México D.F. Viernes 6 de agosto de 2004
La biblioteca, aún vacía, alberga carteles con poemas de Cavafis, Seféris, Elytis y Ristos
Presentes todos los colores en la fiesta de apertura de la escuela zapatista
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
La Culebra, Chis., 5 de agosto. "Brazos abiertos, voces humildes, corazón rebelde" ofreció anoche el concejo autónomo de Ricardo Flores Magón al dar inicio los festejos por la inauguración del Centro de Capacitación de Promotores de Educación Compañero Manuel en esta comunidad tzeltal, al noroeste de Montes Azules.
"Nos pone alegres estar presentes todos los diferentes colores", expresó Julio en nombre de las autoridades autónomas que lo rodeaban, y quienes llevaban el rostro cubierto con paliacates al igual que él, bajo la luz imperfecta del escenario, parados justo tras la batería del grupo que interpretaba cumbias para el baile.
De los invitados internacionales sólo faltó Humberto Cholango, el conocido dirigente de Ecuarunas, quien vendría representando a la Universidad Intercultural de las Naciones Indígenas de Ecuador. ƑLa razón de su ausencia?: el gobierno mexicano, mediante su embajada en Quito, le negó visa para ingresar a nuestro país. La argentina Claudia Corol, de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo, no tuvo problemas para asistir.
Pero alcanzan a estar presentes "todos los colores", empezando por varios centenares de bases de apoyo zapatistas de la región, así como promotores de educación de otras regiones zapatistas, y las dos generaciones de promotores que se han formado en el Centro Compañero Manuel, hablantes de tzeltal y chol, las dos lenguas que saludan desde todas las mantas de bienvenida, junto al castellano y el griego moderno.
También están presentes más de un centenar de visitantes de la sociedad civil nacional e internacional. El colectivo griego que participó junto con el municipio rebelde en la edificación del centro educativo, el Caracol Maya de Barcelona, grupos solidarios de Francia, Italia, Estados Unidos, Alemania, y otros. Y los maestros, todos mexicanos, del centro educativo.
La notable Colmena que constituye el edificio principal de la nueva escuela indígena está compuesta por seis amplios hexágonos ventilados e iluminados, que servirán de aulas. Un dispositivo de paredes con grandes puertas de madera permite convertir la Colmena en un gran auditorio o salón de baile.
A lo largo del día, el grupo Voces de viento y fuego, el más conocido de la escena zapatista, acompañó el torneo de basquetbol, y el baile, que habrá de durar tres noches.
Completan el conjunto de instalaciones una pequeña "aldea" de dormitorios sólidamente construidos y una flamante biblioteca de dos pisos, recién concluida y aún vacía. De momento sirve para exponer una colección fotográfica del proceso de edificación de la escuela de La Culebra, en imágenes que cuelgan del techo a mitad de la sala. Los muros aparecen cubiertos con fotografías y mapas de Grecia: Atenas, el teatro de Epidauros, los olivares y campos helénicos, las islas, y una rápida historia gráfica de las luchas nacionales desde la resistencia antinazi hasta la caída de la dictadura militar en los años 70 y las luchas estudiantiles y antineoliberales del presente.
Grandes carteles dejan leer poemas de Cavafis, Seféris, Elytis y Ristos, los grandes poetas, en griego y en castellano.
Para una biblioteca nueva y aún vacía no es mal comienzo.
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