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México D.F. Viernes 6 de agosto de 2004

Se pretende abatir la desnutrición de 300 mil familias que viven en pobreza extrema

Expertos de la FAO darán capacitación en materia de prácticas alimentarias

El organismo de la ONU aportará 306 mil dólares y el gobierno mexicano 100 mil

CAROLINA GOMEZ MENA Y NOTIMEX

vazquez_mota_faoCon la finalidad de abatir las carencias alimenticias y la desnutrición que experimentan los integrantes de 300 mil familias que viven en pobreza extrema en el país, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) y el organismo de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) suscribieron un convenio que permitirá que expertos de dicha organización capaciten a personal mexicano para inculcar en las comunidades más pobres mejores prácticas alimentarias.

Este programa, que arranca este mes y concluye en 2006, contará con un monto de 306 mil dólares aportados por la FAO, más 100 mil dólares que aportará el gobierno mexicano. De acuerdo con informes de la Sedeso, las familias que se beneficiarán con esta estrategia son aquellas a las cuales hasta el momento no se las ha podido apoyar con ninguno de los programas sociales existentes.

Detalló que esta colaboración de la FAO -que ayer se concretó en Roma, Italia, con la firma del acuerdo- es uno de los componentes del programa Red de Abasto, Nutrición y Alimentación, que lanzó el 16 de octubre pasado y que prevé la distribución de "dos despensas mensuales de alto valor nutritivo" en comunidades de 10 estados de la República, entre ellos Aguascalientes, Quintana Roo, Tlaxcala, Yucatán y Nayarit.

Los expertos de la FAO capacitarán a 124 trabajadores de Diconsa, los cuales enseñarán el modelo de mejores prácticas alimentarias -"para aprovechar los diversos recursos nutricionales de cada pueblo o región"- a 900 promotores de la dependencia, a fin de alcanzar un total de "3 mil 600 capacitadores, uno por cada una de las comunidades más pobres de México".

Se considerará la historia y cultura de las comunidades

El convenio, el cual fue firmado por Josefina Vázquez Mota, titular de la Sedeso, y Henry Carsalade, subdirector general del Departamento de Cooperación Técnica de la FAO, de acuerdo con la funcionaria "abre una nueva posibilidad de política pública en México, porque vamos a considerar aspectos relacionados con la alimentación, pero también con la propia cultura e historia de las comunidades".

Y es que la idea no es imponer estilos alimentarios ajenos a la tradición de las familias, sino mejorar la alimentación mediante la introducción de otros productos de alto valor nutricional, tales como la leche, pero sin ir en contra de los alimentos que se tiene la costumbre de ingerir, como el maíz. Para Vázquez Mota, la creación de nuevos y mejores hábitos de consumo alimenticio representa un "salto muy importante en materia de visión de la política alimentaria", y será un "reto educativo". Se espera que beneficie especialmente a las mujeres y a los niños.

Respecto a esto, un estudio de la Sedeso sobre nutrición infantil, denominado Desnutrición y pobreza en México, resalta que no sólo la falta de recursos incide en la permanencia de la desnutrición, sino que ésta también tiende a asentarse cuando las madres cuentan con escasa información por falta de estudios formales. "La escolaridad formal alcanzada por las madres es un indicador que se asocia a la posibilidad de adquirir y acceder a información relevante para la buena alimentación y nutrición de la familia. El porcentaje de menores de cinco años con baja talla para la edad llega a ser tres veces mayor entre los hijos de mujeres sin instrucción, que entre aquellas que estudiaron secundaria o más".

Finalmente, la Secretaría de Desarrollo Social reporta que entre la población infantil menor de cinco años experimentan pobreza alimentaria 36.8 por ciento de los niños que viven en localidades rurales, y 29.2 de los que habitan zonas urbanas. Cabe recordar que para este año la estrategia de abasto y alimentación que opera Diconsa cuenta con 300 millones de pesos y se ha aplicado en casi 464 localidades de alta marginación, que se encuentran en condiciones de aislamiento y dispersión territorial. 

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