónica Rodríguez
y Jorge Sánchez Arellano.
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