Muy grave que un adolescente no reciba instrucción, declara el director del INEE

Importa más reformar la enseñanza secundaria que la prescolar: experto

Martínez Rizo asegura que los jóvenes dejan la escuela porque no cubre sus expectativas

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Es más importante universalizar y reformar la educación secundaria que la enseñanza prescolar, consideró el director del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Felipe Martínez Rizo. Señaló que resulta más grave que un adolescente de 13 años de edad se quede sin estudiar que si un niño tres no cursa los primeros grados de educación básica.

Anunció, por otra parte, que México participó por primera vez en el diseño de los exámenes del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA), al proponer 182 reactivos, de los cuales algunos serán seleccionados para la prueba que se aplicará en 2006 en más 40 de países.

De esta forma, el país se convirtió en el único de Iberoamérica en enviar reactivos a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) -encargada de realizar la prueba- lo que le permitirá también dar su opinión sobre las preguntas que sugieran otros países.

No quiso opinar si la propuesta de reforma a la educación secundaria de la Secretaría de Educación Pública "está bien, regular o mal", pero que lo sí es un hecho -insistió- es que es urgente reformar la secundaria, por tratarse de un nivel educativo crítico.

Consideró como deseable que todos los niños vayan a prescolar, pero señaló que es más importante que un adolescente termine la secundaria.

La prioridad en educación básica debería ser, comentó, la educación secundaria, ya que este nivel es obligatorio desde la reforma educativa de 1993, lo que no se ha cumplido hasta la fecha.

Recomendó tener cautela en hacer obligatoria la educación prescolar, porque la premura puede provocar la disminución de la calidad en los jardines de niños que hasta ahora no han padecido la masificación que han enfrentado otros niveles educativos.

Rechazó hacer un balance "simplista" de la calidad de la educación en México, porque se trata de un sistema muy heterogéneo. "No se puede calificar algo tan complejo de esa manera. En México tenemos áreas que están muy bien y otras que no lo están", aseguró.

Indicó que el nivel de desarrollo económico está relacionado con el desempeño escolar de los alumnos. Afirmó que el Distrito Federal, Nuevo León, Baja California y Chihuahua, que tienen mayor desarrollo, obtienen mejores resultados, mientras que los estados del sureste, con menos desarrollo, tienen resultados inferiores.

Señaló, por ejemplo, que las escuelas indígenas de Chihuahua, Durango, Jalisco y Nayarit obtienen los indicadores más bajos, incluso que los de Chiapas y Oaxaca, porque los grupos étnicos del norte, tarahumaras, tepehuanos, coras y huicholes, padecen mayores índices de marginación.

Como no hay informes estadísticos precisos sobre la calidad de cada escuela del país, recomendó a los padres de familia guiarse por otros indicadores, como el tipo de tareas que se deja al alumnado y la retroalimentación con los padres de familia.

En el caso de la secundaria, dijo es grave que no se haya alcanzado la cobertura universal y lo atribuyó a causas económicas de los alumnos, a la multiplicidad de asignaturas y a que los estudiantes consideran que la escuela no da respuesta a sus inquietudes.

"Aunque los papás manden a la escuela a sus hijos, los niños no van, se escapan, no por una motivación económica, sino porque la escuela no da respuesta a los problemas de adolescentes de 13 años", afirmó.

Otro problema de la educación secundaria, comentó, son las altas tasas de reprobación. Dijo que la mayor parte de los adolescentes que reprueban una o más asignaturas ya no concluye sus estudios.

En tanto, en el foro de análisis La situación actual de la educación básica y la política educativa: los cambios necesarios, que se lleva a cabo en la unidad de Congresos del Centro Médico Siglo XXI, el especialista en educación secundaria, Rafael Quiroz se declaró en favor del proyecto de la SEP, que está en revisión, porque disminuye la cantidad de contenidos educativos.

El académico del Departamento de Investigación Educativa del Cinvestav dijo que es posible aplicar la propuesta en 2005, puesto que no implica cambios radicales en cuanto a organización académica, aunque manifestó su preocupación por la falta de tiempo para la elaboración de los nuevos libros de texto.